Electro¨®ptica Juan de la Cierva tiene deudas de 900 millones y 14 de capital
La empresa Electro¨®ptica, que preside Juan de la Cierva, con catorce millones de pesetas de capital, tiene contra¨ªdas unas deudas que superan los novecientos millones. El presidente se encuentra en alg¨²n lugar de Inglaterra o Estados Unidos. El mobiliario e instrumental que Electro¨®ptica dispone en Alcobendas est¨¢ embargado por impago de cuotas a la Seguridad Social. Los 193 trabajadores han decidido firmar cartas de despido como ¨²nica alternativa a su situaci¨®n laboral.
Juan de la Cierva se encuentra con su familia en alg¨²n lugar de Inglaterra o Estados Unidos, despu¨¦s de abandonar Espa?a la noche del pasado jueves, d¨ªa 19. El d¨ªa siguiente, viernes, se puso en contacto con los trabajadores de la empresa para explicar los motivos de su viaje. Entre otras razones adujo que hab¨ªa sido amenazado por los GRAPO varias veces y que necesitaba cobrar en Norteam¨¦rica catorce millones que adeudaban a Electro¨®ptica. Inform¨® a rengl¨®n seguido que hab¨ªa quitado todos los poderes al cuadro ejecutivo de la empresa, que exist¨ªa una carta de despido colectivo en un despacho de abogados que no deseaba identificar y que remitir¨ªa el dinero de la ¨²ltima n¨®mina impagada a los trabajadores, correspondiente a marzo. A continuaci¨®n, y antes de despedirse, amenaz¨® con tomar medidas de represalia si la prensa se hac¨ªa eco de la situaci¨®n de la empresa.El domingo, d¨ªa 22, volvi¨® a llamar al domicilio de la empresa para comunicar que no hab¨ªa cobrado los catorce millones y para pedir paciencia a los trabajadores. El martes, d¨ªa 24, telefone¨® para aclarar que no estaba huido e insistir en el car¨¢cter de viaje de negocios que ten¨ªa su repentina marcha. Antes de colgar anunci¨® que el pr¨®ximo domingo volver¨¢ a ponerse en contacto con los empleados de Electro¨®ptica, que no comprenden la actitud del presidente, a quien, por otra parte, le plantearon a finales del a?o pasado la posibilidad de un expediente de regulaci¨®n de plantilla como m¨¦todo para amortiguarla elevada cuant¨ªa de la n¨®mina mensual (doce millones de pesetas).
Los trabajadores -incluidos los cuadros ejecutivos de la empresa, a quienes Juan de la Cierva anul¨® pr¨¢cticamente su capacidad de decisi¨®n- no han cobrado las n¨®minas de marzo y abril. El mobiliario e instrumentos que la empresa posee en Alcobendas est¨¢n embargados por impago de las cuotas de la Seguridad Social, por lo que la plantilla, en asamblea, ha decidido optar por las cartas de despido como ¨²nica alternativa a su situaci¨®n laboral.
Juan de la Cierva, que figura en sus tarjetas de visita como ?inventor?, fund¨® Electro¨®ptica con diez millones de pesetas de capital inicial y dos socios m¨¢s, que en 1975 abandonaron la empresa y poco despu¨¦s cedieron sus acciones al actual presidente y su esposa.
El primer trabajo que se realiz¨® fue el desarrollo de un detator -descargador electrost¨¢tico para buques petroleros- que homolog¨® el UL (Underwriters Laboratory). El segundo proyecto fue la instalaci¨®n del totalizador de la Sociedad de Fomento y Cr¨ªa Caballar en el hip¨®dromo de La Zarzuela, en Madrid, por el que percibi¨® veintiocho millones de pesetas.
Juan de la Cierva dividi¨® a continuaci¨®n la empresa en proyectos civiles y militares. Entre los proyectos civiles son destacables las instalaciones de los totalizadores de P¨®mpano Park, de Panam¨¢, de Liberty Bell, de The Meados, de Charles Town y uno para la Rep¨²blica Federal de Alemania. Del totalizador de The Meados, la empresa no ha cobrado catorce millones que se le adeudan, cantidad que el presidente insiste en que ha ido a cobrar a Estados Unidos.
Entre los proyectos militares -cuya reserva en la materia no permite facilitar datos oficiales- destaca el DYAL, el Meroka y el ALCOM, adem¨¢s del desarrollo de un magnegiro o estabilizador para la ametralladora adosada a un jeep.
El proyecto DYAL se puso en marcha -seg¨²n fuentes de los trabajadores- en los primeros meses de 1975. En esencia consist¨ªa en la fabricaci¨®n de una ?bomba inteligente?, artefacto capacitado para perseguir un objetivo m¨®vil en tierra desde un aparato en vuelo. Al parecer, el Ministerio del Aire desembols¨® contra factura una tercera parte del total del proyecto, que ascend¨ªa a seiscientos millones de pesetas, aproximadamente. El contrato qued¨® clausurado a finales del pasado a?o. La bomba nunca se tir¨®.
El proyecto Meroka, seg¨²n las mismas fuentes, consist¨ªa en adoptar un control de tiro por ordenadora un sofisticado ca?¨®n de varias bocas del CETME (Centro de Estudios T¨¦cnicos Militares Espa?oles). Juan de la Cierva contrat¨® con la empresa Baz¨¢n el desarrollo del proyecto y subcontrat¨® con la norteamericana Lockheed, que proporcionaba el ordenador, el radar y los servos (sistema de movimiento del arma). Electro¨®ptica se reserv¨® la mira ¨®ptica de localizaci¨®n del proyectil. A comienzos del pasado a?o, Electro¨®ptica abandon¨® el proyecto bajo pretexto de no poder soportar los gastos financieros.
El proyecto ALCOM, seg¨²n las citadas fuentes, consist¨ªa en la instalaci¨®n de una red para comunicaciones personales del Rey, con incorporaci¨®n de control remoto y un sistema de selecci¨®n de frecuencias por ordenador. Aunque las fuentes no han proporcionado datos concretos respecto al tema, se baraja la posibilidad de que los cobros los realizara la empresa contra pedido y de que se hubieran adquirido dos estaciones de radio.
Por ¨²ltimo, Electro¨®ptica trabaj¨® para la Direcci¨®n General de Seguridad en la instalaci¨®n de secr¨¢fonos -distorsionadores de voz- para tel¨¦fonos y la venta de chalecos antibalas, que, al parecer, se importaban de Gran Breta?a. Fuentes laborales indican que Electro¨®ptica blind¨® e instal¨® un secr¨¢fono en el coche oficial del presidente del Gobierno hace un par de a?os.
El balance a 31 de diciembre de 1978 permite apreciar un activo deficientemente estructurado, donde destacan los casi siete millones de descubierto en las cuentas bancarias, los cincuenta millones de pesetas de clientes, de los cuales m¨¢s de la mitad corresponden a una empresa puente, la CENAC Corp., creada por el mismo Juan de la Cierva para facilitar sus actividades en el mercado norteamericano, y la cuenta que bajo el ep¨ªgrafe ?Propiedad industrial? representa 19 mayor partida del activo, corresponde a las patentes propiedad de la empresa, que est¨¢n valoradas en 684 millones. El inmovilizado, pr¨¢cticamente se reduce al material de oficina, mobiliario y maquinaria,
El pasivo, por su parte, presenta algunas particularidades, tales como los casi 111 millones de pesetas que adeuda a la Seguridad Social por impago de cuotas, los m¨¢s de 32 millones que debe a Hacienda por atrasos en la satisfacci¨®n del IRTP, y que dan lugar a responsabilidades por posible delito fiscal, o las entregas a cuenta efectuadas por clientes.
De 145 millones de pesetas recib¨ªios por los proyectos totalizador de Panam¨¢ (84 millones de pesetas), mantenimiento del control filmado y del totalizador del hip¨®dromo de La Zarzuela (catorce millones), totalizador de Charles town (once millones), totalizador de Liberty Bell (doce millones) y veintitr¨¦s millones por el totalizador de The Meados, ¨¦ste es el ¨²nico entregado. Los pr¨¦stamos a corto plazo alcanzan unos vol¨²menes importantes con relaci¨®n a los niveles de solvencia de la empresa, siendo los principales bancos acreedores el Nuevo Banco, por 77,5 millones, el Promobank, por 32, y el de Descuento, por ocho, todos ellos con su plazo de amortizaci¨®n ya cumplido.
El Banco Exterior aparece como principal acreedor, pues a un pr¨¦stamo ya vencido de casi dieciocho millones de pesetas une otro, de vencimiento en el mes de julio, de m¨¢s de 106 millones. Existe por ¨²ltimo otra cuenta cuando menos singular, que es la de previsi¨®n para pagos extras, por 58,5 millones, que incluye las obligaciones financieras de la sociedad, y donde destacan las deudas de m¨¢s de cuarenta millones en intereses sin especificar.
El capital social de la empresa asciende a 14.400.000 pesetas.
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