Delincuencia de menores

En relaci¨®n con la noticia aparecida en el peri¨®dico que usted dirige, en el d¨ªa de ayer (26-4-1979, p¨¢gina 20), bajo el t¨ªtulo de ?Presunto delincuente muerto en Almer¨ªa por disparos de la Guardia Civil?, y como educador especializado en inadaptados sociales y especialmente comprometido por su futuro, me considero en el deber de hacer las siguientes precisiones, con el ruego de su publicaci¨®n:1.?) Que un muchacho de catorce, a?os, a la luz de la legislaci¨®n vigente, es menor de edad penal y, en consecuencia, es ilegal considerarlo delincuente, incluso anteponiendo la palabra ?presunto? a la de ?delincuente?, tal como aparece en la noticia citada.

2.?) Que, en virtud de la misma legislaci¨®n, es asimismo ?legal dar publicidad al nombre del menor, en este tipo de noticias, tal como hace su peri¨®dico.

3.?) Que elevo una en¨¦rgica y airada protesta por la campa?a deendurecimiento judicial y policial contra estos menores, apoyada por cierta prensa, con noticias cuando menos parciales y tendenciosas, como la que inspira este escrito, precisamente, adem¨¢s, en el A?o Internacional del Ni?o.

4.?) Que protesto igualmente por la indiferencia ante estos sucesos de los organismos especialmente encargados de la protecci¨®n de los menores, concretamente el, Consejo Superior de Protecci¨®n de Menores y los tribunales tutelares de menores.

5.?) Que me reservo el derecho de ejercer la acci¨®n legal, que en su caso contemple la ley, para defender la integridad f¨ªsica, ps¨ªquica y social de estos muchachos, a los que la comunidad ha hecho antisociales y despu¨¦s se concede el derecho a juzgar, e incluso matar, justificada por noticias como la que comento.