Los partidos vascos propugnan la legalizaci¨®n de las fuerzas abertzales HASI y LAIA

Todos los partidos pol¨ªticos vascos, excepci¨®n hecha de UCD y AP, coinciden en la necesidad de que los partidos abertzales HASI y LAIA -integrantes ambos de KAS- sean legalizados antes de las pr¨®ximas elecciones para que puedan participar, si lo desean, en los citados comicios. El partido centrista y Alianza Popular, que no est¨¢n en principio radicalmente en contra de su legalizaci¨®n, ponen, sin embargo, condiciones para que la misma se produzca. Este es, al menos, el resultado de una encuesta de urgencia realizada por EL PAIS.UCD, por medio de un portavoz autorizado en Vizcaya, considera que ambas organizaciones deben ser reconocidas ?siempre y cuando de una forma clara renuncien a propugnar la violencia como m¨¦todo de lucha pol¨ªtica?. ?La democracia supone respeto a todas las ideolog¨ªas, pero tiene un l¨ªmite que es la propia democracia. En la medida en que un grupo propugne la violencia debe quedar descalificado para la democracia.?

Un portavoz de Alianza Popular considera que no tendr¨ªa inconveniente en aceptar tal legalizaci¨®n ?siempre y cuando ambos partidos acaten la legalidad de la Constituci¨®n?.

El Partido Nacionalista Vasco, por su parte, no s¨®lo cree que se deben legalizar HASI y LAIA, sino incluso que el Gobierno debe reconocer que en Euskadi existe un sector de la poblaci¨®n que est¨¢ por la independencia. ?Los que ignoren que en este pa¨ªs hay unas aspiraciones leg¨ªtimas al independentismo -declara Carlos Garaicoechea, presidente del PNV- es que no lo conocen. Otra cosa son ya los m¨¦todos utilizados para lograr ese independentismo por parte de grupos armados, que no aprobamos.?

Para el PSOE no se trata de una legalizaci¨®n de ambos partidos abertzales, sino de una inscripci¨®n en el registro de fuerzas pol¨ªticas a la que tienen derecho por la Constituci¨®n. ?No legalizarlos -se?al¨® un portavoz del partido a EL PAIS- podr¨ªa suponer una prima a la clandestinidad, que no es real en muchos casos. En ocasiones, la autoridad gubernativa les deja hacer, y en otras se les considera no legalizados, reprimi¨¦ndoles y haci¨¦ndoles actuar clandestinamente. Esa situaci¨®n irregular no favorece ni a las propias organizaciones ni a la pol¨ªtica vasca.?

Tampoco el PCE cree que existan cuestiones negativas que impidan reconocer legalmente a las dos organizaciones abertzales. ?Su legalizaci¨®n debe producirse antes de las elecciones para que puedan participar en ellas.?

En el resto de las fuerzas vascas, las consideradas como izquierda vasca, hay unanimidad total en el deseo de ver en breve inscritos en el registro de organizaciones pol¨ªticas a HASI y LAIA. La mayor parte de ellas han reconocido de modo pr¨¢ctico a estos partidos, con los que frecuentemente han trabajado en diferentes objetivos pol¨ªticos y campa?as de distinto signo.

El hecho de que los partidos HASI y LAIA est¨¦n integrados por personas que estuvieron de una u otra forma ligadas a ETA, sus buenas relaciones con la organizaci¨®n armada, su apoyo a la lucha institucional y a la lucha popular por el logro de una Euskadi socialista, sin clases, reunificada, configurada como un pa¨ªs independiente, les ha cerrado hasta ahora las puertas de la legalidad en Madrid.

Para la pr¨¢ctica totalidad de los partidos vascos legalizar a ambas fuerzas ser¨ªa como reconocer algo que es palpable, que existe en una parte del pueblo vasco, el anhelo de una futura independencia.