Miles de cipreses, muertos por abandono en los viveros municipales

Miles de cipreses de doce a?os y cuatro metros de altura se han secado por abandono, y muchos de ellos est¨¢n siendo quemados a fin de que el triste espect¨¢culo de los cipreses desaparezca de los viveros municipales de la Casa de Campo. ?Esto es un arboricidio con alevos¨ªa y encubrimiento?, dec¨ªa Ram¨®n Tamames cuando un grupo de funcionarios del departamento de Parques y Jardines le mostraba el espeso bosque de cipreses muertos.

Los cipreses -5.000, seg¨²n los funcionarios, y 2.700, seg¨²n el, delegado de Medio Ambiente, Florentino P¨¦rez- llegaron a los viveros hace doce a?os, para luego repoblar forestalmente la ampliaci¨®n de la Casa de Campo. Desde entonces no han sido trasladados de las reducidas macetas de treinta cent¨ªmetros de di¨¢metro en que llegaron. Ni siquiera se busc¨® un mayor respacio que, por su normal crecimiento, se hac¨ªa necesario. La oscuridad y hacinamiento ha sido otra de las causas de su destrucci¨®n.Hace unos meses, hacia el verano, los funcionarios de los viveros empezaron a denunciar la situaci¨®n de los cripreses. Desde entonces, poco a poco, est¨¢n siendo quemados. ?Hasta ahora, como m¨ªnimo, trescientos cipreses han acabado en las llamas -explic¨® uno de los funcionarios-, porque tienen. miedo a las denuncias. No pueden darlos salida porque muy pocos son los que est¨¢n vivos, e incluso las ra¨ªces de ¨¦stos, al estar todav¨ªa en recipientes a todas luces insuficientes, se han quedado como un mu?¨®n, debido a la falta de espacio para extenderse y ya no se agarran a la tierra. ?

El valor de uno de estos cipreses en el mercado es de unas 4.000 pesetas, con lo que las p¨¦rdidas pueden suponer alrededor de diez millones. Lo m¨¢s extra?o del caso es que Florentino P¨¦rez asegura desconocer tales hechos. ?Yo no los he visto, pero hoy he preguntado a los t¨¦cnicos y me aseguran que all¨ª no se queman ¨¢rboles; lo comprobar¨¦, pero no voy a pedir dict¨¢menes policiales todos los d¨ªas.?