Muchos espa?oles en el Mundial

En contra de lo que pasaba hasta hace s¨®lo un par de temporadas, en la pr¨®xima van a ser muchos los pilotos espa?oles que tomar¨¢n parte en el Campeonato del Mundo de motociclismo. A los Nieto y Tormo se van a unir varios pilotos m¨¢s. Lo malo es que el nulo apoyo federativo, los escasos medios econ¨®micos y el deficiente material de todos ellos no permitir¨¢n que obtengan resultados positivos.Frente a la organizaci¨®n y calidad de material y t¨¦cnicos de los equipos de Nieto y Tormo -Minarelli y Bultaco, respectivamente-que permiten a estos la posibilidad de figurar en los puestos de honor, e, incluso, aspirar a t¨ªtulos mundiales, los nuevos valores que van a intentar la aventura -nunca mejor dicho- de participar en el Continental Circus cuentan s¨®lo con su coraje, ilusi¨®n y fuerza de voluntad. Pero eso no es suficiente como para enfrentarse a figuras de la talla de los que participan en el mundial, que, adem¨¢s, poseen m¨¢quinas y equipos muy superiores a los de los espa?oles.

Los Gonz¨¢lez de Nicol¨¢s, Morante, Marcelino Garc¨ªa, San Atonio y alg¨²n otro, que pretenden afrontar el mundial en la pr¨®xima temporada, van a tener que sufrir mucho, con el ¨²nico consuelo de poder clasificarse s¨®lo en algunas carreras. Pobre consuelo para unos hombres que, por sus propios me dios, sin ayuda de nadie, tendr¨¢n que viajar por toda Europa con la moto a cuestas, hacer ellos mismos las reparaciones al borde del cir cuito, muchas veces bajo la lluvia y en medio de un barrizal, pasar mucho fr¨ªo, horas de insomnio e in cluso penalidades. Las victorias estar¨¢n muy lejos de su alcance. Sus ¨²nicas horas de gloria ser¨¢n cuando puedan clasificarse para poder tomar la salida, algo verdaderamente meritorio para unos hombres que tienen que correr bajo una tensi¨®n y un estado de ¨¢nimo lamentables, y con unas m¨¢quinas que nada tienen que ver con las de los Roberts, Sheene, Nieto o Tormo. Su esfuerzo, adem¨¢s, nunca ser¨¢ ni entendido ni apoyado por esa Federaci¨®n que ni promueve a los que empiezan ni ayuda a estos aut¨¦nticos deportistas, limit¨¢ndose a premiar a los que, por su cuenta, logran ¨¦xitos.