Entrevista con Alejandro Rojas Marcos

Pregunta. ?Crees que vuestra clientela procede del pesoe?R. En parte, s¨ª. Seg¨²n un sondeo que nos hizo Metra-seis, las dos terceras partes que manifestaban su preferencia hacia elpesoe, como primer partido, nos consideraban a nosotros su segundo partido. Consiguientemente nuestra clientela electoral era en cierta medida la misma y, por tanto, es indudable que a quien m¨¢s votos hemos quitado, pues, es al pesoe. (... )

P. ?Pero qu¨¦ eres m¨¢s, cristiano o marxista?

R. Es que yo me niego a aceptar la raya esa de bueno y malo, de cristianos o marxistas, y todas esas cosas. Yo soy un socialista cient¨ªfico; entonces, yo no tengo ning¨²n tipo de resentimiento hacia los principios cristianos de esta civilizaci¨®n en que yo he nacido y en la que me he amamantado. Soy lo que soy, precisamente a partir de eso. ( ... )

R. Pues no, no quiero ser el Pujol de Andaluc¨ªa. Pujol representa un partido interclasista y una nacionalidad hegem¨®nica; y yo repre sento un partido popular y de clase y un pueblo oprimido. No tiene ning¨²n sentido ser el Pujol de An daluc¨ªa. Si hemos a?adido el nombre de partido andaluz ha sido por una raz¨®n muy sencilla: porque muchos partidos encubren con la simple a de Andaluc¨ªa su centralismo. Nosotros con ello hemos querido de alguna manera subrayar que somos de verdad el ¨²nico partido aut¨®ctono de Andaluc¨ªa. Pero no olvidemos que una actitud nacionalista en Andaluc¨ªa pasa por la transformaci¨®n de aquella realidad social. All¨ª no se trata s¨®lo de sacar una bandera, ni de reivindicar una cultura, ni de poner unas fronteras econ¨®micas para que el resto del Estado espa?ol no absorba la riqueza de Catalu?a. All¨ª se trata exactamente de lo contrario, porque el nuestro es un nacionalismo solidario. ( ... )

P. Una duda, Alejandro: ?qui¨¦n te parece m¨¢s centralista, la uced¨¦ o el pesoe?

R. Si Felipe Goriz¨¢lez ha manifestado que el Gobierno ha llegado m¨¢s lejos de lo que ser¨ªa de desear en el terreno de las autonom¨ªas y Alfonso Guerra ha declarado que las autonom¨ªas son un choteo repartido sin ton ni son, tengo que llegar a la grave conclusi¨®n de que la uced¨¦, el Gobierno de la uced¨¦, ha sido m¨¢s respetuoso con las autonom¨ªas que el pesoe. Y en este sentido a Alfonso Guerra le estamos muy agradecidos porque, desde luego, cada vez que ha hablado sobre Andaluc¨ªa nos ha regalado miles de votos. Estamos dispuestos a pagarle y a llevarle a los m¨ªtines en las pr¨®ximas elecciones. Si la campa?a dura unos d¨ªas m¨¢s, entre el Guerra y nosotros hubi¨¦ramos multiplicado los esca?os.

P. ?Significa eso la guerra fr¨ªa entre los dos partidos?

R. De fr¨ªa, nada. ?Caliente! Ha sido ¨¦l quien nos la ha declarado abiertamente, diciendo lo que dice. En las otras elecciones nos pagaba el Gadaffi; en las v¨ªsperas de ¨¦stas ¨¦ramos un submarino del pec¨¦; ahora nos subvenciona el Gobierno. No le queda ya nada por decir.

P. ?Y vosotros qu¨¦ dec¨ªs de ¨¦l?

R. Que se olvide de nosotros y que se vaya acostumbrando a que en Andaluc¨ªa hay una alternativa socialista al pesoe. Esta vez no hemos hecho m¨¢s que levantar la mano; la pr¨®xima, la dejaremos caer.?

15 marzo