Otro "western" espacial

En la feria de filmes que sin duda llegar¨¢ hasta nosotros tras el ¨¦xito mundial de La guerra de las galaxias, este primero cuyo t¨ªtulo alude directamente a su predecesor, no pasar¨¢ a la historia grande del cine de anticipaci¨®n y no porque est¨¦ realizado con medios escasos, sino por la falta de imaginaci¨®n que evidencia.La historia alude, como es costumbre, a guerras espaciales, tema apropiado para el lucimiento de los especialistas en efectos de tal ¨ªndole, con batallas calcadas en su mayor¨ªa de los grandes encuentros de la ¨²ltima aqu¨ª en nuestro planeta, en el Pac¨ªfico sobre todo, donde flota naval y aviaci¨®n jugaron papel decisivo.

Se est¨¢ a punto de firmar la paz entre dos imperios estelares, pero el acuerdo falla por el doble juego de una de las partes. La otra, al ver destruida su naci¨®n, decide embarcarse en su ¨²ltima nave e iniciar una peregrinaci¨®n por el espacio, rumbo a nuestra Tierra, viaje que recuerda La conquista del Oeste en los a?os primitivos de la moderna Am¨¦rica. El esquema es id¨¦ntico, as¨ª como los amores, los problemas, los momentos de tensi¨®n y los peligros que a los colonos acechan.

Como de momento -en este episodio al menos- no consiguen su prop¨®sito y el final queda abierto a posteriores cap¨ªtulos, suponemos que otras aventuras vendr¨¢n a llenar futuras Navidades de chicos y mayores. En ¨¦stas, unos y otros siguen las pevipecias que se les ofrecen, con buen humor antes que con decidido inter¨¦s. Se dejan vapulear por el sensourround y se asoman a planetas donde la vida,sucede en una especie de pub para astronautas. Lo mejor, como se ha apuntado, son las batallas a¨¦reas, las maquetas y los efectos especiales.