Las conversaciones de Viena

?La decimos¨¦ptima fase de las negociaciones sobre la reducci¨®n de fuerzas en Europa acaba de comenzar en Viena. El clima de las conversaciones no cambi¨® apenas desde el a?o pasado: el cansancio que se hab¨ªa percibido en las ¨²ltimas reuniones no ha desaparecido. Por el contrario, lo confirm¨® el portavoz de los pa¨ªses del Pacto de Varsovia ( ... ).El portavoz de la OTAN contradijo esas declaraciones. De hecho, aunque las conversaciones evolucionen muy lentamente, hasta el punto de caer en el olvido, han permitido la aproximaci¨®n de puntos de vista. Naturalmente, el acuerdo es dificil, debido al atraso de los sovi¨¦ticos y americanos en concluir el segundo acuerdo SALT sobre limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas ( ... ).

Un cierto n¨²mero de divergencias subsisten. Una de ellas concierne al techo com¨²n. Los sovi¨¦ticos admiten la posibilidad de compensar reducciones suplementarias decididas por un pa¨ªs del Pacto Atl¨¢ntico o del Pacto de Varsovia. por un aumento de las fuerzas armadas de otros pa¨ªses miembros.. Pero exigen de cada participante que se comprometa a no hacer sobrepasar a sus tropas el nivel anterior a las medidas de restricci¨®n.

Una petici¨®n todav¨ªa m¨¢s dura de los sovi¨¦ticos consiste en reclamar a los participantes occidentales una promesa, en buena y debida forma, de disminuir unidades militares completas, as¨ª como desarmarlas ( ... ).

Los occidentales se niegan a esas concesiones.

La principal dificultad concierne al desacuerdo sobre la evaluaci¨®n de las fuerzas en presencia. Seg¨²n sus propias inf¨®rmaciones, la OTAN dispone de 981.000 hombres, de los cuales 791.000 son fuerzas terrestres; los pa¨ªses del Pacto de Varsovia dan la cifra de 987.000 hombres. La diferencia es m¨ªnima. Pero no es la opini¨®n. de los occidentales, que consideran infravalorados los datos sovi¨¦ti.cos y hablan de una diferencia de 100.000 a 150.000 hombres

5 febrero