Las basuras de Gij¨®n pueden ser arrojadas al mar

El gobernador civil de Asturias se vio obligado a suspender, durante el d¨ªa de ayer, el vertido de las basuras de Gij¨®n en Tam¨®n, municipio de Carredo, ante la fuerte oposici¨®n del vecindario, que en la tarde del lunes impidi¨® ya la entrada de algunos camiones en la cantera de Ensidesa, oblig¨¢ndoles a regresar cargados a Gij¨®n. Ahora se estudia la posibilidad de arrojarlos al mar.

Una comisi¨®n de vecinos de Tam¨®n visit¨® ayer al gobernador para exponerle que su pueblo necesita escuelas, caminos y tel¨¦fonos, pero no las basuras de otro municipio. ?Nos opondremos al vertido con todos los medios a nuestro alcance -manifestaron a los periodistas- y estamos dispuestos a rociarnos con gasolina y a quemarnos si nos tocan el pelo de la ropa.? Un equipo de los servicios especiales de la Guardia Civil vigila la cantera por orden de la primera autoridad provincial.Al expirar el d¨ªa primero de abril el plazo dado por el vecindario, el gobernador civil, en uso de sus facultades, decidi¨® emplazarlo de forma provisional en Tam¨®n. En la noche del mismo domingo, los camiones cargados con los residuos de Gij¨®n se dirigieron al municipio de Carre?o, depositando hasta cuatrocientas toneladas en las canteras propiedad de Ensidesa, que, seg¨²n los vecinos, fueron expropiadas en 1954 a precios irrisorios para uso de la sider¨²rgica. ?Destinar ahora estos terrenos a vertedero -agregan- ser¨ªa ya el colmo. ?

El cap¨ªtulo de los incidentes de Cenero iniciado en enero de 1977, que tuvo como episodios m¨¢s destacados la quema de una m¨¢quina compactadora, enfrentamientos con los conductores de los camiones y varios d¨ªas de acumulaci¨®n de basuras en las calles gijonesas por la radical oposici¨®n de los vecinos al vertido, ha quedado cerrado justamente cuando por los s¨ªntomas se abre otro de similares caracter¨ªsticas en Tam¨®n, localidad en la que pensaron las autoridades y los t¨¦cnicos, despu¨¦s de la negativa de los vecinos de San Pedro de Anes, municipio de Pola de Siero, a aceptar el dep¨®sito de los residuos en la escombrera que tiene Hunosa en este pueblo.

La sensibilizaci¨®n surgida en torno al vertido y la oposici¨®n generalizada a su ubicaci¨®n en las proximidades de los n¨²cleos de poblaci¨®n han decidido a la primera autoridad provincial a estudiar la posibilidad de realizar un vertido marino con contenedores de un material que no se rompa en el fondo del mar y que permita la salida de la sustancia org¨¢nica del interior.