"La vida literaria espa?ola es limitada y ¨¢spera"
Declaraciones de Jes¨²s Fern¨¢ndez Santos, premio Fastenrath
Jes¨²s Fern¨¢ndez Santos acaba de obtener el premio Fastenrath, de la Academia de la Lengua, por su novela La que no tiene nombre. El premio Fastenrath se concede cada a?o a un g¨¦nero literario distinto. Fern¨¢ndez Santos ha ocupado ¨²ltimamente las p¨¢ginas de actualidad cultural de la prensa espa?ola a ra¨ªz, sobre todo, de la reciente publicaci¨®n de Extramuros, que ha alcanzado un gran ¨¦xito de cr¨ªtica y de venta. En esta entrevista, Jes¨²s Fern¨¢ndez Santos habla del premio que acaba de obtener y de algunos aspectos de la vida literaria espa?ola, que, a su juicio, ?es limitada y ¨¢spera?.P. ?Qu¨¦ es La que no tiene nombre?
R. La que no tiene nombre, publicada hace ahora dos a?os, viene a ser una b¨²squeda en el tiempo a trav¨¦s de una serie de historias que suceden en un mismo lugar: la alta monta?a de Le¨®n en sus l¨ªmites con Asturias, lugar que ya aparece en mi primera novela, Los Bravos. Cada una tiene lugar en distinta ¨¦poca. As¨ª, en la que se refiere al tiempo actual, los dos ¨²nicos habitantes o supervivientes de un pueblo abandonado por la emigraci¨®n se resisten a abandonarlo o huir, viviendo cada d¨ªa a la espera de la muerte, entre recuerdos y odios que se remontan a nuestra ¨²ltima guerra.
Las diversas acciones se confunden o separan a lo largo de las p¨¢ginas como se funden en la vida real los destinos de los hombres. Nada se nos da nunca de un modo claro, n¨ªtidamente. Para bien o para mal, los unos dependemos de los otros. Una de ellas, la m¨¢s lejana en el tiempo, tiene lugar en los a?os finales de nuestra Edad Media, cuando est¨¢ a punto de realizarse la unidad nacional. Se refiere a la aventura de una mujer precursora y a la vez v¨ªctima del feminismo a su manera. Se llam¨® Juana Garc¨ªa, hab¨ªa nacido en un pueblo llamado Arintero y tom¨® parte en la batalla de Toro, al lado de los Reyes Cat¨®licos, en contra de la Beltraneja. Por el valor demostrado en tal ocasi¨®n, el rey Fernando la eximi¨® de impuestos y servidumbres a ella y a sus gentes, lo cual, conocido por los dem¨¢s nobles, provoc¨® su muerte. Intentaron que el rey revocara su merced, habida cuenta su condici¨®n de mujer, y al no conseguirlo la asesinaron en un lugar llamado La Candana, en las afueras de la ciudad de Le¨®n.
Por su lejan¨ªa, escrib¨ª esta historia con cierta prevenci¨®n. Sin embargo, al final fue la que result¨® m¨¢s viva y actual de todas. Entonces comprend¨ª que el tiempo cuenta poco, que el presente es una cuesti¨®n puramente literaria.
P. Acaba de recibir un premio de la Real Academia; es decir, en el que es m¨¢s importante el prestigio que el dinero. ?Cree que el aspecto econ¨®mico est¨¢ re?ido con la claridad del texto?
R. No deber¨ªa estarlo, pero todos sabemos que un mayor aliciente econ¨®mico supone a su vez tiradas m¨¢s amplias; es decir mayores ventas. Hoy el inter¨¦s de las mayor¨ªas, en teatro, en cine o novela es fundamentalmente un gusto m¨¢s que madurado impuesto, sigue unas coordenadas que, se quiera o no, suelen hallarse poco dispuestas a aceptar cualquier tipo de recurso innovador. Los premios en general suelen seguir caminos tradicionales.
P. Usted es uno de los escasos creadores que siguen publicando desde la generaci¨®n de los a?os cincuenta. ?A qu¨¦ cree que se deben tantos silencios prolongados?
R. A falta de vocaci¨®n, supongo, a que la gente se cansa de escribir en el vac¨ªo y abandona. La vida literaria espa?ola no da mucho de s¨ª. Es m¨¢s bien limitada y ¨¢spera. A m¨ª personalmente el hecho de escribir me mantiene en pie, me ayuda a vivir y da sentido a mi vida. A los dem¨¢s no s¨¦, pero si no les sirve en este sentido, comprendo muy bien que un buen d¨ªa lo dejen.
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