Incendio en una sucursal de Correos, a causa de una gotera

A las 7.15 de la ma?ana de ayer se inici¨® un incendio en la sucursal n¨²mero veinte de Correos, de la calle del Alcalde L¨®pez Casero. Las consecuencias del siniestro fueron exiguas, puesto que las llamas solamente afectaron a un paquete y a una puerta, sin embargo los carteros presentes en el local comunicaron a EL PA?S que sus condiciones higi¨¦nicas son p¨¦simas y que se ven obligados a desempe?ar su trabajo en un espacio m¨ªnimo. Estas circunstancias son indicativas del origen del siniestro, que fue una gotera en un lugar pr¨®ximo a los cuadros de luces. Seg¨²n parece, el agua ha llegado a caer en las cartas.El director de la sucursal, Jos¨¦ Luis Mayoral, explicaba as¨ª el suceso: ?Sobre las 7.15 de la ma?ana, se produjo un cortocircuito en la instalaci¨®n el¨¦ctrica, a consecuencia de la humedad que se hab¨ªa localizado junto al transformados, y seguidamente un incendio. Ante esa eventualidad, dimos aviso al parque de bomberos, al jefe de servicios de la Administraci¨®n principal y a la compa?¨ªa el¨¦ctrica. Los bomberos se encargaron de sofocar el incendio, y el equipo de la compa?¨ªa el¨¦ctrica se present¨® sobre las 11.15 ?, cuatro horas despu¨¦s de que comenzase el siniestro.

Los carteros afirman haber o¨ªdo varias explosiones, seguramente provocadas por los chispazos, cuando las llamas comenzaron a propagarse, y atribuyen el incendio a las precarias condiciones generales en que est¨¢n obligados a desempe?ar su tarea. Poco despu¨¦s del suceso se negaban a trabajar dentro del edificio y a repartir la correspondencia. Seg¨²n Jos¨¦ Luis Mayoral, las condiciones de trabajo en la sucursal son similares a las que soportan los empleados adscritos a otros distritos. Respecto al incendio, ?yo supongo que la aver¨ªa que ha provocado el incendio ha tenido que estar motivada por una dejadez por parte de alguien. Esto no es una afirmaci¨®n m¨ªa, repito, sino una suposici¨®n. He elevado el correspondiente informe a la central, y ser¨¢ en ella donde tenga que decidirse sobre ese asunto. Ahora solamente digo que alguien tendr¨¢ que ser el responsable; yo, no, desde luego.