Un juez especial sustituye a G¨®mez Chaparro en la instrucci¨®n del sumario de Atocha

Tras el esc¨¢ndalo desatado por la fuga de Fernando Lerdo de Tejada, uno de los procesados en el sumario por la matanza de la calle de Atocha, de la c¨¢rcel de Ciudad Real, mientras disfrutaba de un permiso de varios d¨ªas durante la pasada Semana Santa, la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional acord¨® ayer sustraer la instrucci¨®n de dicho sumario de la competencia del juez Rafael G¨®mez Chaparro, titular del Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 1. Para continuar la instrucci¨®n del sumario ha sido nombrado juez especial el magistrado Alfonso Barcala, titular del Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de la Audiencia Nacional.

El juez G¨®mez Chaparro, titular del Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 1, uno de los tres que dependen de la Audiencia Nacional, ha venido instruyendo desde hace dos a?os el sumario por la matanza de Atocha bajo las protestas de los abogados de la acusaci¨®n particular de que obstru¨ªa presuntamente la investigaci¨®n de los hechos y dificultaba la pr¨¢ctica de aquellas diligencias que podr¨ªan conducir al conocimiento de los instigadores del atentado y de los encubridores de los presuntos asesinos.La retirada del sumario de la calle de Atocha de las manos del juez G¨®mez Chaparro se produjo a ¨²ltima hora de la ma?ana de ayer, poco despu¨¦s de que los abogados de la acusaci¨®n particular, que act¨²an en defensa de los supervivientes del atentado y de los familiares de las v¨ªctimas, hubieran entregado al presidnete del Tribunal Supremo, Angel Escudero del Corral, un duro escrito solicitando la adopci¨®n de medidas conducentes a poner al frente de la instrucci¨®n del sumario al se?or Chaparro.

Estos mismos abogados, en rueda de prensa convocada por la tarde, acusaron p¨²blicamente al juez G¨®mez Chaparro de ser el causante de la lentitud con que se viene instruyendo el sumario de Atocha y de ser el obst¨¢culo que ha impedido a la acusaci¨®n particular llegar hasta los c¨®mplices y encubridores de la matanza.

La decisi¨®n de la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional de sustraer el sumario de Atocha de la competencia del juez G¨®mez Chaparro fue hecha p¨²blica mediante la siguiente nota: ?Vistos el p¨¢rrafo segundo del art¨ªculo tres del real decreto-ley 1/1977, de 4 de enero, y el art¨ªculo 304 de la ley de Enjuciamiento Criminal, y en atenci¨®n a las circunstancias que concurren en el sumario 13/1977, la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional acuerda encomendar la instrucci¨®n de la causa mencionada al ilustr¨ªsimo juez central de instrucci¨®n n¨²mero 3.?

El real decreto-ley al que hace referencia la nota de la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional es el de creaci¨®n de la Audiencia Nacional, y el p¨¢rrafo segundo de su art¨ªculo 3 establece que ?la distribuci¨®n de los asuntos entre los juzgados se har¨¢ por la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional, atendiendo a la mayor homogeneidad de las materias atribuidas a cada uno de ellos?.

En virtud de ello, el sumario por la matanza de Atocha ha sido encomendado al juez Alfonso Barcala, titular del Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 3, al que se le ha venido encomendando hasta ahora la investigaci¨®n de los llamados delitos monetarios. Por su parte, el art¨ªculo 304 de la ley de Enjuiciamiento Criminal hace referencia a la facultad de las salas de gobierno de las Audiencias y del Tribunal Supremo para designarjueces instructores especiales cuando las causas versen sobre delitos cuyas extraordinarias circunstancias motivaren fundadamente el nombramiento de aqu¨¦llos ?para la m¨¢s acertada investigaci¨®n o para la m¨¢s segura comprobaci¨®n de los hechos?.

En el escrito entregado ayer por la ma?ana por los abogados de la acusaci¨®n particular al presidente del Tribunal Supremo se resumen algunas de las imputaciones contra el juez G¨®mez Chaparro, que, posteriormente, en conferencia de prensa celebrada por la tarde, dichos abogados ampliar¨ªan ante los periodistas. Entre ellas destacan las siguientes: negativa a la pr¨¢ctica de diligencias posteriormente estimadas por la Audiencia Nacional y practicadas despu¨¦s con gran retraso y de forma defectuosa, cuando ya hablan perdido eficacia investigadora, falta de notificaci¨®n de pr¨¢ctica de diligencias a la acusaci¨®n particular, impidiendo la intervenci¨®n de ¨¦sta; actitud desconsiderada hacia los abogados de la acusaci¨®n particular e inobservancia de las normas procesales que garantizan la obligada incomunicaci¨®n entre los testigos. A este respecto, se cita el hecho de que Juan Garc¨ªa Carr¨¦s, antiguo dirigente del sindicato vertical, tras prestar declaraci¨®n en el sumario de Atocha, fue conducido del brazo por el juez G¨®mez Chaparro hasta la salita donde esperaba, tambi¨¦n para declarar en dicho sumario, el dirigente falangista Raimundo Fern¨¢ndez-Cuesta.

En la conferencia de prensa de los abogados de la acusaci¨®n particular, celebrada en el despacho del letrado Jaime Miralles, estuvieron presentes, adem¨¢s de ¨¦ste, los letrados Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano, Jaime Sartorius, Cristina Alme¨ªda y Jos¨¦ Luis N¨²?ez Casal. El portavoz fue Jaime Miralles, quien manifest¨® que se hab¨ªa enterado de la fuga de Lerdo de Tejada por unos periodistas que le llamaron a casa. ?A pesar de estar el d¨ªa anterior toda la manana y parte de la tarde en la Audiencia Nacional, el se?or G¨®mez Chaparro no nos ha comunicado nada?, se?al¨® el se?or Miralles.

En una exposici¨®n inicial, el se?or Miralles manifest¨® que en el escrito que hab¨ªan dirigido al presid nte del Tribunal Supremo solicitan, en primer t¨¦rmino, que se realice una completa depuraci¨®n de las responsabilidades que hayan podido derivarse de los hechos . ?Reunidos los abogados de las acusaciones particulares -a?adi¨® el se?or Miralles-, hemos llegado a la conclusi¨®n de que el poder judicial actual, rotundamente independiente, puesto que estamos en un Estado de Derecho, nos merece sobrada confianza y plena fe. No hemos querido ser nosotros mismos quienes instemos una actuaci¨®n respecto a la conducta del juez, y hemos preferido, y as¨ª lo hemos hecho, poner todo esto en conocimiento del presidente del Tribunal Supremo, para que sea la cabeza del poder judicial quien, con su superior criterio, decida lo que estime m¨¢s procedente en garant¨ªa de la justicia?.

El letrado Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano manifest¨® que ?la causa del retraso en la conclusi¨®n del sumario han sido los obst¨¢culos permanentes puestos por el juez G¨®mez Chaparro a la pr¨¢ctica de diligencias?, mientras que el letrado Jaime Sartorius declar¨®: ?Tenemos certeza de haber llegado a los autores materiales de la matanza, pero las dificultades puestas por el juez nos han impedido llegar a conocer qui¨¦nes eran los c¨®mplices y los encubridores.?

Los abogados expusieron algunos detalles de los permisos concedidos a los procesados recluidos en la c¨¢rcel de Ciudad Real. ?Hay ¨®rdenes de salida, pero no de entrada?, manifestaron. Francisco Albadalejo, principal encausado, obtuvo permiso de dos d¨ªas para asistir a la boda de una hija, y permaneci¨® en casa en Navidades despu¨¦s de haber dirigido al juez un escrito, explicando que sus hijos ten¨ªan vacaciones y deseaba estar junto a ellos en esas fechas, de tan marcado car¨¢cter religioso. Por su parte, Fern¨¢ndez Cerr¨¢ sali¨® varias veces de la c¨¢rcel para ser asistido en un hospital de una dolencia de est¨®mago y para arreglarse la dentadura.