Incidentes en la conmemoraci¨®n del D¨ªa de Castilla y Le¨®n

El enfrentamiento entre un grupo de personas que portaba banderas republicanas y la Guardia Civil ensombreci¨® a ¨²ltima hora del domingo el ambiente festivo y proautonomista que hab¨ªa imperado durante toda la jornada en Villalar de los Comuneros. Hasta las cinco de la tarde, hora en que se iniciaron los incidentes, la localidad vallisoletana fue una aut¨¦ntica fiesta de la libertad, donde tuvieron cabida todas las banderas de regiones, nacionalidades o credos pol¨ªticos y tambi¨¦n todos los gritos.

El car¨¢cter de romer¨ªa popular se acentu¨® una vez que finalizaron las intervenciones previstas. Una de ellas, la del poeta Luis L¨®pez Alvarez, que habl¨® en nombre del Plenario de partidos, fue recibida y despedida con aplausos y voces de Viva Castilla-Le¨®n, pero la del presidente del Consejo General, el diputado centrista por Burgos, Juan Manuel Reol Tejada, se desarroll¨® entre abucheos, pitos y gritos de Fuera, fuera, pronunciados por grupos que, pese a no estar formados por muchas personas, se hab¨ªan colocado estrat¨¦gicamente ,en los lugares m¨¢s cercanos al estrado desde donde se pronunciaron los discursos.Las protestas de estos sectores se iniciaron poco despu¨¦s de que comenzaran las actuaciones musicales previstas. La aparici¨®n de la bandera nacional provoc¨® silbidos y voces de Esa bandera no es comunera, mientras que algunas personas se situaron, portando ense?as tricolores, en la tapia colocada detr¨¢s del estrado. Pese a los diversos intentos por retirar la bandera bicolor, el servicio de orden consigui¨® que ¨¦sta se mantuviera junto al pend¨®n de Cast¨ªlla y a todos los dem¨¢s estandartes del resto de las regiones y nacionalidades de Espa?a, hasta que, finalizada la intervenci¨®n de Reol Tejada se decidi¨®, tras un peque?o incidente con una persona que trat¨® de apoderarse de la bandera, retirarla para evitar nuevos problemas.

Menor asistencia

Pese a que la convocatoria del D¨ªa de la Regi¨®n consigui¨® congregar 100.000 personas en un pueblo de apenas quinientos habitantes, la respuesta ha sido, en 1979, notablemente inferior a la del a?o anterior. El miedo a que pudiera ocurrir algo, la escasa propaganda que se hizo del acto y los rumores que circularon en algunos lugares, en los que se aseguraba que se hab¨ªa suspendido la celebraci¨®n, retraje ron a muchas personas.

Sin embargo se puede calcular en 5.000 el n¨²mero de j¨®venes que pasaron la noche del s¨¢bado en tiendas de campana y en sus coches en el pueblo, bajo un ambiente festivo y reivindicativo. Muchos de ellos, al igual que los que llegaron el domingo, portaban pendones morados, carmes¨ªes o adamados y pegatinas en contra de la instalaci¨®n en Castilla de centrales nucleares. Este fue, precisamenle, uno de los problemas que m¨¢s resonancia encontr¨® en Villalar. Los gritos de Casiilla, no nuclear y Centrales nucleares a la finca de Su¨¢rez se dejaron o¨ªr a lo largo de toda la jornada. Multitud de affiches, carteles y octavillas firmados por colectivos antinucleares y grupos ecologistas recog¨ªan la oposici¨®n a la construcci¨®n de las plantas previstas en Moral de Sayago (Zamora), Juzbado (Salamanca) y Soria.

A medida que transcurr¨ªa la ma?ana se fueron concentrando personas en la campa, situada en las eras del pueblo, donde a las do ce dieron comienzo las actuaciones musicales. A esa misma hora los parlamentarios de la regi¨®n, presidentes de diputaciones y numerosos alcaldes y concejales electos acudieron a la plaza de Villalar. Juan Manuel Reol coloc¨® un pend¨®n y un ramo de flores en el monolito que conmemora la derrota comunera. Posteriormente se trasladaron al lugar de la concentraci¨®n, donde, alrededor de la una, intervino Luis L¨®pez Alvarez, quien ley¨® un manifiesto del Plenario de partidos, en el que ¨¦stos se comprometen a apoyar al Consejo General en todo lo relacionado con el Estatuto de Autonom¨ªa.

A continuaci¨®n tom¨® la palabra Juan Manuel Reol quien, en medio de fuertes abucheos, que no cesa ron, a pesar de que le acompa?aban en el estrado representantes de todas las fuerzas pol¨ªticas, algunos de la izquierda extraparlamentaria, insisti¨® en la necesidad del Estatuto de Autonom¨ªa que ?para Castilla y Le¨®n no es s¨®lo un problema econ¨®mico o pol¨ªtico, sino un problema de superviviencia, como pueblo y como regi¨®n?.

A las cinco de la tarde, dio comienzo la segunda parte del recital folkl¨®rico, en cuyos intervalos fueron subiendo al estrado portavoces de algunos sectores en huelga o con problemas y representantes de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina, del Partido Socialista de los Trabajadores de Argentina y del Frente Sandinista, quienes pidieron solidaridad con sus respectivos movimientos. Pero, por entonces permanec¨ªa poca gente en la campa y ya se hab¨ªan iniciado los enfrentamientos en la plaza mayor.

Ayuntamiento vigilado

La presencia de la bandera nacional en el balc¨®n del Ayuntamiento fue abucheada por un grupo de republicanos, que no llegaba al medio millar de personas. Uno de ellos pretendi¨® entrar en la casa consistorial para colocar la ense?a tricolor, pero fue rechazado por la Guardia Civil, situada desde la noche anterior dentro del Ayuntamiento. Inmediatamente, desde la plaza fueron lanzadas piedras contra la Benem¨¦rita y se escucharon gritos de Que se vayan, que se vayan. Poco despu¨¦s llegaron varios coches de la Guardia Civil y un autocar y seis jeeps de la Polic¨ªa Nacional antidisturbios, cuyos miembros lanzaron botes de humo contra los concentrados. En el enfrentamiento hubo dos heridos leves: un manifestante y un guardia civil, ¨¦ste al ,ser alcanzado por una piedra. La aparici¨®n de miembros del servicio de orden y de representantes de partidos pol¨ªticos puso fin a los incidentes.

Cuatro ultraderechistas, detenidos en Valladolid

Tres j¨®venes detenidos pasaron ayer a disposici¨®n judicial, tras haber sido denunciados ?por tentativa de agresi¨®n y da?os a un veh¨ªculo?, seg¨²n inform¨® la Jefatura Superior de Polic¨ªa.

Los j¨®venes puestos a disposici¨®n del Juzgado son: Santiago Milans de Bosch Jordan de Urr¨ªes, de diecinueve a?os; Agust¨ªn Antonio del Campo Sain, de diecinueve a?os, y J. A. V. M., de diecis¨¦is a?os.

Los dos primeros han sido detenidos en m¨¢s ocasiones anteriormente al haber estado implicados en incidentes que protagoniz¨® la extrema derecha.

Las detenciones, en esta ocasi¨®n, se practicaron a ra¨ªz de los incidentes que el pasado s¨¢bado se produjeron en esta capital y en los que resultaron heridas cuatro personas.