El PNV vuelve a recobrar la hegemom¨ªa en el Pa¨ªs Vasco

Desde la euforia de Herri Batasuna al fracaso de la Uni¨®n Foral, de Luis Olarra, pasando por la decepci¨®n del PSOE y la alegr¨ªa contenida del PNV, provoc¨® la lectura en televisi¨®n por Mart¨ªn Villa de los resultados provisionales de las elecciones en el Pa¨ªs Vasco hasta las cinco y media de la ma?ana.Seg¨²n estos datos, el PNV podr¨ªa lograr ocho diputados (cuatro en Vizcaya, tres en Guip¨²zcoa y uno en Alava), ocho UCD (tres en Navarra, dos en Alava, dos en Vizcaya y uno en Guip¨²zcoa), seis PSOE (dos en Navarra, dos en Vizcaya, uno en Alava y uno en Guip¨²zcoa), tres Herri Batasuna (dos en Vizcaya y uno en Guip¨²zcoa) y uno Euskadiko Ezkerra en Guip¨²zcoa.

El PNV parece a punto de recobrar la hegemon¨ªa en Euskadi, que perdi¨® por corto margen el 15 de junio a manos del PSOE. De todas formas, los nacionalistas ten¨ªan a las seis de la ma?ana una alegr¨ªa contenida. Esperaban un quinto diputado para Vizcaya. De cualquier forma el haber repetido los resultados del 15 de junio, a la vista del aparente descenso del PSOE lo consideraban un ¨¦xito. ?Esto significa respaldo popular amplio -declaraban sus dirigentes-. Nuestra voz va a hacerse o¨ªr con fuerza en el Parlamento en la defensa del Estatuto.?

Por su parte, el PSOE aparec¨ªa a esa misma hora algo decepcionado. Las previsiones parec¨ªan fallar en el c¨¢lculo de diputados de Vizcaya y Guip¨²zcoa (esperaban tres y dos, respectivamente). ?Podemos pasar del pesimismo a la alegr¨ªa -declaraba a EL PAIS Txiki Benegas-. Todav¨ªa no hay datos definitivos.? A la hora de analizar el presumible descenso del voto socialista Benegas confirmaba la creencia existente en el Pa¨ªs Vasco de que el consenso del PSOE en Madrid ha perjudicado la imagen del partido en Euskadi.

Junto a la alegr¨ªa de Herri Batasuna, que manten¨ªa su tesis de no asistir al Parlamento en tanto el Gobierno no acepte o, cuando menos, discuta, su programa, Euskadiko Ezkerra se mostraba ciertamente triste. Las esperanzas del partido que aparec¨ªa como la salida pol¨ªtica razonable y coherente de la izquierda abertzale no se ha visto de todas formas defraudadas. ?Somos un partido con futuro. Somos la opci¨®n -declaraban-, la salida pol¨ªtica y posibilista para Euskadi. A pesar de todo, hemos aumentado tres puntos en Guip¨²zcoa, 1,6 en Vizcaya y duplicado los votos en Alava.?

UCD, por su parte, no mostraba ni alegr¨ªa ni tristeza. A la vista de sus previsiones la frase con que pod¨ªa haber definido los resultados obtenidos ser¨ªa: ?Objetivo cumplido?. Esperaban obtener en Vizcaya tres diputados y parece lograr¨¢n s¨®lo dos, pero, sin embargo, parece asegurado que Marcelino Oreja ser¨¢ elegido. Ese era el temor. UCD era consciente que de no lograr un esca?o para su ministro de Asuntos Exteriores significar¨ªa algo as¨ª como el mayor fracaso del partido en el Estado espa?ol.

El gran derrotado en el Pa¨ªs Vasco ha sido Uni¨®n Foral. Luis Otarra achacaba su fracaso en Vizcaya al alto porcentaje de abstenci¨®n, que considera ?una grave irresponsabilidad del pueblo vasco en la situaci¨®n presente?.