El party de Fatty
Fiesta salvaje, Por varias razones una de las pel¨ªculas m¨¢s interesantes estrenadas ¨²ltimamente, no tendr¨¢ la repercusi¨®n que merece y pasar¨¢ injustamente inadvertida. Estrenada en un cine de barrio y en programa doble, se trata de la primera pel¨ªcula que se estrena en nuestro pa¨ªs de uno de los m¨¢s curiosos realizadores norteaniericanos de las ¨²ltimas hornadas: James Ivory. Ivory comenz¨® su carrera en la India, asoci¨¢ndose al productor Ismail Merchant, quien ha producido sus catorce pel¨ªculas, realizadas en diecis¨¦is a?os, y con quien en la actualidad est¨¢ realizando una adaptaci¨®n de Las europeas, de Henry James.Si Shakespeare Wallah (1965) fue el mayor ¨¦xito cr¨ªtico de Ivory-Merchant -y tambi¨¦n su descubrimiento internacional-, Fiesta salvaje fue su mayor ¨¦xito comercial, ¨¦xito, por otra parte, relativo, dada la independencia que ambos han mantenido siempre respecto a los grandes estudios.
Fiesta salvaje (The wild party)
Director: James Ivory. Gui¨®n: Walter Marks, basado en un poema de Joseph Moncure March. Fotograf¨ªa: Walter Ladsally. M¨²sica: Larry Rosenthal. Canciones: Walter Marks. Int¨¦rpretes: James Coco, Raquel Welch, Perry King, Tiffany Boiling y Royal Dano. Norteamericana, 1974.Local de estreno: Universal.
Fiesta salvaje (The wild party) es una cr¨®nica del agitado Hollywood de 1929, a?o de la revoluci¨®n del cine sonoro. Si Cantando bajo la lluvia era una alegre celebraci¨®n de la invasi¨®n de nuevos talentos que la llegada del sonoro provoc¨®, Fiesta salvaje es una balada crepuscular sobre los no menos numerosos artistas cuya carrera se eclips¨® silenciosamente con el cine mudo. C¨®micos tan grandes como Keaton, Langdon, Lloyd, etc¨¦tera, no tomaron el tren del sonoro. S¨®lo Chaplin y Laurel y Hardy sobrevivieron. El sonoro invent¨® nuevas formas de humor: los hermanos Marx, C. W. Fields...
A trav¨¦s de la figura del gordo c¨®mico Jolly Grimm, Ivory realiza una libre versi¨®n del affaire Arbuckle, uno de los m¨¢s sonados esc¨¢ndalos del Hollywood de la primera posguerra. Roscoe Fatty Arbuckle, gran figura de la comedia muda, estrella de las producciones de Mack Sennett, y Joseph M. Shenk, descubridor, pareja y amigo de Buster Keaton, de m¨¢s de cien kilos de peso, fue el gordo glot¨®n y ani?ado de aquella ¨¦poca dorada,como Larry Semon fue el villano, Harold Lloyd el ni?o bien despistado o Keaton.
En 1917 hab¨ªa sido acusado de inmoralidad por bailar desnudo en un hotel de Massachusetts, en compa?¨ªa de numerosos artistas, lo que le vali¨® una m¨¢s que dudosa fama. En 1921, en plena ley Seca, organiz¨® una fiesta en el St. Francis Hotel de San Francisco, durante la cual falleci¨® la actriz Virginia Rappe. Fatty fue acusado de su muerte y sobre ¨¦l cay¨® el castigo del severo c¨®digo Hays.
Will H. Hays. con el c¨®digo censorial al que dio nombre fue el azote de los locos a?os veinte, como McCarthy con su Comit¨¦ de Actividades Antinorteamericanas lo fue de los progres cincuenta, con su famosa Caza de Brujas. Hays prohibi¨® la exhibici¨®n de cualquier filme producido, realizado o interpretado por Arbuckle
Fiesta salvaje no es una recreaci¨®n hist¨®rica de esta historia. Se limita a describir la fiesta de Jolly Grimm, que ser¨ªa el fin de su carrera, modificando los hechos, inventando personajes, etc¨¦tera. Ivory lo que ha pretendido es pintar la noche final de un artista, el Hollywood que agonizaba en medio del fant¨¢stico derroche de los primeros musicales, el fin de la llamada con toda justicia edad de oro del cine c¨®mico a trav¨¦s del caso de uno de sus m¨¢s estrepitosos perdedores, el patetismo de un c¨®mico al que el mundo le vuelve la espalda. Ivory realiza esta cruel cr¨®nica con objetividad, sin tremendismos, con un extra?o sentido de la medida, logrando una certera pintura de ¨¦poca tan alejada del decorativismo retro como del gratuito trascendentalismo de otras visiones de Hollywood, como la que Schlesinger ofrec¨ªa en Como plaga de langosta. Ivory logra una ajustada direcci¨®n de actores, homog¨¦nea y precisa, en la que destacan el profesionalismo segund¨®n de James Coco y, Raquel Welch, que logra el mejor trabajo de su carrera.
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