Familiar de un refugiado, torturado por cuatro ultras
Cuatro desconocidos, integrantes de un comando ultraderechista, secuestraron Y torturaron durante cuatro horas a Juan Antonio Goyenetxea en la noche del lunes, en Bermeo (Vizcaya). La v¨ªctima, de 31 a?os y pintor de profesi¨®n, es hermano de Miguel Angel Goyenetxea, refugiado vasco, residente en el territorio vasco franc¨¦s, al que la polic¨ªa relacion¨® con el atentado a la central nuclear de Lem¨®niz ocurrido en marzo de 1978.Los hechos, que se conocieron en la tarde del martes, se iniciaron a las diez de la noche, cuando Juan Antonio Goyenetxea, que hab¨ªa aparcado su coche en el garaje cercano, se dirig¨ªa a su domicilio. Cuatro desconocidos le interceptaron y a golpes le introdujeron en un veh¨ªculo. Una vez en su interior le colocaron una boina y un pasamonta?as, mientras arreciaban los pu?etazos. El secuestrado fue conducido a un paraje de monta?a, cercano al monte Sollube, donde le bajaron del autom¨®vil. All¨ª les esperaba un segundo veh¨ªculo ocupado por varias personas. Entre todos le bajaron del coche a empujones, le colocaron una soga al cuello y le colgaron de un ¨¢rbol. En esta posici¨®n los desconocidos siguieron golpe¨¢ndole y le amenazaron una y otra vez con ?colgarlo?.
Los secuestradores, entre tanto, se dec¨ªan entre s¨ª: ?Vete a por el ata¨²d para ¨¦ste.? Luego le descolgaron y le hicieron rezar de rodillas el Padrenuestro mientras le dec¨ªan: ?Reza antes de morir.? A continuaci¨®n, para intimidarle, le dispararon un tiro cerca del brazo.
Maltrecho, Juan Antonio Goyenetxea fue conducido por sus agresores nuevamente a uno de los coches, donde fue nuevamente golpeado. Los desconocidos le condujeron a un piso de una casa, donde, con nuevas amenazas de muerte y m¨¢s golpes, le conminaron a confesar la direcci¨®n de su hermano en Francia.
Tras un nuevo viaje en coche, en el que continu¨® la paliza, Juan Antonio Goyenetxea -al que se sustrajo la documentaci¨®n- fue sacado del coche a patadas y abandonado por sus agresores en el hostal Ni¨¢gara, cerca de Amorebieta. Por su propio pie lleg¨® hasta el cuartelillo de la Polic¨ªa Municipal.
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