El paso del Ebro
En el peri¨®dico de su digna direcci¨®n, del mi¨¦rcoles 11 del corriente, en su secci¨®n ?Cartas al director?, bajo el t¨ªtulo ?Algo m¨¢s sobre el paso del Ebro?, se me alude personalmente, y como, sin duda por el tiempo transcurrido, se han deslizado en el texto algunas inexactitudes, me veo precisado a rogarle la publicaci¨®n de esta carta para dejar puntualizados todos los extremos.La operaci¨®n del paso del Ebro hab¨ªa sido muy cuidadosamente planeada, en especial la ubicaci¨®n de los puentes pesados, que eran los que deb¨ªa montar el Batall¨®n de Puentes n¨²mero 3, unidad de tan breve como ejemplar historial; el estudio de los puntos de paso hab¨ªa sido realizado por la Inspecci¨®n General de Ingenieros, cuyo jefe era el inolvidable don Patricio de Azc¨¢rate.
He de puntualizar que, en una operaci¨®n de esta ¨ªndole, las compa?¨ªas del batall¨®n pasaban a depender t¨¢cticamente de los comandantes principales de Ingenieros de los cuerpos de ej¨¦rcito implicados. As¨ª, pues, el mismo d¨ªa 25 de julio, en que comenz¨® la operaci¨®n, la 1? compa?¨ªa (teniente Barber¨®) qued¨® a las ¨®rdenes del mayor Rodr¨ªguez (XV cuerpo), comenzando a montar un puente met¨¢lico en Flix; tambi¨¦n asignada al XV cuerpo qued¨® la 2? compa?¨ªa (capit¨¢n Oscar Coll), que hab¨ªa de construir un puente de madera en Ase¨®, mientras la 3? (teniente Alcalde) pas¨® a depender del mayor Bobadilla (V cuerpo) para construir un puente de madera en Ginestar. Todas ellas comenzaron sus trabajos, consistentes en la toma de perfiles del r¨ªo y preparaci¨®n de los accesos para el material pesado.
En tanto, por el batall¨®n de pontoneros, que mandaba el mayor Mazzoli, se hab¨ªa comenzado el montaje de un puente de vanguardia, de estructura mucho m¨¢s ligera y construcci¨®n m¨¢s r¨¢pida. Como la ¨²nica dificultad que se presentaba a su bien entrenado personal era el transporte de los materiales desde Vinebre hasta la orilla del r¨ªo, por no haber camiones disponibles, se me encomend¨® la misi¨®n de vigilar el acarreo de las piezas, que fueron llevadas a hombros por los 700 hombres de un batall¨®n de zapadores del XV cuerpo.
Al mismo tiempo se me encarg¨® hacer posible el paso por las estrechas calles de Vinebre de los camiones que, procedentes de Barcelona, tra¨ªan las lanchas salvavidas de los buques Ciudad de Sevilla y Ciudad de Mah¨®n, surtos en aquel puerto. Esto oblig¨® incluso a derribar algunas esquinas que dificultaban la maniobra.
En la noche del 25 qued¨® terminado el puente de vanguardia y se me orden¨® marchar a activar los trabajos de la 2? compa?¨ªa.
Por desgracia, uno de los primeros camiones que pasaron por el puente de vanguardia, al querer hacerlo con demasiada rapidez, pese a las advertencias, cay¨® al agua, destrozando varios tramos del puente.
En el sector Vinebre-Asc¨®, la 2? compa?¨ªa trabaj¨® febrilmente todo el d¨ªa 26, bajo continuos bombardeos a¨¦reos, efectuados por grupos de unos treinta aparatos Junkers que llegaban de dos en dos horas, contra los que poco pod¨ªa hacer la artiller¨ªa antia¨¦rea, a pesar de que se hab¨ªa tra¨ªdo todo el material disponible en Barcelona. Hay que tener en cuenta que durante estos primeros d¨ªas de la batalla no se dispuso ni de un solo avi¨®n en el bando republicano.
Al anochecer del d¨ªa 26 el puente estaba a punto de concluirse cuando, en el ¨²ltimo de los bombardeos, las bombas, que hasta entonces no hab¨ªan causado da?os, acertaron en el blanco, destruyendo seis tramos del puente y originando dos muertos y siete heridos.
Poco despu¨¦s lleg¨® el coronel Azc¨¢rate, que areng¨® a la tropa, haci¨¦ndoles ver la importancia que en aquellos momentos ten¨ªa la pronta terminaci¨®n del puente. Aquella noche se trabaj¨® firme, con moral acrecentada por no venir de noche la aviaci¨®n, y en la ma?ana siguiente qued¨® terminado el puente, a falta tan s¨®lo del camino de acceso hasta la carretera pr¨®xima.
El batall¨®n de carreteras que hab¨ªa de explanar este acceso estaba refugiado en el t¨²nel de Ase¨®. Hubo de mand¨¢rsele aviso y compareci¨® a primera hora de la tarde, d¨¢ndose paso por el puente al atardecer del d¨ªa 27.
Esto es cuanto puedo atestiguar, pues no pude presenciar la actuaci¨®n de las otras dos compa?¨ªas; s¨®lo puedo decir que el batall¨®n fue citado en la orden del d¨ªa del Ej¨¦rcito y condecorado con la Medalla del Valor colectiva.
Aun no dudando de la buena fe del se?or Florensa, sin duda ha confundido los hechos con el relato de un incidente acaecido en el puente de Fraga durante la retirada de Arag¨®n, y, por tanto, sin relaci¨®n con el paso del Ebro.
Le saluda atentamente su sincero admirador.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.