Un arist¨®crata populista
Una soga acab¨® con la carrera pol¨ªtica de uno de los hombre m¨¢s populares del Pakist¨¢n contempor¨¢neo. Zulficar Ali Bhuto, 51 a?os, fue educado en Occidente y durante cinco a?os la pol¨ªtica paquistan¨ª se confundi¨® con su propia actuaci¨®n personal.Tanto en su cargo de presiden te como de primer ministro, hasta que un golpe militar lo derroc¨® en julio de 1977, Bhuto control¨® personalmente todo el poder.
Su actuaci¨®n fue siempre objeto de controversias. De origen aristocr¨¢tico y perteneciente a una familia de terratenientes unos le consideraron un personaje culto y cort¨¦s, que supo llegar al campesinado paquistan¨ªa. Para otros no pas¨® de ser arrogante y desp¨®tico.
De cara a la pol¨ªtica exterior, Bhuto consigui¨® dos ¨¦xitos notables, la normalizaci¨®n de relaciones con Afganist¨¢n y con la India, el sempiterno rival.
Inyect¨®, adem¨¢s, moral a una poblaci¨®n desalentada tras el fracaso militar ante la India en 1971, y el pol¨ªtico de 1973 con la escisi¨®n de Bangla Desh.
Objetivamente, Bhuto actu¨® en consonancia con medidas socializantes en la industria redujo el poder econ¨®mico de las ?veinte familias? tradicionalmente detentadoras del poder paquistan¨ª.
Sus rivales no han cejado en acusarle de d¨¦spota y autoritario, censurando y reprimiendo a la oposici¨®n, con vistas a perpetuarse en el poder. Ayer, cuando el verdugo le puso la soga al cuello por orden de los militares, se record¨® que fue el propio Bhuto quien abri¨® las puertas del poder a Zia UI-Hag y sus amigos en 1975, recabando su ayuda para sofocar los graves disturbios manejados por los conservadores.
Desde el 13 de diciembre del a?o 1977, Bhutto repiti¨® desde sus diversas celdas su inocencia. Aquel d¨ªa fue puesto en libertad bajo fianza; siete meses despu¨¦s volver¨ªa a entrar en la c¨¢rcel para salir de ella directamente hacia la horca.
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