Ha muerto el compositor Rodr¨ªguez Albert

El pasado jueves falleci¨® el compositor Rafael Rodr¨ªguez Albert. Nacido el mismo a?o que Joaqu¨ªn Rodrigo, 1902, invidente como el autor del Concierto de Aranjuez, constituye una de las grandes aportaciones de la escuela levantina a la m¨²sica general espa?ola. Alicantino, despu¨¦s de estudiar en su ciudad se traslada a Valencia para trabajar con los maestros Ribes y Antich.

En Par¨ªs, 1922, traba conocimiento y amistad con Poulenc, Milhaud, Honegger y Ravel, del que recibe valiosos consejos. Igualmente conoci¨® a Manuel de Falla, cuyo ejemplo colaborar¨ªa a una formaci¨®n radicalmente autodidacta. Por la naturaleza, la ¨¦poca y el ambiente, Albert se inclina instintivamente hacia un nacionalismo depurado que encuentra lenguaje en la acomodaci¨®n mediterr¨¢nea del gusto franc¨¦s. Acercamientos meramente indicativos, ya que, por su misma manera de pensar, Rodr¨ªguez Albert fue, hasta su muerte el pasado jueves, artista independiente. Una serie de canciones sobre textos de Heine le valen, en 1925, un premio en el Concurso de Bellas Artes. El Nacional lo alcanzar¨¢ a?os m¨¢s tarde, 1952, por su cuarteto con guitarra. Antes, Radio Nacional hab¨ªa galardonado sus Miniaturas para piano.En sus escrituras de anteguerra, Adolfo Salazar elogia a Rodr¨ªguez Albert por la obertura Meditaci¨®n de Sig¨¹enza: ?Veo con frecuencia la huella ideal de Espl¨¢, su manera de concebir la construcci¨®n en grandes planos basados en motivos cortos?, lo que da lugar a una realizaci¨®n primorosa en el detalle. No fue la ¨²nica ocasi¨®n en la que el compositor respondi¨® a la incitaci¨®n de su gran paisano Gabriel Mir¨®, lo que no es de extra?ar, pues Albert se siente pr¨®ximo del sentimiento y la emoci¨®n est¨¦tica del autor de Sig¨¹enza. Nuevas experiencias fueron en ese sentido El cad¨¢ver del pr¨ªncipe y Figuras de la Pasi¨®n, encargo de RNE para la Semana Santa pasada.

Hombre culto -era licenciado en Filosof¨ªa y Letras y hab¨ªa cursado estudios de Derecho-, el m¨²sico desaparecido ense?¨®, dict¨® clases e interpret¨®, al tiempo que desarrollaba una extensa tarea en la Organizaci¨®n Nacional de Ciegos. Cuando escribe su cuarteto con guitarra se refiere a las ?formas tradicionales, ritmo con influencias populares y armon¨ªa de talante actual?, l¨ªneas que, ampliadas, pueden servir para buena parte de su obra. Con todo debe tenerse muy en cuenta la constante inquietud de Albert por renovar su lenguaje para, sin dejar de ser fiel a lo que sent¨ªa como propio y diferencial, utilizar las conquistas de las nuevas t¨¦cnicas.

Las bodas de Camacho, Una aventura de Don Quijote, Triptico sobre Lope (Premio Nacional 1961), Sinfon¨ªa en tres duales (Premio de Lieja, 1967) son, con el Homenaje a Chap¨ª que estrenara Argenta, obras sinf¨®nicas importantes. En el terreno de la pedagog¨ªa han de destacarse, sobre todo, su Historia de la m¨²sica y su Compendio de armon¨ªa, contrapunto y fuga, escrito con el patrocinio de la Fundaci¨®n March. No es t¨®pico, en el caso de Rodr¨ªguez Albert, aludir a sus calidades humanas, al ejercicio modesto de su buen arte y su carencia de envidia y vanidad. Rodr¨ªguez Albert fue un ?m¨²sico callado? para una m¨²sica de profundas resonancias.