Cr¨ªticas al presupuesto de 1979 para asistencia a a minusv¨¢lidos
Antonio P¨¦rez, paral¨ªtico y sin recursos solicit¨® hace cinco meses ayuda oficial al Servicio de Recuperaci¨®n de Minusv¨¢lidos (Serem) para adquirir una silla de ruedas. Hasta el momento no ha recibido respuesta y, seg¨²n la pr¨¢ctica administrativa, esto significa que su petici¨®n ha sido aprobada. Sin embargo, no es f¨¢cil que Antonio P¨¦rez tenga su silla de ruedas este a?o. Hay muchas solicitudes como la suya o de similar urgencia pendientes de ser atendidas, a la espera de que el Serem haga efectivas las cantidades que te¨®ricamente ya ha concedido, pero de las que, al parecer, no dispone.
?El Serem no tiene dinero. Del presupuesto del a?o pasado se le deben todav¨ªa 3.000 millones de pesetas, pero no se decide a revelar p¨²blicamente esta situaci¨®n. ?C¨®mo va a denunciar a la Administraci¨®n si forma parte de ella? En cierta manera se presta a hacer el papel de chivo expiatorio.? Habla Pilar Ramiro, representante de los minusv¨¢lidos f¨ªsicos en el Consejo Rector del Serem.?Aun en el caso de que se reciban esos millones que Hacienda o Intervenci¨®n adeuda, se producir¨¢ un grave problema, pues habr¨ªa que distribuirlos y justificarlos antes de fin de a?o, lo que, en menos de dos meses, es pr¨¢cticamente imposible -a?ade Pilar Ramiro-. Todos los fondos que no sean asignados antes de que se cumpla esa fecha ser¨¢n absorbidos por el presupuesto del a?o que viene y, por tanto, se perder¨¢n. ?
Seg¨²n Jos¨¦ Alba, tambi¨¦n minusv¨¢lido f¨ªsico, miembro del Consejo Rector, Intervenci¨®n es como un cuello de botella que dificulta la circulaci¨®n del dinero que los Presupuestos asignan a los servicios sociales.
?Ante los cambios que se anuncian, los interventores van con pies de plomo. No se atreven a dar una peseta que no est¨¦ m¨¢s que justificada. Adem¨¢s, funciona a todos los niveles una especie de autocensura a la hora de cifrar el volumen de cada prestaci¨®n, y esto fomenta la picaresca entre los propios peticionarios, que cuando necesitan cien piden doscientas, porque saben que as¨ª les dar¨¢n cincuenta?, comenta Jos¨¦ Alba.
Con respecto al presupuesto del a?o pr¨®ximo, los representantes de los minusv¨¢lidos f¨ªsicos expusieron ante el Consejo Rector una serie de cr¨ªticas que fueron asumidas por ¨¦ste y presentadas al ministro de Sanidad.
Del an¨¢lisis de la distribuci¨®n del presupuesto del Serem se deduce que de un total de 5.479 millones, el 60,2 % -3.300 millones- se destina al mantenimiento de su gesti¨®n e infraestructura, mientras que s¨®lo el 37,6 % -2.059 millones- se dedica a la ayuda directa a las familias afectadas y a la iniciativa privada en general. El resto - 120 millones- se contabiliza como cr¨¦ditos a recuperar.
?Esta distribuci¨®n no nos parece la m¨¢s justa, sobre todo teniendo en cuenta la incapacidad del Serem para dar el m¨¢ximo aprovechamiento a los fondos de los que dispone y su tendencia a una progresiva burocratizaci¨®n?, apunta Pilar Ramiro.
?Sin embargo, vamos a dar un voto de confianza a la Administraci¨®n?, puntualiz¨® Jos¨¦ Alba. ?Pero exigimos que los minusv¨¢lidos tengan informaci¨®n sobre la utilizaci¨®n del presupuesto, y que se pueda ejercer una cr¨ªtica a la gesti¨®n de los organismos oficiales en el caso de que no consigan una rentabilidad m¨¢xima. ?
La disminuci¨®n de las cantidades previstas para fomentar la iniciativa privada en un 10% sobre el ejercicio anterior es otro de los puntos insatisfactorios del presupuesto de 1979, que prev¨¦ una reducci¨®n del 53 % en las ayudas a los centros promovidos por corporaciones locales, y del 23 % en las que reciben los centros de fundaci¨®n privada o asociativa.
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