Multinacionales que curan
El consumo farmac¨¦utico de la Seguridad Social representaba durante el pasado a?o el 80% del mercado total del sector. En la actualidad son 386 laboratorios los que mantienen ofertas a la Seguridad Social, de los cuales 36 suministran el 55% de las prescripciones dispensadas por la Seguridad Social, 69 suministran el 70% y 135 el 90%.De los 386 laboratorios con los que trabaja la Seguridad Social, doscientos suministran el 96,09% de sus ventas. De estos doscientos laboratorios, 91 son filiales de empresas multinacionales, los cuales sirven el 53,25%. Ello da idea del grado de colonizaci¨®n a que est¨¢ sometida la asistencia farmac¨¦utica en nuestro pa¨ªs.
En este sentido, cabe destacar que mientras en Alemania y Francia existen 11.000 especialidades farmac¨¦uticas humanas; 3.000 en Suecia y 2.500 en Gran Breta?a, en Espa?a est¨¢n registradas 16.444 especialidades, gran parte de las cuales no son sino inoperantes asociaciones medicamentosas que bajo infinidad de nombres confunden al m¨¦dico y al enfermo.
Las especialidades se ofrecen bajo el nombre de patentes o marcas registradas. Estas patentes, que conceden a la empresa productora la exclusividad en el procedimiento de preparaci¨®n, se justifican en base a ser un est¨ªmulo para la investigaci¨®n de novedades terap¨¦uticas. Para la elaboraci¨®n de estas patentes se requiere la importaci¨®n, muchas veces, de materias primas cuyo precio no se fija en raz¨®n de su aplicaci¨®n terap¨¦utica, sino comercial. Esto ocasiona el que, en muchos casos, las multinacionales que operan en nuestro pa¨ªs fijen unos precios de transferencia de las materias primas a sus filiales notablemente m¨¢s altos que los vigentes en ¨¦l mercado internacional.
Cuando, en lugar de la especialidad, se dispensa el producto gen¨¦rico, el costo se reduce al no ir gravado por la patente, d¨¢ndose casos como el del Diacep¨¢n, que vale 250 veces menos que su marca registrada o especialidad, el Valium.
Este desequilibrio de precios y la abusiva proliferaci¨®n mundial de especialidades han llevado a ?a Organizaci¨®n Mundial de la Salud a redactar una lista de 150 medicamentos que considera esenciales para la restauraci¨®n de la salud. Esta: lista ha de ampliarse algo m¨¢s para los pa¨ªses desarrollados. Ello prueba que la abundancia de especialidades que registra nuestro pa¨ªs supone un lujo motivado por la colonizaci¨®n de las multinacionales interesadas en nuestro mercado.
De hecho, las multinacionales ya han mostrado su preocupaci¨®n sobre los efectos que la adopci¨®n de esa lista de medicamentos por la Seguridad Social de algunos pa¨ªses pudiera representar, ya que reducir¨ªa el mercado farmac¨¦utico mundial, que tantos beneficios produce.
Las 22 empresas farmac¨¦uticas que figuran a la cabeza de las multinacionales, mientras han perdido posiciones en el mercado mundial al pasar del 61 al 41,5%, en el mercado espa?ol han subido del 22,1 al 51,7%. Mientras tanto, en Espa?a existen trescientos presuntos laboratorios que, todos juntos, no suman el 2% del mercado interior.
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