El partido unido entre Areilza, Fraga y Osorio depende de los resultados electorales
La posibilidad de un partido unido a partir de las formaciones que capitanean Manuel Fraga, Jos¨¦ Mar¨ªa de Areilza y Alfonso Osorio est¨¢ en funci¨®n de los resultados electorales que obtenga la Coalici¨®n Democr¨¢tica (CD) que han formado los tres dirigentes. Teniendo en cuenta que Alianza Popular (AP) es el ¨²nico partido que aporta alg¨²n n¨²mero significativo de militantes y de infraestructura, puesto que las otras dos formaciones son pr¨¢cticamente inexistentes a efectos de base, ser¨¢ AP la que, en definitiva, marque el rumbo en la formaci¨®n.
Tal y como se anunci¨® en su momento, los tres l¨ªderes de la CD afirmaron su prop¨®sito de unificarse en un partido pol¨ªtico, tras las elecciones, cuyo nombre no se ha decidido todav¨ªa. El partido tendr¨ªa su peso ejecutivo en la secretar¨ªa general que se ha ofrecido a F¨¦lix Pastor, presidente del partido unido de AP y el hombre que mejor representa el rostro renovado y dialogante de la formaci¨®n del se?or Fraga.Pero, con independencia de las posibilidades de futuro, los abandonos de Federico Silva, Gonzalo Fern¨¢ndez de la Mora y Laureano L¨®pez Rod¨® han creado un considerable confusionismo a nivel provincial, aunque todos y cada uno aseguran que sus parcelas de poder siguen intactas.
Mientras los dirigentes de AP en Madrid afirman repetidamente que la inmensa mayor¨ªa de las bases han permanecido fieles a la l¨ªnea de AP, los se?ores Silva y Fern¨¢ndez de la Mora aseguran otro tanto y el se?or L¨®pez Rod¨® se arriesga a afirmar, en declaraciones a Europa Press, que los seguidores de Antonio Senillosa en Barcelona ?caben en un rinconcito?.
El hecho cierto es que las dimisiones provinciales contin¨²an entre las informaciones que integran la Coalici¨®n. As¨ª, Roque Arambarri y Gervasio Juaristi, presidente y vicepresidente de AP en Guip¨²zcoa, han abandonado el partido porque, seg¨²n ellos, no se ha producido la unidad de la derecha. En Salamanca son hombres de Acci¨®n Ciudadana Liberal, (ACL) -el grupo del se?or Areilza- los que anuncian su marcha. Concretamente el comit¨¦, provincial del partido, mientras que el resto de los miembros del partido asegura que apoyar¨¢n sin reservas a la Coalici¨®n.
En medio de estas tensiones, que no pasan en su mayor¨ªa de ser anecd¨®ticas, dada la escasa implantaci¨®n de estos grupos en las distintas provincias, fuentes de la propia Coalici¨®n se?alan la enorme diversidad de las candidaturas que han presentado en las distintas provincias. As¨ª, mientras en algunas han conseguido listas relativamente moderadas -quiz¨¢ el caso m¨¢s claro es el de Granada con el general Prieto al frente de Ios candidatos-, en otras la imagen de los candidatos se vence claramente hacia la extrema derecha, como el caso de Santander, cuyo jefe de fila, Antonio Escalante Huidobro, no tiene inconveniente en mostrar su preferencia por Blas Pi?ar.
Todo ello, a juicio de personas responsables dentro de la Coalici¨®n, pone de manifiesto la dificultad de articular un aut¨¦ntico partido unido.
Un ¨²ltimo elemento marginal, pero que se ha puesto de manifiesto en las ¨²ltimas horas, es el desagrado de los hombres de Manuel Cantarero, presidente de Reforma Social, por su inclusi¨®n como n¨²mero dos en la lista de la coalici¨®n en Granada, en calidad de independientes. Los seguidores del se?or Cantarero se encuentran con que despu¨¦s de la operaci¨®n fallida para coaligar el grupo con CD, su l¨ªder se ha incluido en una lista sin siquiera representar a Reforma Social.
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