Presentaci¨®n de la Joven Orquesta de C¨¢mara de Espa?a
Promovida por la Fundaci¨®n Iberoamericana y el programa radiof¨®nico "A ciento veinte"
En el estudio 1 de la Casa de la Radio se ha presentado la Joven Orquesta de C¨¢mara de Espa?a. Esta agrupaci¨®n, de la que es fundador Jorge Mar¨ªa Rivero, ha sido promovida por la Fundaci¨®n Iberoamericana de Animaci¨®n Cultural, en colaboraci¨®n con el programa A ciento veinte, de Radio Nacional de Espa?a. El equipo de A ciento veinte, que dirige Eduardo Sotillos, siempre atento a las manifestaciones art¨ªsticas y culturales marginadas o sin apoyo en nuestro pa¨ªs, ha sido el encargado de realizar el acto de presentaci¨®n de la Joven Orquesta. Hay que agradecer A ciento veinte su meritoria campa?a de captaci¨®n de ayudas de todo tipo y la divulgaci¨®n de los valores art¨ªsticos, sociol¨®gicos y culturales del presente empe?o.La escasez de orquestas es uno de los puntos d¨¦biles de la vida musical espa?ola. Pocas orquestas, deficientemente dotadas, constituyen un signo de atraso, que pide, para establecer una cultura musical m¨ªnima, la toma de conciencia de organismos p¨²blicos y privados, no necesariamente estatales. Por una serie de razones conocidas, ya sabemos que no son los espa?oles modelo de cultura musical. Pero tambi¨¦n debemos confiar en que, a partir de ahora, los responsables de la pol¨ªtica cultural, en cualquiera de sus vertientes, estar¨¢n m¨¢s preparados y dispuestos a colaborar, a llevar adelante iniciativas que merezcan apoyo. Y si hay alguna que re¨²na todas las caracter¨ªsticas favorables para recibir ayuda incondicional es esta Joven Orquesta de C¨¢mara de Espa?a, cuyos componentes tienen edades que oscilan entre los catorce y los veinti¨²n a?os. Trabajar encuadrado en una orquesta y practicar la m¨²sica de c¨¢mara son elementos indispensables para una buena formaci¨®n del m¨²sico. Si adem¨¢s trabaja en r¨¦gimen de aislamiento, las cosas tienen que marchar como es debido.
Esto es lo que han hecho estos j¨®venes en el monasterio de Veruela, bajo la batuta de Eduardo Storni. Hay que decir que la orquesta, aunque est¨¢ integrada por instrumentistas de toda Espa?a, tendr¨¢ su sede en Arag¨®n.
En su presentaci¨®n radiof¨®nica los j¨®venes m¨²sicos han causado excelente impresi¨®n. Tras abordar, por grupos instrumentales, una serie de piezas de c¨¢mara, el maestro Storni, m¨²sico con larga experiencia y formaci¨®n internacionales, se ha puesto al frente de la orquesta para ofrecer una breve Sinfon¨ªa, de Vivaldi, y el Concierto para piano y orquesta en la mayor K. 488, de Mozart. Y la Joven Orquesta ha sonado, y ha sonado muy bien, mucho mejor de lo que, por la edad de los ejecutantes, cab¨ªa esperar. Sus versiones de Vivaldi y de Mozart han llenado de alegr¨ªa a los asistentes, que han aplaudido con entusiasmo, y seguramente a miles de oyentes que escuchaban el concierto, retransmitido en directo.
Si en las primeras intervenciones en cuarteto, d¨²o, quinteto, nos hab¨ªan llamado la atenci¨®n algunos solistas -los violinistas Jos¨¦ Antonio Campos y Mar¨ªa Victoria Fern¨¢ndez, la violonchelista Mar¨ªa Luisa Parrilla, el clarinetista Jos¨¦ Vicente Herrera-, ahora nos admir¨® la versi¨®n del pianista Pedro Carbon¨¦, en el Concierto n¨²mero 23, de Mozart. Artista sensible, de amplios recursos, este joven zaragozano ofreci¨® un Mozart de intachable claridad y espl¨¦ndida madurez. No es dif¨ªcil augurar a Carbon¨¦ un futuro brillante, pues, a sus dieciocho a?os, dio muestras de una profesionalidad que ya quisieran para s¨ª muchos pianistas que circulan por el mundo y le doblan o triplican la edad.
Necesitamos orquestas en Espa?a y esas orquestas, es obvio, requieren instrumentistas. La Joven Orquesta de C¨¢mara, con patrocinios que aseguren su continuidad, y ya los tiene, trabajando seriamente, puede ser uno de los viveros de buenos m¨²sicos que permitan, en la Espa?a democr¨¢tica, una democratizaci¨®n de la cultura musical.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.