El PSOE acusa al ministro de Sanidad de ignorancia en materia farmac¨¦utica

El ministro de Sanidad y Seguridad Social, Enrique S¨¢nchez de Le¨®n, protagoniz¨® ayer un serio enfrentamiento con varios grupos parlamentarios, especialmente el socialista, durante el debate celebrado en el Pleno del Senado sobre la pol¨ªtica farmac¨¦utica del Gobierno, como continuaci¨®n de la declaraci¨®n gubernamental sobre el tema realizada ante la C¨¢mara por el ministro el mes pasado. El senador socialista Francisco Javier Yuste acus¨® al departamento de Sanidad de callar aspectos por miedo, por conveniencia o por desconocimiento.

Al comienzo de la sesi¨®n fueron aprobados, por unanimidad, los proyectos de ley sobre reconocimiento de servicios previos en la Administraci¨®n p¨²blica y sobre protecci¨®n jurisdiccional de los derechos fundamentales de la persona. Comenzando el debate sobre pol¨ªtica farmac¨¦utica, el socialista Francisco Javier Yuste dijo que su grupo se opone tanto al gobierno por decreto como a la inactividad del departamento de Sanidad, porque el Parlamento a¨²n espera un proyecto de ley con su firma.

Afirm¨® que el ministro de Sanidad ha sido el m¨¢s destacado en el incumplimiento de los pactos de la Moncloa, frente a los que se ha comportado con vaguedad y dilaci¨®n. Seg¨²n el se?or Yuste, entre otras cosas, no se ha facultado la prevista expedici¨®n de medicamentos en los centros de la Seguridad Social, excepto los productos hospitalarios, y ¨¦stos ya se expend¨ªan antes de los pactos, y, sin embargo, s¨ª se ha cumplido el pacto en el aumento de la contribuci¨®n de los beneficiarios al pago de las recetas.

Manifest¨® m¨¢s tarde que ha habido un error del 60 % en las previsiones de las prestaciones farmac¨¦uticas para 1978. ? Si esta es la pol¨ªtica posible -agreg¨®- d¨ªganos cu¨¢les son las causas por las que no se puede hacer otra, y nos enfrentaremos juntos contra los poderes f¨¢cticos multinacionales.?

Entre las necesidades perentorias del sector, el se?or Yuste se?al¨® la de que el Instituto Nacional de Industria conduzca la creaci¨®n de una industria farmac¨¦utica nacional y el conseguir la independencia industrial a marchas forzadas. Termin¨® afirmando que son necesarias reformas estructurales, y no lava dos de fachada, as¨ª como una pol¨ªtica farmac¨¦utica realizada con criterios de Estado y participaci¨®n de todos los interesados.

Medicamentos inaceptables

En nombre de Entesa dels Catalans, Jos¨¦ Subirats se?al¨® que la industria farmac¨¦utica, en manos de multinacionales y productores espa?oles, ha convertido al medicamento en un elemento m¨¢s de consum¨® capitalista, para colmo con muy poca inversi¨®n en investigaci¨®n, lo que ha provocado un 26 % de medicamentos inaceptables y otro 27 % de dudosa aceptab¨ªlidad. ?La industria farmac¨¦utica goza de buena salud, y cuando esto ocurre, la sociedad est¨¢ enferma.?

A?adi¨® el se?or Subirats que aunque est¨¢n bien las operaciones publicitarias para disminuir el consumo de medicamentos, no se puede cargar la responsabilidad del exceso al consumidor, sino que el verdadero responsable es el sistema, que inclina al exceso de medicaci¨®n por falta de asistencia primaria. Termin¨® preguntando a qui¨¦n ha beneficiado la Administraci¨®n sanitaria al permitir una industria especulativa como la descrita.

Miguel Cordero, de Progresistas y Socialistas Independientes, observ¨® que la base de una buena industria farmac¨¦utica nacional ser¨ªa un s¨®lido sector qu¨ªmico, pero que el espa?ol s¨®lo cubre el 26% de las necesidades.

Entre otros defectos de la producci¨®n farmac¨¦utica se?al¨® la falta de investigaci¨®n, los bajos niveles de capacidad de los laboratorios, la ausencia absoluta de patentes de productos y la insuficiencia de controles estatales. ? La legislaci¨®n puede ser buena -dijo-, incluso es demasiado perfecta: tanto, que no se puede aplicar.? Tambi¨¦n insisti¨® en el poder de las multinacionales -55 % de la producci¨®n- y en la necesidad de una industria nacional competitiva.

Por UCD, Luis Mombiedro afirm¨® que la pol¨ªtica del ministerio coincide con la l¨ªnea program¨¢tica de su partido, que defiende la libertad de la empresa junto a la intervenci¨®n del Estado por medio de una normativa adecuada y un riguroso control frente al consumismo, aplicando estrictamente las normas, porque el uso de medicamentos ha llegado a tal extremo que la gente reduce la medicina al consumo de f¨¢rmacos. Por esta raz¨®n, seg¨²n el se?or Mombiedro, la responsabilidad no es s¨®lo del Gobierno, sino tambi¨¦n de la clase farmac¨¦utica y de los consumidores.

S¨¢nchez de Le¨®n: "Se cumplen los pactos"

El se?or S¨¢nchez de Le¨®n, que intervino al final, comenz¨® calificando de positivo el debate, pero lament¨® tener que usar el mismo lenguaje que se hab¨ªa utilizado para criticar al ministerio. Sobre las acusaciones de miedo, ignorancia o connivencia vertidas contra el departamento, dijo que son demasiado graves, y pidi¨®, en consecuencia, que su autor las demuestre o las retire.

Acus¨® despu¨¦s a sus cr¨ªticos de contradicci¨®n e intentos de confundir a la opini¨®n p¨²blica. ?No se puede acusar a la vez de gobernar por decreto y de no gobernar?, dijo Frente a observaciones en el sentido de que no son coincidentes el programa de UCD con la pol¨ªtica del Gobierno, ni las declaraciones del ministro con las de sus colaboradores, se?al¨® que tambi¨¦n se contradicen el programa estatalizador del XXVII Congreso del PSOE con los comentarios de dirigentes socialistas sobre la econom¨ªa de mercado, mientras ?nosotros tenemos muy claro el respeto a la iniciativa plural?.

?Podernos demostrar ampliamente -agreg¨®- que los pactos se cumplen, seg¨²n nuestra interpretaci¨®n, s¨®lo que ¨¦sta puede no ser coincidente con la de otros grupos.? Calific¨® la labor realizada de realista y acorde con la situaci¨®n, y entre los resultados obtenidos resalt¨® que, entre 1973 y 1977, se ha reducido a la mitad el n¨²mero de especialidades farmac¨¦uticas, se han objetivado los precios, han ca¨ªdo los gastos de promoci¨®n, se ha puesto en marcha la reconversi¨®n de los laboratorios, y se han dado normas que reducir¨¢n el n¨²mero de farmacias a niveles razonables. En cuanto al consumo, dijo que han bajado el coste de la receta, el n¨²mero de recetas expedidas, el coste por asegurado, el precio por receta y por envase y el gasto por asegurado, todo ello en pesetas constantes, y entre 1973 y 1977.

Tras la intervenci¨®n del ministro, el senador Yuste replic¨® que, despu¨¦s de lo o¨ªdo, de las tres acusaciones hechas al departamento, se quedaba con la de desconocimiento. El se?or S¨¢nchez de Le¨®n contest¨® que no pod¨ªa aceptar la acusaci¨®n para sus colaboradores, aunque la aceptaba para ¨¦l por humildad, y termin¨® pidiendo al PSOE que diga ?claramente si es que quieren nacionalizar la industria farmac¨¦utica y los despachos de farmacia?.