La ciudad de Estel¨ª, en manos de guerrilleros del Frente Sandinista

Trescientos guerrilleros componen las fuerzas rebeldes que desde el pasado domingo por la tarde penetraron en Estel¨ª, ciudad situada a 150 kil¨®metros al norte de la capital nicarag¨¹ense, Managua.

Estel¨ª, la ciudad nicarag¨¹ense que, con Le¨®n y Masaya, vivi¨®, en septiembre de 1978, dram¨¢ticos enfrentamientos entre la Guardia Nacional y el Frente Sandinista de Liberaci¨®n, es escenario nuevamente de batallas abiertas entre ambos bandos, que han producido hasta el momento cerca de medio centenar de bajas.Como en la ofensiva de septiembre, la Guardia Nacional de Anastasio Somoza (quien se encuentra en Estados Unidos de vacaciones) est¨¢ utilizando aviones y artiller¨ªa pesada para reprimir a los combatientes sandinistas. Seg¨²n las noticias procedentes de dicha ciudad, los guerrilleros ocupan la mayor parte de Estel¨ª y los soldados son fuertes tan s¨®lo en el cuartel de la Guardial Nacional.

Las acciones armadas de los guerrilleros se han extendido a otras tres ciudades del norte del pa¨ªs -El Sauce, Condega y Achuapas-, pr¨®ximas a la frontera con Honduras.

El ataque sandinista a Estel¨ª fue tan sorpresivo que no dio ninguna oportunidad de reacci¨®n a la Guardia Nacional acuartelada all¨ª. De todas formas, la destituci¨®n del comandante militar de aquella plaza, Gonzalo Mart¨ªnez, y su sustituci¨®n por Rafael Rodr¨ªguez Alvarenga, da a entender alguna negligencia en la defensa de la ciudad.

Los informes que provienen de la zona de los combates se?alan que los sandinistas aparecen mucho m¨¢s organizados y mejor armados que en la ofensiva de septiembre ¨²ltimo. Disponen de columnas de aprovisionamiento dotadas con veh¨ªculos ligeros, armas autom¨¢ticas y algunas piezas de artiller¨ªa, con las que, seg¨²n fuentes del Frente, han conseguido derribar dos aviones C-47 utilizados por la Guardia Nacional en los bombardeos de las zonas de combate.

Los observadores estiman que si los dirigentes del Frente Sandinista han decidido lanzar una ofensiva militar en toda regla durante los d¨ªas de la Semana Santa, lo m¨¢s probable es que en las pr¨®ximas horas se abran nuevos frentes de lucha, posiblemente cerca de las fronteras con Costa Rica y Honduras. De esta forma, los guerrilleros obligan a la Guardia Nacional nicarag¨¹ense a dispersar sus esfuerzos y sus medios, y posibilitan caminos r¨¢pidos y f¨¢ciles de huida hacia las monta?as de aquellos pa¨ªses fronterizos.