La f¨®rmula 1, hacia su total independencia
Bernie Ecclestone, manager del equipo Brabham y hombre que controla el complicado mundo de la f¨®rmula 1, est¨¢ a punto de terminar por absorber el control total de todo. La constante subida en las demandas de los fijos que las organizaciones deben abonar a los equipos de f¨®rmula 1 lleva a la bancarrota de ¨¦stas, lo que aprovecha El Padrino -sobrenombre por el que se le conoce entre los pilotos- para apropiarse de las mismas.
A?o tras a?o el poder de este diminuto hombre crece y se ramifica. Despu¨¦s de haber organizado una asociaci¨®n como la FOCA, que re¨²ne a los constructores de f¨®rmula 1, su imagen ha subido de forma espectacular. Y con ella su fuerza. De nada vali¨® el intento de las organizaciones de las carreras de los diferentes pa¨ªses en organizarse a su vez. Ecclestone ten¨ªa el poder, que es el control del Circo, y los organizadores -entre los que estaba Espa?a, uno de los promotores de la idea-, despu¨¦s de algunas disensiones, tuvieron que claudicar, para terminar por disolverse la asociaci¨®n por inoperante.A partir de entonces, ya sin trabas frente a ¨¦l, Ecclestone ha manejado este particular espect¨¢culo a su antojo. Como con sus demandas econ¨®micas, cada vez m¨¢s elevadas, los distintos integrantes del Circo perciben m¨¢s ingresos, todos est¨¢n contentos y dejan hacer a El Padrino lo que a ¨¦ste le parezca bien. Si una organizaci¨®n se niega a aceptar las condiciones de Ecclestone, ¨¦ste no lleva su espect¨¢culo a aquel lugar. Y como le sobran peticiones por parte de otros circuitos para que se celebren all¨ª las carreras de f¨®rmula 1 -argumento que el peque?o jefe del equipo Brabham utiliza con frecuencia-, acaba por convencer a las organizaciones de que le den lo que pide. O, en todo caso, de que le dejen a ¨¦l organizar la carrera.
Esta ¨²ltima f¨®rmula es la que le est¨¢ dando mejor resultado. De ah¨ª el que para la pr¨®xima temporada, que comenzar¨¢ dentro de tres semanas, su demanda de fijo de salida se aproxime a los 35 millones de pesetas, que cada organizaci¨®n debe abonar en una cuenta de un banco suizo un mes antes de que la prueba se celebre.
Si el organizador de alguno de los diecis¨¦is pa¨ªses en los que se celebra una carrera puntuable para el Mundial de F¨®rmula 1 no puede hacer frente a tan elevada cifra -hay que tener en cuenta que a esta cantidad cada organizaci¨®n debe sumar los considerables gastos que un acontecimiento de este tipo conlleva- o piensa que no cubrir¨¢ con los ingresos por taquillaje y derechos de televisi¨®n los gastos, Bernie Ecclestone le ofrece la posibilidad de ser ¨¦l el organizador, asegur¨¢ndole, adem¨¢s, cierta cantidad de beneficio para el pa¨ªs en cuesti¨®n.
Con esta f¨®rmula, Ecclestone se ha hecho cargo delas organizaciones de las carreras que se celebran en Argentina y Brasil -que inician la temporada-, a las que hay que a?adir las de B¨¦lgica, Alemania, Italia -si es que no se resuelven los actuales problemas por los que atraviesa, surgidos a ra¨ªz del tr¨¢gico accidente de Monza- y, muy probablemente, Espa?a. Sur¨¢frica puede seguir el mismo camino si es que no se cubre una suscripci¨®n popular que se ha abierto en aquel pa¨ªs para ello, y Long Beach atraviesa problemas por culpa del transporte de los monoplazas a Estados Unidos.
Por lo que se refiere a Espa?a, el RACE (Real Autom¨®vil Club de Espa?a), propietario del circuito del Jarama y encargado de la organizac¨ª¨®n de la carrera, parece estar predispuesto a llegar a un acuerdo de este tipo con EccIestone. Despu¨¦s de haber promovido la asociaci¨®n de organizadores y de haber visto su fracaso, se ha pasado al lado pr¨¢ctico, asoci¨¢ndose con su inicial enemigo. De ah¨ª que la celebraci¨®n del Gran Premi¨® de Espa?a, prevista para el pr¨®ximo d¨ªa 29 de abril, est¨¦ asegurada.
Pero a cambio de ello el poder de Ecclestone aumenta sin parar. Controlados ya los participantes y a punto de hacer lo propio con las organizaciones, el control de los derechos de televisi¨®n no tardar¨¢ en llegar.
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