La reaparicion de "The Times" depende a¨²n de unas arduas negociaciones

Aunque inicialmente est¨¢ previsto que The Times reaparezca en los quioscos brit¨¢nicos el pr¨®ximo 17 de abril, tras casi cinco meses de ausencia en la cita con sus lectores, depende todav¨ªa de una ardua negociaci¨®n entre la empresa editora y sus empleados, algunos de los cuales todav¨ªa viven bajo la amenaza de despido. Para buscar una soluci¨®n, las negociaciones en curso est¨¢n presididas por el ministro de Empleo brit¨¢nico.

La base del compromiso alcanzado el jueves, s¨®lo enunciado a grandes rasgos, incluye no dar curso al despido de los ¨²ltimos 1.300 empleados de Times Newspapers que no han firmado las propuestas de reforma empresariales, reponer en su puesto a los ya despedidos y reanudar sin condiciones previas las conversaciones sobre implantaci¨®n de tecnolog¨ªa electr¨®nica en la elaboraci¨®n de ambos peri¨®dicos, una de las causas fundamentales del cese de la publicaci¨®n. En este contexto general comenzar¨¢n negociaciones en detalle sobre los numerosos problemas laborales que llevaron al cierre de las dos cabeceras m¨¢s prestigiosas del grupo Times.El comit¨¦ ejecutivo de la Uni¨®n Gr¨¢fica Nacional, el sindicato m¨¢s decididamente opuesto a las propuestas de los propietarios del Times, ha decidido tras una reuni¨®n de urgencia recomendar a sus miembros, entre los que figuran los linotipistas del diario, la aceptaci¨®n de esta base negociadora. A falta de detalles, el desbloqueo de la situaci¨®n parece mucho m¨¢s cercano a las tesis sindicales que a las empresariales. No hace una semana que Times Newspapers publicaba anuncios a toda plana en los principales diarios nacionales, en los que explicaba su versi¨®n del conflicto y acababa afirmando: ?Volveremos, pero no a cualquier precio.? El precio final deber¨¢ fijarlo ahora la junta directiva del grupo, que ha de aprobar las propuestas antes de seguir adelante por el camino del armisticio.

Temor a la desbandada

En el ¨¢nimo de los directivos del Times, pesa sin duda el temor a perder a su m¨¢s cualificado personal de redacci¨®n y talleres, como en el de los sindicatos el miedo a un elevado desempleo, entre sus miembros si los peri¨®dicos no, reaparecen. La redacci¨®n del Sunday Times, concretamente, ha recibido una proposici¨®n para trasladarse en bloque a un dominical de nueva creaci¨®n por la cadena que edita el Daily Mail. Una defecci¨®n de tal envergadura, aunque improbable, har¨ªa muy dif¨ªcil la reaparici¨®n de los peri¨®dicos en el nivel de calidad exigido por sus lectores.Los redactores del Times y del Sunday Times figuran entre los 1.200 empleados del grupo que han aceptado la f¨®rmula de reconversi¨®n propuesta por la direcci¨®n. Pero a pesar de no temer el despido, la desmoralizaci¨®n provocada por la inactividad y la incertidumbre han comenzado a hacer estragos y son p¨²blicas las ofertas de empleo hechas a los m¨¢s cotizados de entre ellos por otras publicaciones brit¨¢nicas y, sobre todo, norteamericanas. Estos elementos han influido decisivamente en lo que el ministro de Empleo calificaba ayer de ?gran progreso?.

A lo largo de estos casi tres meses y medio se han sucedido las iniciativas, todas ellas infructuosas, para devolver a la calle ambas publicaciones, entre ellas la de formar una cooperativa entre sus trabajadores. La m¨¢s notoria ha sido la del ministro de Energ¨ªa, Anthony Benn, que sugiri¨® que la BBC se hiciera cargo de los peri¨®dicos para ?proporcionar una voz impresa independiente a los numerosos brit¨¢nicos que carecen de ella?. La direcci¨®n del grupo Times calific¨® de ?absurda? y de ?ataque a la libertad de prensa? la propuesta del se?or Benn, de la que sin embargo no es arriesgado suponer que ha jugado un papel flexibilizador en la disputa.

Quienes m¨¢s sentir¨¢n la reaparici¨®n de los Times, si se produce, ser¨¢n los peri¨®dicos que, les disputan los lectores. Estudios de mercado muestran que los casi 300.000 ejemplares diarios de The Times est¨¢n en buena parte sin adjudicar a sus rivales. No sucede lo mismo, sin embargo, con el Sunday Times. Al menos la mitad de su tirada, de m¨¢s de 1.300.000 copias, ha ido a engrosar las arcas del Sunday Telegraph y, sobre todo, de The Observer. Este ¨²ltimo, propiedad de la compa?¨ªa petrol¨ªfera norteamericana Atlantic Richfields, ha pasado de 700.000 a 1. 100.000 ejemplares cada domingo. Y sus 64 p¨¢ginas actuales, antes 48, no pueden dar cabida a la publicidad que le llega, a pesar de que sus tarifas han subido un 30%.

Con la reaparici¨®n de The Times, si se produce el pr¨®ximo 17 de abril como se espera, se iniciar¨¢ una nueva era en la prensa brit¨¢nica, gravemente afectada por problemas laborales y tecnol¨®gicos que no han tenido soluci¨®n satisfactoria hasta ahora.