Pisos vac¨ªos: culpables, todos
Coordinadora Asociaciones de Vecinos de Carabanchel BajoEl ¨²ltimo incendio ocurrido en las chabolas de Carabanchel Bajo, en el que estuvieron a punto de perder la vida un matrimonio y sus tres hijos de corta edad, demuestra el grado de insensibilidad de la Administraci¨®n ante los problemas humanos de los chabolistas. No nos vamos a remontar a la historia de las veces que los bomberos han tenido que acudir a las chabolas, ya sea por incendio, hundimientos o riadas producidas por la lluvia. Si alg¨²n d¨ªa tenemos tiempo de elaborar una estad¨ªstica y ver los datos globales, tendremos que preguntarnos c¨®mo ha sido posible aguantar tanto.
Por una parte, existen en Carab,anchel Bajo varias zonas de viviendas promovidas por el Instituto Nacional de la Vivienda, como son las colonias de experimentales, Oporto, Gir¨®n, Tercio Terol, Marcelo Usera y San Vicente de Paul. En estos momentos que en todas ellas existen unos trescientos pisos vac¨ªos en total, localizados y denunciados por los vecinos ante la Administraci¨®n, m¨¢s los que puedan haber sid¨® detectados desde la Delegaci¨®n Provincial de la Vivienda y que nosotros no conocenios. Esta coordinadora, antes del verano, comenz¨® a entregar listas de pisos vac¨ªos a los organismos oficiales competentes. Hasta la fecha s¨®lo se han resuelto dos casos aislados. Desde la Delegaci¨®n Provincial se nos envi¨® una lista de 54 casos de los que afirmaba que los datos son err¨®neos. En cambio, no hemos recibido contestaci¨®n de las denuncias restantes, que por pura deducci¨®n suponemos que ser¨¢n ciertas.
Por otra parte, la ley 24/ 1977, de 1 de abril, determina la expropiaci¨®n forzosa por incumplimiento de la funci¨®n social de la propiedad de viviendas de protecci¨®n oficial..., cuando se mantenga habitualmente deshabitada sin justa causa, cuando se utilice para fines distintos del domicilio del propietario, su c¨®nyuge, ascendiente o descendiente o cuando sus adquirentes utilicen otra vivienda construida con la protecci¨®n del Estado excepto las excepciones legales establecidas.
En enero del a?o anterior el Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo dijo que le har¨ªan falta dos meses para proveerse de los mecanismos legales que facilitar¨ªan la expulsi¨®n de los titulares irregulares y la nueva adjudicaci¨®n. Hace apenas un mes, y transcurridos once, el delegado provincial nos dice que le har¨¢n falta siete meses para resolver los casos denunciados. No nos creemos la necesidad de plazos tan desorbitados. Sabemos que cuando la Administraci¨®n ha quer¨ªdo, los expedientes se han resuelto con rapidez. Por otra parte, con esta tardanza, la propia Delegaci¨®n Provincial est¨¢ dando pie a que los titulares de los pisos denunciados pasen a ocuparlos de nuevo, aunque sea transitoriamente, para burlar la investigaci¨®n. O acelerar la venta de pisos (como ejemplo podemos citar que en San ,Vicente de Paul y en Tercio Terol se han vendido cuatro, que costaron en su d¨ªa 40.000 pesetas -uno de ellos- y 400.000 -los tres restantes- por cerca del mill¨®n de pesetas. La venta se ha realizado dejando dentro los muebles para no levantar sospechas).
Mecanismos de control
Como creemos que la Administraci¨®n s¨ª tiene suficientes mecanismos de control, no tenemos m¨¢s remedio que pensar que existe un desinter¨¦s por el problema, al menos en la forma que los vecinos pensamos que deber¨ªa solucionarse. Es muy sintom¨¢tico de este tipo de mentalidad las recientes declaraciones de Luis Laorden, delegado provincial, quien afirm¨® que en Madrid nunca se resolver¨ªa el problema de las chabolas y que exIsten tres clases de ellas, entre las que menciona las chabolas s¨®lidas (?).
El se?or Laorden, al defender el sistema de adjudicaci¨®n denominado gota a gota, lo que quiere decir es que, en caso de que el adjudicatario irregular sea una persona sin enchufe, se le puede quitar el piso y d¨¢rselo a una familia necesitada. En caso de que el piso en cuesti¨®n est¨¦ situado en una zona atrayente, y el titular sea alguna persona protegida, el mecanismo de expulsi¨®n se frena. Por eso necesitan que la investigaci¨®n de los expedientes sea lenta e individual y no una investigaci¨®n global, simult¨¢nea y r¨¢pida, como pedimos los vecinos.
El problema de los pisos vac¨ªos s¨®lo se ha aireado desde la Administraci¨®n para hacer declaraciones demag¨®gicas sobre una preojupaci¨®n que luego se ha demostrado que no es real. Tal vez las siglas MOPU signifiquen Momento Oportuno Para Utilizar..., los pisos vac¨ªos como recurso electoralista, de cara a las municipales.
El ¨²ltimo soplo de esperanza, fallido, fue la intenci¨®n del se?or Ros¨®n, gobernador civil de Madrid, de crear una comisi¨®n con partidos pol¨ªticos y la Federaci¨®n Provincial de Asociaciones de Vecinos. El intento se plante¨® hace algo m¨¢s de un mes y de ¨¦l nunca m¨¢s se supo. En este caso no podemos responsabilizar s¨®lo al se?or Ros¨®n, de desinter¨¦s, cuando los propios partidos, y en cierta medida la Federaci¨®n, vienen desocup¨¢ndose del mismo o plante¨¢ndolo en un clima de colaboraci¨®n que ya ralla con la complicidad.
La coordinadora quiere insistir en que es un delito social jugar con las necesidades de aquellos que no saben c¨®mo defenderse, lo es el no proporcionar viviendas a las personas que las han construido y financiado con un trabajo duro y mal retribuido. Es un delito social que se autorice la venta de una vivienda de adjudicaci¨®n directa cuando el titular ya no la necesite, es un delito social que haya que, mendigar un piso, y lo es que las llamadas fuerzas democr¨¢ticas no sean capaces de exigir una soluci¨®n efectiva al problema.
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