Mala acogida inicial a las ampliaciones de fin de a?o
El elevado n¨²mero de ampliaciones de capital que durante todo el mes de diciembre se llevar¨¢n a cabo en los mercados burs¨¢tiles y que demandar¨¢n al ahorro un desembolso superior a los 22.000 millones de pesetas es justificado por las empresas emisoras en base a razones que van desde las exigencias por parte de los prestamistas internacionales de un aumento en sus recursos propios (caso de las el¨¦ctricas) hasta aprovechar el est¨ªmulo que representa la desgravaci¨®n fiscal por inversiones.El cap¨ªtulo de la dependencia externa en cuanto a financiaci¨®n que experimentan casi todas las sociedades del pa¨ªs, que en la actualidad se encuentran con su capacidad de emisi¨®n de empr¨¦stitos pr¨¢cticamente cubierta, una estrangulaci¨®n de las l¨ªneas de descuento y una congelaci¨®n de cr¨¦ditos, les obliga a llevar a cabo estas operaciones, que en otras circunstancias resultar¨ªan dif¨ªcilmente justificables.
La acogida que han tenido los cupones en su primer d¨ªa de contrataci¨®n dif¨ªcilmente podr¨ªa haber sido m¨¢s desfavorable. La actuaci¨®n de sociedades de cartera, fondos y gestoras de patrimonios result¨® negativa, y puso en el mercado gran cantidad de papel, que en algunos casos se sospecha que ni ten¨ªan. Las impresiones de los m¨¢s optimistas apuntaban la posibilidad de llegada de ¨®rdenes compradoras mediado el plazo de las citadas operaciones, como ocurri¨® el a?o pasado, pero no hay que olvidar la extensa gama de activos financieros que se ¨®frecen hoy al inversor potencial, algunas de las cuales igualan, e incluso superan, los atractivos que pueda suponer la suscripci¨®n de los derechos de suscripci¨®n de las emisiones actualmente negociables. As¨ª, cabe recordar algunas emisiones de bonos cancarios, apreciados en cuanto a rentabilidad y plazo se refiere, o los t¨ªtulos de deuda p¨²blica de la ¨²ltima emisi¨®n, a¨²n no colocada ¨ªntegramente y que los bancos quieren acabar de adjudicar los t¨ªtulos. Ambos caminos mejoran en algunos casos notablemente las condiciones de la propia emisi¨®n.
El posible comprador se encuentra as¨ª con una gama de posibilidades desconocida en otras ¨¦pocas, que le permitir¨¢n dirigir su ahorro a aquel activo que m¨¢s se adec¨²e a sus necesidades, sin tener por qu¨¦ acudir necesariamente a la suscripci¨®n de acciones como tabla de salvaci¨®n.
As¨ª, el mercado no se presenta excesivamente, propicio para el desarrollo favorable de estas operaciones. A pesar de lo cual el pron¨®stico resulta incierto, y los acontecimientos ser¨¢n quienes den la raz¨®n a los pesimistas o a aquellos que opinan que al final los deseos de lograr los beneficios fiscales se impondr¨¢n, y acabar¨¢n por acudir al mercado aquellos que se muestran indecisos.
50.000 millones de pesetas
Las catorce ampliaciones que comenzaron ayer suponen la emisi¨®n de t¨ªtulos por valor de casi 50.000 millones de pesetas. De esta cantidad, los accionistas antiguos o nuevos tendr¨¢n que aportar algo m¨¢s de 22.000 millones, y el resto se cubrir¨¢ con cargo a reservas, cuentas de regularizaci¨®n o primas de emisi¨®n.
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