Intentos de creaci¨®n de varios grupos armados en Catalu?a
El reci¨¦n descubierto y parcialmente desarticulado Ej¨¦rcito Popular Catal¨¢n no ser¨ªa un caso ¨²nico y aislado de existencia de grupos armados independentistas con vocaci¨®n de construir en Catalu?a una organizaci¨®n similar a la ETA.
En medios nacionalistas se inform¨® a EL PAIS de la existencia de varias organizaciones armadas o de informaci¨®n, actualmente en fase de construcci¨®n de su infraestructura. En cualquier caso, la actividad de estas organizaciones habr¨ªa sido m¨ªnima hasta la actualidad.
Recogen datos
El intento m¨¢s serio en este tipo de organizaciones ser¨ªa la creaci¨®n de Alerta Popular, un grupo formado por personas que aparentemente militan en partidos legales o tolerados y cuya misi¨®n ser¨ªa la de recoger toda clase de datos sobre la red de electrificaci¨®n de Catalu?a, repetidores de televisi¨®n, cuarteles, centrales nucleares y otros centros comparables.Otros grupos actualmente en formaci¨®n ser¨ªan Catalunya i Llibertat -que se mover¨ªa en el ¨¢mbito de las juventudes de un partido hist¨®rico catal¨¢n- y las Brigadas Rojas Catalanas, cuyo campo de acci¨®n ser¨ªa la costa tarraconense. Como acciones de este ¨²ltimo grupo se citan el incendio de coches franceses, en el verano de 1977, en solidaridad con el etarra Apala, quien entonces se hallaba en huelga de hambre en Francia.
Poca eficacia
La forma de existir de estos grupos guarda tina similitud extrema con la propia de otros grupos independentistas, ultrasecretos y partidarios de la acci¨®n armada, que existieron en Catalu?a en el per¨ªodo republicano. Batista i Roca estuvo en el centro de algunos de aqu¨¦llos. En aquella ¨¦poca su acci¨®n real fue muy escasa, limit¨¢ndose a elaborar complejos organigramas. Esta diferencia entre teor¨ªa y pr¨¢ctica podr¨ªan parcialmente explicar c¨®mo una organizaci¨®n como el Ej¨¦rcito Popular Catal¨¢n -creado en 1967- y las organizaciones ahora rese?adas hayan llevado a cabo, por fortuna, poca actividad.En 1925 un grupo independentista catal¨¢n -camuflado detr¨¢s de la asociaci¨®n excursionista Sierra del Cad¨ª- intent¨® atentar contra el rey, pero demostr¨® poseer una casi nula capacidad t¨¦cnica para poder efectuarlo con ¨¦xito. Con respecto al primer atentado cometido por el Ej¨¦rcito Popular Catal¨¢n es de indicar que los errores cometidos por sus autores fueron muy graves. En primer lugar, el explosivo caus¨® la muerte de la persona a quien se quer¨ªa extorsionar, y en segundo lugar, los autores del atentado olvidaron en el lugar de los hechos -seg¨²n indic¨® a EL PAIS uno de sus abogados- nada menos que el recibo del gas de un piso que ocupaban. Por esta pista tan clara, la polic¨ªa logr¨® su detenci¨®n.
Grandes errores
En el caso del asesinato del matrimonio Viola, los errores tambi¨¦n fueron enormes. Al ir a cometer el atentado, sus autores dejaron el autom¨®vil en un parking. Al salir del coche se le cay¨® a uno de ellos la pistola al suelo, lo que fue visto por el guarda, el cual, no obstante, evit¨® comentarlo hasta que fue interrogado por la polic¨ªa. El explosivo volvi¨® a explosionar antes de tiempo, y el doble crimen lo cometieron a rostro descubierto, con lo cual su identificaci¨®n por los familiares del matrimonio asesinado no revisti¨® ninguna dificultad.Frente a todos estos hechos, lo m¨¢s incomprensible es la actitud de algunos medios de comunicaci¨®n barceloneses, que despu¨¦s del asesinato del se?or Bult¨® se refirieron a los cuatro detenidos repetidamente por sus nombres de pila, mientras que clamaban por su inocencia. Esto ¨²ltimo destacaba con la postura de los detenidos, quienes, tanto en sus manifestaciones p¨²blicas como a sus abogados, no negaron expl¨ªcitamente su implicaci¨®n en el primer asesinato.
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