La sede estrat¨¦gica de las Brigadas Rojas est¨¢ en Par¨ªs

Seg¨²n un informe de la polic¨ªa secreta, las Brigadas Rojas (BR) tienen su sede estrat¨¦gica en Par¨ªs, y desde all¨ª organizaron el secuestro y asesinato de Aldo Moro. La noticia lleg¨® como una bomba a los magistrados de Padua, a las dos de la madrugada del lunes.Seg¨²n este informe, que a¨²n no se sabe c¨®mo se ha filtrado, el juez Calogero, de Padua, que es quien ha lanzado a la calle esta gran investigaci¨®n sobre el terrorismo de extrema izquierda, hab¨ªa tenido conocimiento de la noticia sobre la sede parisiense de las BR a trav¨¦s de un brigadista ?arrepentido?, antes del asesinato de Moro, y que confes¨® todo a Calogero, que es un juez de izquierdas. Se tratar¨ªa de un ex comunista que hab¨ªa entrado en la direcci¨®n de la citada asociaci¨®n terrorista. Agobiado por el peso de la conciencia cont¨® todo a Calogero.

El juez esper¨® meses antes de dar cr¨¦dito al ex brigadista, poniendo en movimiento una verdadera m¨¢quina investigadora en Francia para confirmar las confesiones del terrorista. Cuando, con pruebas en las manos, pudo comprobar que resultaba cierto todo lo que el brigadista ?arrepentido? le hab¨ªa confiado, dict¨® las ¨®rdenes de prisi¨®n.Esta es la noticia publicada ayer por toda la prensa italiana en la primera p¨¢gina. ?Se tratar¨¢ de un nuevo bulo para mantener en pie un proceso monstruo que empezaba a desinflarse? El Ministerio del Interior de Francia ha reaccionado con malhumor y niega todo. El juez Calogero se ha limitado a decir que en la versi¨®n ?existen muchas imprecisiones?, pero no lo ha negado.

En el informe de la polic¨ªa secreta no se habla de Antonio Negri, pero se ha sabido que Calogero hab¨ªa dado orden a la polic¨ªa de controlar durante los ¨²ltimos meses todos los pasos del catedr¨¢tico en Par¨ªs, donde ense?aba en la Sorbona con Althuser, y donde ha pasado la mayor parte del a?o 1978.

Mientras tanto, la respuesta de las Brigadas Rojas ha sido un nuevo atentado en Tur¨ªn. Ayer a mediod¨ªa, un comando terrorista dispar¨®, mientras entraba en su casa, contra el redactor-jefe de la Radiotelevisi¨®n de Tur¨ªn, Franco Piccinelli (democristiano), de 44 a?os de edad y padre de dos hijos. Los disparos le han producido fractura de los dos f¨¦mures.

Mientras tanto, en la c¨¢rcel romana de Rebibbia sigue ininterrumpidamente el interrogatorio del catedr¨¢tico Antonio Negri por parte de los jueces. De las pocas noticias filtradas a trav¨¦s de los abogados defensores se ha podido saber que, por ahora, el interrogatorio sigue refiri¨¦ndose s¨®lo a los documentos de Negri secuestrados por la polic¨ªa y que a¨²n no han sido presentadas pruebas concretas.