Especialmente repugnante

No soy cazador, pero entiendo, sin mayores esfuerzos, el que haya cazadores. Cazar leones y tigres supongo que ser¨¢ muy emocionante y excitante, y cazar perdices y conejos me imagino que ser¨¢, al menos, muy entretenido y socorrido. Cazar tordos con red y aplastarles el cr¨¢neo con los dedos me da ya cierto asco, y cazar focas a palos me parece una masacre, un actor criminal y vergonzoso, dicho sea sin reserva de ninguna clase. En el fondo, es lo mismo exterminar las focas que se comen los peces que acabar con las cucarachas que se comen las galletas -bien o s¨¦-, pero como las focas son m¨¢s grandes y tienen un mirar sentimental.y casi.enamorado, parece como si diera m¨¢s reparo la maniobra.Seg¨²n el ministro brit¨¢nico,encargader de estos menesterts, en las islas Orcadas y en las Shetland, al norte de Escocia, sobran 5.000 focas, a las que conviene condenar a muerte; la ejecuci¨®n cuesta unos tres millones de pesetas, sobre poco m¨¢s o menos, lo que bien mirado parece ser que es poco, si se compara con el precio de las pieles robadas a la vida y el valor de los peces que se hubieran comido de no interrump¨ªrseles la digesti¨®n; por lo visto, todo es cuesti¨®n de que las cuentas, ,cuadren y lo dem¨¢s son zatandajas y concesiones al sentimiento.