Despedida del presidente de las Cortes
Antonio Hern¨¢ndez Gil abandon¨® ayer oficialmente su despacho de presidente de las Cortes Espa?olas, tras desaparecer este cargo una vez promulgada la Constituci¨®n. El se?or Hern¨¢ndez Gil concluy¨® su ciclo de despedidas, iniciado d¨ªas antes, ofreciendo un vino espa?ol a los funcionarios del Congreso de los Diputados y del Senado, en un acto celebrado a primera hora de la tarde de ayer en el palacio de las Cortes.Antonio Hern¨¢ndez Gil ha desempe?ado durante a?o y medio la dif¨ªcil tarea de presidir las Cortes que han dotado al pa¨ªs de una Constituci¨®n democr¨¢tica. Hombre neutral por excelencia, antepone su condici¨®n de jurista a la de pol¨ªtico, que se niega a aceptar. Desde esta posici¨®n ha desarrollado el que ha sido su objetivo m¨¢ximo: articular el entendimiento entre las contrapuestas posiciones parlamentarias de partido, en beneficio de una obra legislativa com¨²n.
El primer conflicto legislativo planteado entre el Congreso de los Diputados y el Senado fue resuelto por Hern¨¢ndez Gil a prop¨®sito de la despenalizaci¨®n del adulterio, aceptando la Comisi¨®n Mixta Congreso-Senado, por unanimidad, el dictamen emitido por el presidente de las Cortes.
Las intervenciones del se?or Hern¨¢ndez Gil en el proceso constitucional se manifestaron en dos momentos importantes: un estudio t¨¦cnico-jur¨ªdico sobre la regulaci¨®n de la designaci¨®n del presidente del Gobierno, que la ponencia que elabor¨® el definitivo anteproyecto de Constituci¨®n tuvo en cuenta y que, sin embargo, el proyecto s¨®lo recogi¨® en parte, y su labor de arbitraje en los debates de la Comisi¨®n Mixta constitucional, etapa final de la elaboraci¨®n de la Constituci¨®n, de la que sali¨® airoso.
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