La remodelaci¨®n de Vallecas / y 2
Presidente de la junta directiva de la Asociaci¨®n Luis Javier Benavides (Palomeras Centro)El realojamiento de las familias que han creado ciudad y revalorizado el territorio se prev¨¦ mediante la expropiaci¨®n primero, para acceder despu¨¦s a una vivienda de promoci¨®n oficial, que hay que pagar. Vivienda por vivienda, como reclaman los vecinos, es una utop¨ªa dentro de este tipo de acuerdos o pactos, en los que las condiciones de realojamiento est¨¢n dirigidas a las familias m¨¢s solventes, sin que se haya dado ninguna respuesta hasta la fecha al problema de los inquilinos, jubilados, parados, etc¨¦tera, que son una gran parte de los vallecanos afectados.
Tampoco nos parecen v¨¢lidas algunas de las razones expuestas por la Coordinadora de Asociaciones -de la que Palomeras Centro forma parte- sobre la aprobaci¨®n definitiva, ni estamos de acuerdo con las ilusiones que pudieran crear, ni con el autopropagandismo en el que se incurre (v¨¦ase EL PA?S del 7-12-78). Se resalta por la Coordinadora la rapidez de este tipo de convenios con grandes y medianos propietarios, sin entrar a analizar los riesgos o el abandono que suponen de parte de las reivindicaciones vecinales, cuando adem¨¢s durante el a?o que ha estado paralizada la tramitaci¨®n y ejecuci¨®n del proceso expropiatorio la Coordinadora no ha hecho nada por agilizarlo.
Uno de los objetivos se?alados, ya t¨®picos al hablar de nuevas viviendas, ser¨ªa el de paliar el paro existente en la zona, sin que se indiquen los mecanismos concretos para que pueda ser una realidad y con el olvido de que en las obras de Fontarr¨®n no se ha admitido a un solo parado de Vallecas hasta el d¨ªa de la fecha. No compartimos la justificaci¨®n que da la Coordinadora de las expropiaciones como un instrumento necesario, despu¨¦s de que han quedado liberados los grandes propietarios y. se aplica s¨®lo a los modestos, ni existen f¨®rmulas legales para que los expropiados ?puedan adoptar la soluci¨®n que libremente elijan?.
La propaganda que hace la Coordinadora de esta actuaci¨®n urban¨ªstica se contradice con la triste realidad: ni es la primera, pues ah¨ª est¨¢n los casos de La Meseta, Orcasur y el Poblado de Orcasitas, donde el empuje de los vecinos ha conseguido mejores condiciones y mayor control del proceso de realojamiento; ni creemos que sea tan seria y calculada, ya que a¨²n no se han elaborado censos de poblaci¨®n, edificaci¨®n o suelo, por lo que no se conocen las necesidades, siendo las estimaciones realizadas de nula fiabilidad y de escaso valor urban¨ªstico. La redotaci¨®n del ¨¢rea con nuevos equipamientos es, a juicio de la Coordinadora, otro de los grandes objetivos de la actuaci¨®n proyectada, pero no se aclara o no se tiene en consideraci¨®n que en toda la legislaci¨®n actual sobre vivienda no se hable para nada de equipamientos o de la obligatoriedad de realizarlos al construir las viviendas.
Con respecto al protagonismo de Orevasa en la gesti¨®n de estos acuerdos, puesto de relieve por la Coordinadora, hemos de aclarar que Palomeras Centro no forma parte de esta sociedad por considerar que no tiene unas competencias definidas, ni posee poder ejecutivo, ni capacidad financiera, ni est¨¢n recogidas dentro de los estatutos de la misma las reivindicaciones tradicionalmente defendidas por los vecinos. Con la gestaci¨®n de este ente, se ha dado lugar a una v¨ªa de negociaci¨®n compleja, en manos de expertos y al margen de los vecinos -s¨®lo una exigua minor¨ªa est¨¢ realmente informada-, apoy¨¢ndose la Administraci¨®n en esta situaci¨®n para quitar el protagonismo y el control directo de los vecinos sobre el proceso, frenar las movilizaciones para la expropiaci¨®n de los grandes propietarios y tener un medio adecuado para establecer con los representantes vecinales convenios o pactos. Nuestra cr¨ªtica mayor a este organismo se centra en que ha sido incapaz de definir un programa de realojamiento que desarrolle las reivindicaciones por las que se han manifestado en m¨²ltiples ocasiones los vallecanos y, en segundo lugar, en la v¨ªa de establecer los convenios, como los recogidos en la aprobaci¨®n definitiva del proyecto de expropiaci¨®n: sin ninguna discusi¨®n previa en asambleas de cada asociaci¨®n, o entrando en contradicci¨®n incluso con decisiones asamblearias.
Para finalizar, diremos que en nuestra asamblea, celebrada recientemente con motivo de estos convenios, se acord¨® mantener las reivindicaciones de siempre de los vallecanos, es decir:
-Realojamiento de todas las familias del barrio.
-Valoraci¨®n actualizada de los bienes y plusval¨ªas creadas por los vecinos, mediante f¨®rmulas que permitan la permuta de las viviendas actuales por otras nuevas.
-Creaci¨®n de un parque p¨²blico de viviendas en alquiler, con mensualidades no superiores al 10% del salario base, con posibilidad de acceso diferido a la propiedad.
-Derogaci¨®n de los topes m¨ªnimos de alquiler de viviendas de promoci¨®n directa (orden del 18 de julio) del 2% del precio de venta, con la adopci¨®n de condiciones especiales para parados, jubilados, casos de invalidez, etc¨¦tera.
-Disoluci¨®n de Visomsa; queremos viviendas de promoci¨®n directa a precio coste. Control de los proyectos, obras y adjudicaciones de las viviendas de Fontarr¨®n por las asociaciones de vecinos, con la admisi¨®n de los parados de Vallecas en las obras.
-Local por local para peque?os comercios y talleres.
-Ratificaci¨®n del acuerdo del 8 de julio de 1977, tal y como se establec¨ªa inicialmente.
Esta tribuna libre fue escrita antes de que la Comisi¨®n del Area Metropolitana decidiera realizar un canje de terrenos en el que se ofrec¨ªa a los propietarios de Vallecas 13.000 metros cuadrados de terreno en la avenida del General¨ªsimo, a cambio de 200.000 metros en Vallecas (v¨¦ase EL PA?S del mi¨¦rcoles pasado).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.