La situaci¨®n pol¨ªtica de Gil-Robles

En el n¨²mero del diario del pasado domingo se inserta, con caracteres destacados, una noticia aderezada de comentarios y especulaciones que, en lo que a m¨ª respecta, son totalmente inexactos y contrarios a mi modo de entender la pol¨ªtica.He dimitido de un cargo pol¨ªtico, pero sigo perteneciendo al partido que en su d¨ªa me eligi¨® para el mismo y seguir¨¦ en ¨¦l mientras crea que es donde mejor puedo servir a mi Patria.

Si alg¨²n d¨ªa llego a la conclusi¨®n contraria no ?negociar¨¦? mi incorporaci¨®n a otro, ni mucho menos pedir¨¦ condiciones especiales para el ingreso. En contra de lo que insin¨²a la noticia publicada en EL PAIS, siempre he cre¨ªdo que en los partidos debe ingresarse por la base, y que no es ning¨²n desdoro pertenecer a la misma, como me ocurre actualmente a m¨ª.

En cuanto a la tradici¨®n pol¨ªtica del apellido, a la que tambi¨¦n se refieren unas fuentes que no especifican, siempre ha sido y es de respeto a las decisiones que cada cual deba tomar en conciencia y atendidas las circunstancias del momento, que a mi padre le llevaron a no militar nunca en el carlismo, del que fue figura prominente mi abuelo.

Les ruego, por tanto, se abstengan de titular que no he solicitado ?a¨²n? el ingreso en el PSOE, y de atribuirme especulaciones sobre la l¨ªnea pol¨ªtica que vaya a adoptar ese partido.