Mart¨ªn Villa y la Constituci¨®n

En el editorial de ese diario correspondiente al domingo d¨ªa 4 del actual, titulado ?Las elecciones en el Pa¨ªs Vasco?, se dice, refiri¨¦ndose a mi intervenci¨®n en una de las ruedas de prensa celebradas para anunciar los resultados provisionales de las elecciones generales del 1 de marzo, que ?convertir en sin¨®nimos, a efectos de legalidad, el independentismo y el terrorismo no es verdaderamente admisible?. Y que ?la doctrina de que no tienen sitio en las Cortes los partidarios de la autodeterminaci¨®n de Euskadi significa confundir la Constituci¨®n con los Principios del Movimiento y un Estado pluralista y parlamentario con un r¨¦gimen totalitario?.En relaci¨®n con ambas afirmaciones deseo puntualizar lo siguiente:

Primero. Que en dicha rueda de prensa no se plante¨® ning¨²n tema relacionado con el terrorismo y s¨ª ¨²nicamente con el posible independentismo de la coalici¨®n de Herri Batasuna.

Segundo. Que en relaci¨®n con este punto la respuesta ha sido meridianamente clara y apoyada en el art¨ªculo 2.? de la Constituci¨®n, que aprob¨® el Parlamento y refrend¨® el pueblo espa?ol el 6 de diciembre de 1978.

Tercero. Que de acuerdo con dicho precepto constitucional, manifest¨¦ y reitero que ?la Constituci¨®n se fundamenta en la indisoluble unidad de la naci¨®n espa?ola, patria com¨²n e indivisible de todos los espa?oles?. Por lo tanto, la unidad de Espa?a no es ni siquiera revisable por v¨ªa constitucional, pues al ser el fundamento de la propia Constituci¨®n, ¨¦sta quedar¨ªa suprimida y anulada al desaparecer el sustento de la misma. Adem¨¢s, el derecho a la autonom¨ªa que reconoce y garant¨ªza el citado art¨ªculo de la Constituci¨®n lo es a las nacionalidades y regiones que integran la naci¨®n espanola, por lo que jam¨¢s la autonom¨ªa puede ni remotamente siquiera rozar el independentismo.

Cuarto. Esa ha sido la causa de la no legalizaci¨®n de los partidos HASI y LAIA, que consignan en sus estatutos como objetivo de su proarama el establecimiento de un estado socialista vasco independiente, lo que hace imposible su legalizaci¨®n. En todo caso, conviene reiterar que la declaraci¨®n de ilegalidad no es una decisi¨®n gubernamental, ni siquiera del ministerio fiscal, sino que corresponde a la autoridad judicial.

Quinto. El independentismo es, pues, ilegal y anticonstitucional. En cambio, la autonom¨ªa de las nacionalidades y regiones que integran la naci¨®n espanola es constitucional. Hechas ambas puntualizaciones, afirmar que ello significa ?confundir la Constituci¨®n con los Principios del Movimiento y un Estado pluralista y parlamentario con un r¨¦gimen totalitar¨ªo? carece completamente de sentido, y la alusi¨®n concreta a los Principios del Movimiento parece tener la intenci¨®n pol¨ªtica de revivir una situaci¨®n que el pueblo espa?ol ha superado, dejando bien sentada la unidad intangible y no negociable de Espa?a y la unidad de la soberan¨ªa, independencia e integridad territorial.

En la misma rueda de prensa expres¨¦ el deseo de que HASI y LAIA cumpliesen los requisitos necesarios para su legalizaci¨®n y que la entrada de Herri Batasuna en el Parlamento contribuya a resolver la dif¨ªcil situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco, que a todos nos preocupa.

Ministro del Interior