Terror can¨ªbal

Hace algunos a?os, George A. Romero, un desconocido, aterroriz¨® a los espectadores del mundo entero con La noche de los muertos vivientes, un filme casi amateur por las condiciones de rodaje -16 mm., blanco y negro, actores no profesionales-, aunque no por sus resultados. Con una econom¨ªa de medios desconocida en el cine americano, Romero fabric¨® casi un cl¨¢sico del g¨¦nero del terror. Tras unos a?os de silencio, ha vuelto al ataque con Zombi, realizada con bastantes m¨¢s medios, aunque contin¨²e siendo un filme de bajo presupuesto, de serie B. La pel¨ªcula est¨¢ producida por Dario Argento, especialista italiano del terror, autor de pel¨ªculas mediocres y pretenciosas. Todo lo malo que hay en Zombi parece deberse a ¨¦l, empezando por la m¨²sica, una partitura hortera que se despega por completo de la pel¨ªcula y de marcada procedencia italiana.Zombi, sin ser lo que se entiende por una continuaci¨®n o una segunda parte -es otra pel¨ªcula-, utiliza el hallazgo argumental de La noche de los muertos vivientes -los muertos resucitan y se alimentan de vivos- y empieza, m¨¢s o menos, donde acababa aqu¨¦lla. El mundo vive u?a extra?a y demencial guerra: los vivos contra los muertos. Esta situaci¨®n dada de partida anula gran parte del efecto de sorpresa que la pel¨ªcula pudiera tener, lo que da m¨¢s m¨¦rito al trabajo de Romero, pero mayor monoton¨ªa al resultado. Romero abusa de escenas canibal¨ªsticas, de efectos sangrientos. Parece m¨¢s inclinado al horror fisico que al psicol¨®gico, para el que se mostraba bien dotado en su primera pel¨ªcula.

Pese a todos estos defectos, que es l¨®gico pensar se deben en gran parte a la presencia de Argento, Romero demuestra que es un gran t¨¦cnico y que posee un endiablado sentido del humor, como lo prueban multitud de detalles, desde un zombi krishna, con pandereta y todo, hasta su banda de beatniks malvados, m¨¢s malos que los mismos zombis, que parecen directainente salidos de un comic de Crumb. Los personajes de Romero no son esquem¨¢ticos ni elementales,- como suele ocurrir en este g¨¦nero; al contrario, est¨¢n bien dibujados y encarnados por actores-tipo inmediatamente reconocibles. El personaje mejor de la pel¨ªcula es el de Peter, el negro protagonista, prototipo del profesional efectivo, en la mejor tradici¨®n del cine cl¨¢sico americano.

Zombi, adem¨¢s de satisfacer las exigencias de cualquier aficionado al terror, propone, a su manera, una amarga reflexi¨®n sobre la insolidaridad humana. Romero presenta una situaci¨®n l¨ªmite de entrada para, a lo largo de la pel¨ªcula, describir c¨®mo los personajes se acomodan a ella y reinventan la rutina, el confort, etc¨¦tera. Para Romero, ni la amenaza de los zombis consigue que los hombres se unan y, como la ¨²ltima parte de la pel¨ªcula deja ver, el enemigo principal del hombre sigue siendo el hombre.