Padres de ni?os de Salamanca se oponen al transporte escolar en zonas rurales

Las concentraciones escolares se ver¨¢n sometidas a una dura prueba, de modo muy especial en la provincia de Salamanca, tras las vacaciones navide?as. Padres de alumnos de distintos pueblos han celebrado ya asambleas y han anunciado su firme decisi¨®n de negarse al transporte de sus hijos fuera de sus localidades. El accidente de un autob¨²s escolar en el paso a nivel de Mu?oz (Salamanca), en el que perdieron la vida treinta ni?os y un adulto y resultaron heridos unos setenta muchachos, ha motivado la reacci¨®n que amenaza gravemente en la provincia salmantina al sistema de concentraciones escolares iniciado hace cinco a?os. Sobre este problema del transporte escolar, que afecta tambi¨¦n a gran parte del medio rural espa?ol, informa .

La Delegaci¨®n Provincial del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia tuvo que acceder a las demandas de algunos pueblos -Sotoserrano, Cespedosa de Tormes y Los Santos-, que se negaron a enviar a los ni?os a los centros comarcales dispuestos por el Ministerio. Por ello, en esta ocasi¨®n pretende medir mejor sus decisiones, y en este sentido ha manifestado su prop¨®sito de mantener aulas abiertas en las localidades donde el censo escolar de los primeros niveles sea suficiente para cubrir las exigencias m¨ªnimas.El Consejo de Ministros del pasado d¨ªa 22 estableci¨® que en los pueblos afectados por el accidente -Carrascalejo, La Sagrada, San Mu?oz y Mu?oz- se habilitaran escuelas provisionales en tanto las familias superaban el shock producido por la tragedia. El acondicionamiento de las aulas comenz¨® el mi¨¦rcoles de esta semana.

En cualquier caso, aparte la de seguir en sus pueblos, se hab¨ªan previsto otras alternativas para los ni?os que sufrieron el accidente: asistir a alguna escuela-hogar -en Salamanca hay siete, aunque en r¨¦gimen de concierto con distintas instituciones- o la concentraci¨®n de la Fuente de San Esteban. En este caso se les ofrecer¨ªa la posibilidad de vivir con las familias de esta localidad que les aceptasen, mientras que el Ministerio correr¨ªa con los gastos que se derivaran.

Este sistema es, seg¨²n los psic¨®logos y pedagogos enviados por la Delegaci¨®n de Educaci¨®n y Ciencia a los pueblos afectados, el m¨¢s satisfactorio para padres y ni?os. El mayor problema estriba en el estado en que se encuentra la mayor¨ªa de los muchachos, en este momento casi incapacitados para valerse por sus propios medios. Sin embargo, unos doscientos padres de alumnos de ocho pueblos salmantinos -seis de ellos incluidos en la concentraci¨®n escolar de la Fuente de San Esteban- han celebrado una asamblea en el Cubo de Don Sancho. Reuniones similares se han mantenido en otras localidades. Las conclusiones han sido un¨¢nimes en todos los lugares: negativa a las concentraciones.

Inconvenientes de las concentraciones

Las concentraciones escolares afectaban durante el curso pasado a 345.115 ni?os en todo el pa¨ªs. Todos ellos deb¨ªan ser transportados diariamente desde sus domicilios hasta el centro escolar correspondiente. Este sistema supone anualmente para el Estado un desembolso de 3.400 millones de pesetas, Otros 285.692 muchachos matriculados en centros no estatales son, asimismo, trasladados desde sus domicilios al colegio en veh¨ªculos escolares. En la provincia de Salamanca, 3.232 ni?os son transportados a diario, desde 133 pueblos, a las catorce localidades en que existe concentraci¨®n escolar. S¨®lo por este concepto el Estado invierte cada a?o 44 millones de pesetas en la provincia.Desde el primer momento, el transporte fue el mayor inconveniente de las concentraciones escolares, a juicio de los padres interesados. El mal estado de muchas carreteras y las condiciones climatol¨®gicas adversas fueron argumento com¨²n de la mayor¨ªa de las personas que respondieron, el pasado a?o, a una encuesta en torno a las concentraciones, realizada por una comisi¨®n de maestros y apoyada por la delegaci¨®n prov¨ªncial. Alcaldes de los pueblos, profesores y padres de alumnos manifestaron en buena parte su disconformidad con el sisterr¨ªa iniciado.

Los contratos con las empresas de transporte se acogen a la normativa general sobre el tema. En Salamanca, durante el pasado mes de marzo, se acord¨® incluir una cl¨¢usula en los contratos que establec¨ªa la obligatoriedad por parte de la empresa de someter a revisi¨®n tres veces cada a?o, en los per¨ªodos de vacaciones, los autobuses destinados a transporte escolar. Esta condici¨®n ser¨¢ incluida en todos los contratos que se realicen en el pa¨ªs.

Sin control ni vigilancia

Por el contrario, a¨²n no se ha resuelto la forma de vigilancia y control de los ni?os durante el viaje. En los contratos entre las delegaciones de Educaci¨®n y las empresas de transporte se establece que un asiento deber¨¢ reservarse para una persona adulta. Sin embargo, ni el Ministerio de Transportes ni el de Educaci¨®n han resuelto qui¨¦n debe acompa?ar a los ni?os en ese lugar.Otro de los problemas manifestado por los padres ha sido el de los comedores. Durante el curso pasado, el presupuesto por cada ni?o y comida era de cuarenta pesetas, y en este curso subir¨¢ a cincuenta. En tal cantidad se incluye el costo de los alimentos y la retribuci¨®n del personal necesario. En todo el pa¨ªs, durante el pasado curso, exist¨ªan 440.110 plazas de comedor en centro estatales. El n¨²mero de ni?os que com¨ªa en su respectivo colegio se elevaba a 630.807, de los que 285.692 lo hac¨ªan en centros privados.

En las asambleas celebradas en dlferentes pueblos, la actitud de los padres frente a las concentraciones no se ha apoyado exclusivamente en los riesgos que corren los ni?os al ser transportados cada d¨ªa lejos de sus localidades. La cr¨ªtica ha afectado al propio sistema educativo.

Algunos padres han manifestado que ?notamos que no aprenden apenas a pensar ni a hablar. Al salir, saben dominar la expresi¨®n y menos por escrito. Tienen poca aficii¨®n a la lectura. Leen muy despacio, costosamente y sin comprender mucho lo que leen. Y, por ello, se mueven inseguros siempre si tienen que hacer algo por s¨ª solos?.

Pero a nadie se le oculta que la verdadera oposici¨®n surgi¨® antes, y renace ahora, por la inseguridad del transporte. ?El problema es muy grave. En los coches van como animales. Es algo canallesco. No s¨®lo pierden su tiempo y se reduce su vida de cada d¨ªa, sino que hasta hay peligro de que la pierdan. En los desplazamientos van solos y sospechamos que, en este caso como otros, hay negocios econ¨®mico en la concentraci¨®n, que las autoridades consienten.?

Los padres de la zona englobada en la concentraci¨®n de la Fuente de San Esteban, donde se juntan 640 ni?os, de los que 517 pertenecen a otros quince pueblos, volver¨¢n a reunirse. Su decisi¨®n no distar¨¢ de la.adoptada ya en otros lugares: un m¨ªnimo de dos maestros por cada localidad y un equipo de profesores en cada zona, especialistas en las distintas ¨¢reas, que ejerza funcione de coordinaci¨®n y tutor¨ªa y que rote por las escuelas de los distintos pueblos de cada comarca.