Ugo la Malfa, encargado de buscar salida a la crisis italiana

Ayer tarde la direcci¨®n de la Democracia Cristiana tom¨® nota de que la propuesta avanzada por el presidente encargado del Consejo de Ministros, Giulio Andreotti, para formar un Gobierno ?paritario?, es decir, con la mitad de ministros democristianos y la otra mitad ?laicos?, pero de los cuales ninguno fuera inscrito al Partido Comunista, hab¨ªa sido aceptada por el Partido Socialista, el Partido Republicano y el Partido Socialdem¨®crata, pero rechazada por el Partido Comunista.La direcci¨®n, despu¨¦s de haber resaltado la importancia pol¨ªtica de la solidaridad nacional, ha dado mandato al secretario general de la DC, Benigno Zaccagnini, y a su delegaci¨®n para que ?hagan todos los esfuerzos posibles para evitar elecciones anticipadas, las cuales har¨ªan m¨¢s dif¨ªcil la recuperaci¨®n de la econom¨ªa y la lucha contra el terrorismo?.

El d¨ªa anterior, la direcci¨®n del Partido Socialista hab¨ªa planteado en diez puntos su pol¨ªtica ante la crisis. Como los democristianos, los socialistas de Bettino Craxi insisten en la necesidad de evitar nuevas elecciones, en la validez de la pol¨ªtica de unidad nacional, rechazan la posibilidad de una vuelta al ?centro izquierda ? y piensan que es a¨²n posible intentar un Gobierno que re¨²na de nuevo a los cinco partidos de la pasada mayor¨ªa.

Las hip¨®tesis que se manejan para superar la crisis, al margen de las declaraciones oficiales, son las siguientes:

El presidente Pertini, para contentar a los socialistas, encarga de formar Gobierno a un laico, pero todos est¨¢n de acuerdo en que ning¨²n laico est¨¢ en condiciones de conseguir formar Gobierno.

Fracasado este laico, Pertini har¨¢ un nuevo encargo a un democristiano, posiblemente Flaminio Piccoli, presidente de la DC y sucesor de Aldo Moro, o bien al actual ministro de Asuntos Exteriores, Arnaldo Forlani. Como tampoco se podr¨¢ formar un Gobierno si los comunistas y los socialistas siguen en sus trece y, sobre todo, s? los democristianos siguen sin aceptar, como lo han repetido ayer, que no se puede formar un Gabinete con ministros comunistas, la ¨²nica salida que queda entonces ser¨ªa que los socialistas, que temen much¨ªsimo las elecciones pol¨ªticas antes de las elecciones europeas, aceptasen lo que ya se ha empezado a llamar, seg¨²n la cl¨¢sica tradici¨®n italiana de las f¨®rmulas m¨¢gicas, una ?izquierda-centro?, que ser¨ªa al mismo tiempo una mayor¨ªa de ?cuatro quintos?. Es decir, un Gobierno con democristianos, socialistas, socialdem¨®cratas y republicanos, mientras los comunistas pasar¨ªan a la oposici¨®n. Otra hipot¨¦tica salida ser¨ªa un Gobierno ?puente? que permita llegar a las elecciones europeas. Ser¨ªa un Gobierno formado por democristianos, republicanos y socialdem¨®cratas, con la abstenci¨®n de los socialistas.

En caso que ninguna de estas solucion el fuese factible, volver¨ªa a presentarse al Parlamento el actual Gobierno dimisionario de Andreotti, para recibir el encargo provisional de preparar las nuevas elecciones pol¨ªticas, que tendr¨ªan lugar a finales de abril, antes de las europeas. Esta es actualmente la alquimia de la pol¨ªtica italiana, que no acaba de resolver el dilema de un Partido Comunista, que es el m¨¢s fuerte de Europa occidental, al cual los dem¨¢s partidos y sobre todo la Democracia Cristiana no desean ver en la oposici¨®n porque el pa¨ªs podr¨ªa ser ingobernable, pero al mismo tiempo no se atreven a abrirle las puertas del Gobierno. Hay quien dice que por miedo a Estados Unidos, aunque otros piensan que es s¨®lo por miedo a perder un poder que la Democracia Cristiana considera ?hereditario? y ?para siempre?.