Idi Amin Dada, un buf¨®n sanguinario
El sangriento y megal¨®mano mandato del presidente Idi Amin ha sido, para la mayor¨ªa de los doce millones de ugandeses, una pesadilla de ocho a?os de duraci¨®n, una era de masacre y brutalidad, de ruina econ¨®mica y de farsa diplom¨¢tica, que ha dejado a la naci¨®n en la miseria, aislada de Africa y del resto del mundo.Hombre complejo, impulsivo, sin educaci¨®n, pero astuto y h¨¢bil en el arte de la supervivencia pol¨ªtica, ex campe¨®n de boxeo de los pesos pesados, ejercit¨® su poder caprichosamente, aterrorizando a sus s¨²bditos. En las relaciones intemacionales su conducta era tan exc¨¦ntrica que a menudo se puso en duda su estabilidad.
Despu¨¦s del golpe de Estado de 1971, en el que derroc¨® al presidente Milton Obote, Amin suspendi¨® todas las actividades pol¨ªticas en Uganda, aboli¨® todos los derechos de la Asamblea, anul¨® el ejercicio de las libertades y estableci¨® las detenciones arbitrarias. Transform¨® las fuerzas armadas en su ej¨¦rcito personal, los tribunales militares fueron autorizados para juzgar todo tipo de delitos y se adjudic¨® a s¨ª mismo el poder judicial, legislativo y ejecutivo.
Amin fue considerado como un buf¨®n y un tirano. En 1972 expuls¨® del pa¨ªs a todos los asi¨¢ticos, miles de ciudadanos brit¨¢nicos fueron deportados y, despu¨¦s de arrojar a todos los jud¨ªos, rompi¨® relaciones con Israel. A partir de este a?o, Amin desencaden¨® una gran represi¨®n, ocupando a menudo los titulares de la prensa mundial por sus excentricidades. En 1973 envi¨® un telegrama de felicitaci¨®n al entonces presidente Nixon, dese¨¢ndole una r¨¢pida recuperaci¨®n del asunto Watergate, insulto que aceler¨® la retirada de la ayuda norteamericana a Uganda. En 1975, Amin viaj¨® a Nueva York y, en un discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, propuso la extinci¨®n de Israel e insisti¨® en que Estados Unidos eliminara a los sionistas. Estas declaraciones motivaron que el entonces representante norteamericano en las Naciones Unidas, Daniel Patrick Moynihan, llamara a Amin asesino racista.
En 1976 fue nombrado presidente de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA). Botswana, Tanzania y Zambia boicotearon la reuni¨®n. El incidente m¨¢s embarazoso, y ampliamente difundido durante la presidencia de Amin, fue la operaci¨®n efectuada en 1976 por un comando israel¨ª en el aeropuerto de Entebbe, donde fueron liberados m¨¢s de cien rehenes, la mayor¨ªa israel¨ªes, conducidos a Uganda por terroristas palestinos, que hab¨ªan secuestrado un avi¨®n de la Air France.
En cierta ocasi¨®n, despu¨¦s de haber recibido un pergamino y una espada toledana de un equipo de Televisi¨®n Espa?ola, dirigi¨® una carta al general Franco para orientarle sobre la forma en que deb¨ªa arreglar el contencioso del Sahara
A pesar de las numerosos an¨¦cdotas rocambolescas, Amin se gan¨® la admiraci¨®n de muchos ugandeses y algunos l¨ªderes africanos, para quienes personificaba un agresivo liderazgo nacionalista.
La econom¨ªa de Uganda, basada casi totalmente en las exportaciones de caf¨¦ y, en menor medida, de algod¨®n, ha sido tan mal llevada que su situaci¨®n actual es catastr¨®fica. Escasean los bienes de consumo m¨¢s elementales y existe un floreciente mercado negro, donde un huevo cuesta sesenta pesetas, y un autom¨®vil nuevo, cuatro millones de pesetas.
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