Prado del Rey era una fiesta
Por primera vez en la historia de RTVE, los trabajadores ten¨ªan ayer por la ma?ana una doble convocatoria: las dependencias de Prado del Rey y sucursales, y los locales de la AISS, donde, en asamblea permanente, se debat¨ªa la situaci¨®n de huelga.Si en las asambleas previas a la huelga se hab¨ªa explicado que s¨®lo tendr¨ªan obligaci¨®n de acudir al trabajo los bomberos, fontaneros y electricistas para el mantenimiento de las instalaciones, el poblado parking de autom¨®viles de Prado del Rey denunciaba que all¨ª estaban desde los m¨¢s altos ejecutivos hasta los ordenanzas. Prado del Rey era una fiesta.
Un real decreto, preparado por el Consejo de Ministros del viernes, esperaba luz verde el s¨¢bado por la noche mientras la negociaci¨®n que empresa y trabajadores celebraban en el Ministerio de Trabajo conclu¨ªa, ante el asombro de todos, como hab¨ªa empezado. El decreto, bajo pena de exponerse al despido para quien, seleccionado por la direcci¨®n, practicase el ?paro y alteraciones del trabajo?, hab¨ªa cuajado en cientos de telegramas enviados con el sello de ?urgente? el mismo domingo. Los trabajadores que acudieron a Prado del Rey con el telegrama en el bolsillo se lo subieron a las solapas, o se lo bajaron a otras partes, para demostrar que estaban all¨ª porque les hab¨ªan obligado. ?Cu¨¢ntos? S¨®lo la direcci¨®n y la oficina de tel¨¦grafos lo saben. El hecho es que, por ejemplo, de los treinta y tantos trabajadores del centro emisor de Noblejas y los veintid¨®s de Navacerrada, nadie qued¨® exento, como todos los de Cuenca y la zona manchega.
El se?or P¨¦rez Calder¨®n, sustituto de Fernando Bofill en los informativos, comentaba a EL PA?S.
?Han venido a trabajar algunos que nunca aparecen.? Las listas del censo laboral y los cargos del orga nigrama no encajaban. Y a?ad¨ªa el se?or P¨¦rez Calder¨®n: ?En d¨ªas como ¨¦stos suele pedirse permiso para ir al m¨¦dico o comprarse unos zapatos, pero hoy nadie ha pensado en ello.? Hacia las doce de la ma?ana se sab¨ªa que solamente dos redactores de los informativos no hab¨ªan acudido a su puesto de trabajo. A los dos minutos se presentaba Juan Jes¨²s Buhigas -adjunto a la direcci¨®n de TVE para la producci¨®n de los servicios informativos-. El se?or Buhigas, que mantiene su categor¨ªa de auxiliar de producci¨®n, y que durante dos a?os estuvo apartado de TVE por alguna irregularidad econ¨®mica, estaba satisfecho. Hab¨ªan acudido al trabajo dieciocho trabajadores de ?estudios? (faltaron la mitad, nueve); quince de ?montaje? (faltaron cuatro); 76 de filmaci¨®n (faltaron doce); 44 de producci¨®n y varios, catorce de ?documentaci¨®n? y cuatro de ?teletipos? (sin ausencias en estos ¨²ltimos), en el turno de la ma?ana.
La mayor¨ªa de los trabajadores de los informativos hab¨ªan recibido el telegrama que ordenaba su incorporaci¨®n al trabajo. Al mismo tiempo que el se?or Buhigas le¨ªa su recuento, los del telediario, primera edici¨®n, enviaron un escrito a Miguel Mart¨ªn, director de TVE, por el que le hac¨ªan saber su m¨¢s profundo desacuerdo con el planteamiento de la direcci¨®n sobre la informaci¨®n de la huelga legal del personal de RTVE y su m¨¢s en¨¦rgica protesta ante la inhibici¨®n informativa sobre la mencionada huelga legal, a la que obligadamente han estado sometidos los servicios informativos de TVE, mientras los de RNE informaban.
?Esta no informaci¨®n de un hecho noticioso de primer plano en todos los medios de comunicaci¨®n -concluye el comunicado de los del telediario- atenta contra nuestra profesionalidad y contra la libertad de informaci¨®n recogida en el art¨ªculo 20.1.D. del proyecto de Constituci¨®n aprobado mayoritariamente el pasado 6 de diciembre. Nuestra indignaci¨®n por la ausencia de informaci¨®n filmada, propia de nuestro medio, que s¨ª se ha realizado en otros conflictos laborales de id¨¦ntica o menor entidad. Asimismo, afirmamos que ¨²nicamente pretendemos informar con honestidad y profesionalidad, sin ning¨²n tipo de manipulaci¨®n, como es nuestro exclusivo objetivo profesional.?
Y en el telediario de la primera edici¨®n les permitieron leer tres folios y medio, pero sin im¨¢genes de huelga.
El conserje que cerraba con barreras el paso de autom¨®viles a Prado del Rey, comentaba: ?Hombre, algo se ha notado.? Y poco m¨¢s all¨¢, el otro conserje que vigila el aparcamiento ante la Casa de la Radio s¨®lo ten¨ªa una frase: ? Lo importante es que se aplique la ordenanza laboral.?
Fuera de Prado del Rey quedaban los 1.200 trabajadores que, reunidos en asamblea en los locales de la AISS de la avenida de Am¨¦rica, ratificaban la continuidad de la huelga y eran sustituidos por los del segundo turno laboral en la tarde. En total, seg¨²n fuentes del comit¨¦ de huelga, podr¨ªan haber hecho huelga en Madrid unos 2.000 trabajadores. En RNE la normalidad era casi absoluta.
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