Ceaucescu, hombre clave del equilibrio internacional

(Viene de primera p¨¢gina)Rumania est¨¢ siendo expl¨ªcitamente apoyada por Estados Unidos en su reciente desafio a Mosc¨² a la hora de limitar el presupuesto militar del Pacto de Varsovia; mantiene relaciones de creciente amistad con China; es el ¨²nico pa¨ªs del Pacto que ha reconocido diplom¨¢ticamente a Israel, y en la actualidad se ha lanzado a una activa pol¨ªtica en Africa y Am¨¦rica Latina. Ceaucescu se ha convertido as¨ª en un personaje clave de la escena internacional. Ha viajado cuatro veces a Washington y dos a Pek¨ªn y ha visitado pr¨¢cticamente todas las capitales del mundo occidental. Todas salvo una, Madrid, a donde llegar¨¢ invitado oficialmente por el rey don Juan Carlos, el pr¨®ximo lunes d¨ªa 21, para una estancia de cinco d¨ªas de duraci¨®n que incluye un desplazamiento a Valencia. Es el primer jefe de Estado comunista que viene a Espa?a en toda la historia de nuestro pa¨ªs. El Rey le conoci¨® en Pers¨¦polis con motivo de las fiestas de la coronaci¨®n del sha, y desde entonces se trab¨® una relaci¨®n entre ellos superior a la mera cortes¨ªa diplom¨¢tica. Durante el franquismo, Ceaucescu ya tuvo oportunidad de recibir al sobrino del dictador, su tocayo Nicol¨¢s, y en 1974 al que era jefe del Alto Estado Mayor del Ej¨¦rcito general D¨ªez Alegr¨ªa, al que invit¨® a una merienda en su residencia de verano. La conclus¨ª¨®n es que cuantas cr¨ªticas se hagan sobre el r¨¦gimen rumano y la encarnaci¨®n personal del poder que conlleva no podr¨¢n borrar las capacidades de hombre de Estado de Ceaucescu, que le permiten, no sin esfuerzos realizar una pol¨ªtica de creciente independencia frente a Mosc¨². Eso, en un pa¨ªs como Rumania, comporta adem¨¢s una considerable dosis de popularidad p¨²bilca.

La entrevista que me concedi¨® el s¨¢bado pasado en la sede del Comit¨¦ Central del partido tuvo, m¨¢s bien, todos los caracteres de una audiencia. Durante casi una hora contest¨® -en rumano- a las preguntas de un cuestionario previo, con el compromiso formal preestablecido de que sus declaraciones no se mutilar¨ªan y se publicar¨ªan ¨ªntegras. No se abordaron, por deseo expreso de las autoridades rumanas, los problemas de la sucesi¨®n del mariscal Tito, el conflicto chino-sovi¨¦tico, la cuesti¨®n territorial de la Besarabia ni el tema del eventual ingreso de Espa?a en la OTAN. Tampoco se habl¨® sobre la reciente creaci¨®n en su pa¨ªs de un sindicato extraoficial que ha originado problemas pol¨ªticos internos. Ceaucescu explic¨® in extenso su opini¨®n sobre la necesidad de una pol¨ªtica general de desarme que conduzca a la desaparici¨®n de los bloques militares, reiter¨® sus posiciones sobre la independencia de los partidos comunistas, pero se mostr¨® enormemente cauteloso al referirse a las relaciones con la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Todo se desarroll¨® en un tono extremadamente formal y protocolario, en presencia del director del peri¨®dico del partido, Scinteia, y de un equipo de taqu¨ªgrafos y traductores, sin duda m¨¢s habituados al concepto de la propaganda que al del periodismo en su versi¨®n occidental. Ceaucescu es, adem¨¢s, un hombre parco de ademanes, de dif¨ªcil sonrisa y medida expresividad. Padece alg¨²n tipo de afecci¨®n que le bloquea en ocasiones la palabra y que resuelve con un particular chasquido de lengua.

Habla bajo y pronuncia despacio, memorizando sus respuestas: es cort¨¦s pero no cordial y se mueve rodeado de un ambiente bastante evocador del que los espa?oles hemos conocido en un pasado todav¨ªa no lejano. Parece que su vida comienza a desarrollarse en ese mundo irreal del poder absoluto en el que ya no se sabe si es su persona la que irradia distancias o son las necesidades del sistema las que han construido en torno de ¨¦l un espacio de peque?os abismos formales. Pero, en medio de su discreto porte humano y la frialdad que lo envuelve, es perceptible una mirada huidiza, inteligente, con la que s¨®lo a duras penas regala a su interlocutor. Presidente de la Rep¨²blica, presidente del Consejo de Estado secretario general del Partido Comunista, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, presidente del Consejo Nacional de Defensa, presidente del Consejo Supremo Econ¨®mico y Social y presidente honorario de la Academia Rumana, acapara sin duda demasiados honores para no ser sensible a ellos. Con sus zapatos de rejilla, su rolex de oro blanco en la mu?eca y sus notas recordatorias de datos y de cifras sobre la mesa, apenas rebull¨® en el sill¨®n durante todo el tiempo de la entrevista. Cuando se levant¨®, finalmente, antes de desaparecer con r¨¢pida parsimonia por la puerta de la enorme estancia, ofreci¨® su mano blanda para ser estrechada, y pronunci¨® las ¨²ltimas palabras, como arrancadas de uno de esos mensajes del A?o Nuevo: ?Desear¨ªa dirigir a sus lectores y a todo el pueblo espa?ol los mejores votos de ¨¦xito en la realizaci¨®n de las aspiraciones de desarrollo democr¨¢tico, de progreso, de bienestar, de paz y felicidad. ?

Pregunta. Es conocida la pol¨ªtica exterior independiente de Rumania. Usted se ha pronunciado recientemente en favor de la creaci¨®n de una amplia zona desmilitarizada en Europa. ?Ser¨ªa la adopci¨®n de tal medida un primer paso hacia la supresi¨®n definitiva de los bloques militares?

Respuesta. Efectivamente, Rumania otorga gran importancia a los problemas del desarme en general, y, sobre todo, en Europa. En nuestro continente se han acumulado una enorme cantidad de armamentos, tropas militares, incluso armas nucleares, que constituyen un muy serio peligro para la paz, la distensi¨®n y el desarrollo econ¨®mico-social de los pueblos. Partiendo de estas consideraciones, creemos que es necesario hacer todo lo posible para detener la carrera armamentista, y adoptar medidas concretas de reducci¨®n de gastos militares, disminuci¨®n de efectivos, la retirada de tropas extranjeras estacionadas en territorios de otros Estados, el desmantelamiento de las bases militares, as¨ª como otras medidas que conduzc¨¢n a un desarme real en nuestro continente. Habida cuenta de la existencia de los dos bloques mifitares, la OTAN y el Pacto de Varsovia, que fueron creados, como es sabido, en condiciones especiales, tendr¨ªa una importancia particular la creaci¨®n de unas zonas desmilitarizadas, que separen a las tropas de dichos dos bloques, como un paso hacia el robustecimiento de la confianza mutua y la creaci¨®n de las condiciones necesarias previas a ulteriores medidas m¨¢s decididas de desarme, que acabar¨ªan con la disoluci¨®n simult¨¢nea de los dos bloques militares.

P. Sabemos que Rumania ha valorado positivamente las negociaciones entre Egipto e Israel. ?C¨®mo aprecia la actual evoluci¨®n en el Oriente Pr¨®ximo y cu¨¢les son, a su juicio, las perspectivas de soluci¨®n de la situaci¨®n conflictiva de la zona?

R. Rumania se ha pronunciado siempre por la soluci¨®n pol¨ªtica, a trav¨¦s de negociaciones, del conflicto del Oriente Pr¨®ximo. Hemos pensado permanentemente en una paz general, que lleve a la retirada de Israel de todos los territorios ¨¢rabes ocupados a ra¨ªz de la guerra de 1967. as¨ª como tambi¨¦n a la soluci¨®n del problema del pueblo palestino en base a su derecho a la autodeterminaci¨®n, incluso mediante la constituci¨®n de un Estado palestino propio.

Dada la situaci¨®n creada tras los acuerdos entre Egipto e Israel, consideramos necesario intensificar los esfuerzos por una soluci¨®n global. Una paz s¨®lida y justa en el Oriente Pr¨®ximo se puede obtener tan s¨®lo mediante la soluci¨®n tambi¨¦n del problema palestino, en el esp¨ªritu de lo que antes dec¨ªa.

Ser¨ªa necesario actuar para que se celebre una conferencia internacional, bajo el amparo de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas, con la participaci¨®n de todos los interesados, incluida la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina y, por supuesto, de los dos copresidentes de Ginebra -la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Estados Unidos-. En caso de que las partes interesadas lo quisieran, ser¨ªa ¨²til tambi¨¦n la participaci¨®n en dicha conferencia de otros Estados, que podr¨ªan contribuir a la realizaci¨®n de una paz global justa y duradera, que abra el camino de una convivencia pac¨ªfica entre todos los Estados del Oriente Pr¨®ximo, sobre la base de la igualdad, el respeto a la independencia y la integridad territorial, y la colaboraci¨®n mutuamente beneficiosa. Semejante soluci¨®n corresponde tanto a los intereses de todos los pueblos del ¨¢rea, como a la causa general de la distensi¨®n y la paz internacional.

P. Hablamos de distensi¨®n y paz en un pa¨ªs, como Rumania, ubicado en una de las zonas m¨¢s tradicionalmente conflictivas: los Balcanes. ?En qu¨¦ consiste la pol¨ªtica de distensi¨®n y cooperaci¨®n que Rumania desea promover -seg¨²n sus palabras- en los Balcanes, donde se hallan tanto pa¨ªses miembros de la OTAN, como del Pacto de Varsovia?

R. Rumania act¨²a con toda consecuencia para el desarrollo de la colaboraci¨®n bilateral y multilateral entre los Estados de los Balcanes. Nuestro pa¨ªs mantiene relaciones amistosas de buena colaboraci¨®n, y no tiene ning¨²n tipo de problema con ning¨²n otro de los Balcanes. Estamos interesados en extender estas relaciones, y en que se llegue cuanto antes a la soluci¨®n de determinados litigios -entre ellos, el problema de Chipre-, en base a negociaciones directas entre las partes interesadas.

Lo realizado hasta el presente permite estimar que hay buenas perspectivas para extender las relaciones de colaboraci¨®n y cooperaci¨®n en varios dominios -tanto bilaterales como multilaterales entre los pa¨ªses de los Balcanes, lo que contribuye tambi¨¦n al logro de la seguridad y la cooperaci¨®n en Europa de una pol¨ªtica de distensi¨®n general y paz.

P. ?Cu¨¢l es el estado actual de las relaciones bilaterales de Rumania con EEUU y la URSS?

R. Rumania mantiene buenas relaciones con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que descansan tanto en razones de buena vecindad y las remotas tradiciones de colaboraci¨®n, como en la comunidad de r¨¦gimen social. Por lo dem¨¢s, la Uni¨®n Sovi¨¦tica ocupa el Primer puesto en las relaciones econ¨®micas de Rumania. La colaboraci¨®n con la URSS abarca todos los dominios de actividad, tanto bilaterales como internacio nales. Estos lazos corresponden tanto a los intereses de los pueblos de los dos pa¨ªses como a la causa general del socialismo, la distensi¨®n y la paz.

En el esp¨ªritu de la pol¨ªtica exterior de Rumania, de desarrollo de las relaciones con todos los Estados indistintamente del r¨¦gimen social que posean, mantenemos tambi¨¦n buenas relaciones con Estados Unidos de Am¨¦rica. En los ¨²ltimos diez a?os los intercambios econ¨®micos de Rumania con EEUU casi se decuplicaron. El desarrollo de estas relaciones corresponde tanto a los intereses de Rumania como a los de los Estados Unidos y sirven a la causa de la distensi¨®n, de una colaboraci¨®n basada en la igualdad y el respeto mutuo de la independencia de ambos pueblos.

P. En los ¨²ltimos a?os en el movimiento comunista internacional han sobrevenido mutaciones, en el sentido de una afirmaci¨®n creciente de los principios de la independencia y la autonom¨ªa de cada partido. ?Cu¨¢l es la contribuci¨®n de ¨ªndole pol¨ªtica e ideol¨®gica del Partido Comunista Rumano a la instauraci¨®n en la pr¨¢ctica de estos principios en las relaciones entre los partidos?

R. El partido Comunista rumano se ha pronunciado y se pronuncia siempre por el desarrollo de la colaboraci¨®n entre los partidos comunistas y obreros, en base a la igualdad, el respeto al derecho de cada partido de elaborar de modo independiente su l¨ªnea pol¨ªtica y la estrategia, de acuerdo a las condiciones hist¨®ricas, sociales y nacionales de cada pa¨ªs.

Estos principios se afirman cada vez m¨¢s vigorosamente en las relaciones entre los partidos comunistas y obreros. Sobre esta base, muchos partidos han logrado conseguir ¨¦xitos importantes en la soluci¨®n adecuada de los problemas que preocupan a sus respectivos pa¨ªses, desempe?ar un papel importante en la vida pol¨ªtica nacional y, al mismo tiempo, participar activamente en la soluci¨®n de las cuestiones complejas de la vida internacional. Partiendo del principio de la igualdad, la independencia y el derecho de cada partido a elaborar su l¨ªnea pol¨ªtica propia, hay vastas perspectivas para que se robustezca la solidaridad y la colaboraci¨®n entre estos partidos, para que aumente el papel del movimiento comunista, revolucionario y obrero en la soluci¨®n de los problemas del desarrollo democr¨¢tico, socialista, en la realizaci¨®n de la pol¨ªtica de distensi¨®n, desarme y paz.

P. En esta l¨ªnea de argumentos, ?qu¨¦ opina usted del eurocomunismo, en tanto que f¨®rmula para los partidos comunistas de Europa occidental?

R. Tal como he declarado ya en otras ocasiones, la noci¨®n de eurocomunismo en s¨ª no dice demasiado. Por ello, comprendo que en la elaboraci¨®n de su pol¨ªtica general los partidos comunistas de la Europa occidental act¨²en de forma independiente, reparando en las condiciones concretas de cada pa¨ªs. La actividad de los pa¨ªses de Europa occidental es acorde con la tendencia de que hablaba antes -y que se afirma cada vez con mayor vigor en las relaciones entre los partidos comunistas- de realizar una solidaridad basada en la igualdad y la independencia. Eso da fuerza y vigor a todo partido y abre el camino para un enfoque m¨¢s justo de los problemas de cada pa¨ªs. Nosotros partimos del hecho de que se debe actuar de manera que se excluya toda injerencia en los asuntos de otros partidos; no es ya posible la existencia de alg¨²n centro o modelo en el desarrollo socialista, sino que se debe partir de los principios universalmente valederos, teniendo en cuenta las nuevas realidades hist¨®ricas, sociales, en las que se desarrolla hoy la humanidad. Solamente sobre esta base se puede asegurar el desarrollo democr¨¢tico, socialista, el progreso de toda la humanidad.

P. ?Qu¨¦ iniciativas concretas presentar¨¢ Rumania en la futura Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa, que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo a?o en Madrid?

R. Rumania ha prestado y presta gran importancia al logro de la seguridad y la cooperaci¨®n europea, a la realizaci¨®n de los documentos firmados en Helsinki, que constituyen un todo unitario. Teniendo en cuenta que despu¨¦s de Helsinki no se han llevado a cabo muchas de las previsiones de los documentos, y el hecho de que la reuni¨®n de Belgrado tampoco concluy¨® con resultados demasiado buenos, consideramos necesario que todos los Estados participantes en la conferencia y, en primer lugar, los Estados europeos, act¨²en con m¨¢s decisi¨®n, con vistas a una seria preparaci¨®n de la reuni¨®n de Madrid de 1980. Situamos en primer plano el paso a medidas concretas para extender la cooperaci¨®n econ¨®mica, t¨¦cnico-cient¨ªfica y cultural. Pero, al mismo tiempo, consideramos que se debe conceder un papel importante a los problemas del desenganche militar y el desarme. Desear¨ªamos que en la reuni¨®n de Madrid -adem¨¢s de la adopci¨®n de medidas concretas para el cumplimiento, en todos los terrenos. de los documentos firmados en Helsinki- se conceda importancia primordial a las resoluciones con vistas al desenganche. militar y el desarme. Sin ello no se puede hablar de distensi¨®n y cooperaci¨®n. de paz en Europa y en todo el mundo.

P. El pueblo rumano celebrar¨¢ este verano el XXXV aniversario de la liberaci¨®n del pa¨ªs despu¨¦s de la segunda guerra mundial. ?Cu¨¢les son, a su juicio se?or presidente, las realizaciones que marcan la evoluci¨®n de Rumania en esta etapa de su historia?

R. En los 35 a?os transcurridos desde la victoria de la insurrecci¨®n nacional antifascista y antiimperialista, Rumania ha alcanzado ¨¦xitos notables en todos los dominios. Durante estos a?os -hist¨®ricamente bastante pocos- fueron atravesadas varias etapas hist¨®ricas: de la sociedad burgu¨¦s-terrateniente a la sociedad socialista multilateralmente desarrollada; de un pa¨ªs d¨¦bilmente desarrollado, que algunos consideraban deb¨ªa permanecer eminentemente agr¨ªcola, a un pa¨ªs con una industria desarrollada, con una agricultura moderna, socialista. En estos a?os, por ejemplo, la producci¨®n industrial de Rumania aument¨® en 42 veces. Hay ramas que han registrado un desarrollo muy grande, la producci¨®n de energ¨ªa se ha incrementado en unas 110 veces; la de la industria de construcciones mec¨¢nicas, en 160 veces, y la de qu¨ªmica, en unas 280 veces. Asimismo, la producci¨®n de la industria ligera ha aumentado en 35 veces, y la de la industria alimentar¨ªa, en m¨¢s de nueve veces. Se ha desarrollado poderosamente, sobre cimientos nuevos, socialistas, la agricultura, cuya producci¨®n ha crecido en este per¨ªodo en cerca de 3,5 veces. Estas cifras mismas demuestran que en estos a?os Rumania se ha convertido en un pa¨ªs industrial-agrario en pleno desarrollo. Sobre esta base, han ocurrido cambios en la estructura social, se ha asegurado el desarrollo de la ense?anza, la ciencia, la cultura, la elevaci¨®n general del grado de civilizaci¨®n de todo el pueblo.

P. En esta perspectiva. ?cu¨¢les son ahora los problemas econ¨®micos m¨¢s acuciantes del sistema rumano?

R. Actualmente, las preocupaciones se centran en el cumplimiento del programa elaborado por el XI Congreso, concerniente a la creaci¨®n de una sociedad socialista multilateralmente desarrollada. En los tres a?os que pasaron del actual quinquenio - 1976-1980- el ritmo anual de desarrollo de la industria rumana ha sobrepasado el 11%. Se han conseguido tambi¨¦n importantes progresos en la agricultura y las dem¨¢s ramas de la econom¨ªa. A la vez, prestamos gran importancia al perfeccionamiento del sistema econ¨®mico. Las medidas adoptadas en este sentido preconizan acentuar la autodirecci¨®n obrera y la autogesti¨®n, la implantaci¨®n de nuevos ¨ªndices econ¨®micos, centrando todas las preocupaciones en la elevaci¨®n de la calidad y el aumento del rendimiento econ¨®mico. Tambi¨¦n nos preocupamos por acentuar la participaci¨®n de los trabajadores en los beneficios.

Un papel importante en el perfeccionamiento de nuestro sistema econ¨®mico lo desempe?a la realizaci¨®n de las nuevas formas democr¨¢ticas de direcci¨®n, al crearse los consejos de los trabajadores como ¨®rganos deliberativos que deciden sobre toda la actividad de todas las unidades econ¨®mico-sociales, y al garantizarse la participaci¨®n en todos los organismos, en proporci¨®n de al menos un 30%, de los obreros que trabajan directamente en la producci¨®n . El desarrollo de la democracia econ¨®mica, de la democracia obrera constituye parte inseparable de la democracia general, de la creaci¨®n de las condiciones para la participaci¨®n directa, consciente de las masas populares en la elaboraci¨®n de la pol¨ªtica interna y externa, en el cumplimiento del programa de desarrollo socialista del pa¨ªs, en la direcci¨®n de todos los sectores de la actividad.

Son preocupaciones que ir¨¢n acentu¨¢ndose en los pr¨®ximos a?os, junto con el desarrollo de las fuerzas productivas y el aumento del nivel general de civilizaci¨®n de la sociedad socialista rumana.

P. Reiteradas veces, usted mismo, se?or presidente, ha asegurado que el r¨¦gimen se esforzar¨¢ por elevar el nivel de vida de la poblaci¨®n. ?Qu¨¦ nuevas medidas se han tomado al respecto en los ¨²ltimos tiempos?

R. Sobre la base del desarrollo general de las fuerzas productivas, del crecimiento de toda la econom¨ªa nacional, se ha asegurado tambi¨¦n la elevaci¨®n del nivel de vida material y espiritual del pueblo. En los a?os de socialismo la renta nacional ha crecido en unas doce veces. Ello permiti¨®, junto con la asignaci¨®n de una parte importante para el desarrollo (en los diez ¨²ltimos a?os de un tercio de la renta nacional) que dedic¨¢ramos medios cada vez m¨¢s notables al crecimiento de los ingresos de los trabajadores. Los ingresos reales han aumentado, en los treinta ¨²ltimos a?os, en casi cinco veces. En el actual quinquenio, a trav¨¦s del plan, tenemos previsto un crecimiento de ingresos reales de cerca del 20 %. En los primeros tres a?os del quinquenio, realizamos un aumento del 22 %, y en los dos a?os siguientes -hasta 1980- realizaremos un crecimiento de cerca del 10%. Esto asegurar¨¢, por todo el quinquenio, un aumento de los ingresos de los trabajadores de casi el 32%, manteni¨¦ndose firmes los precios al nivel planificado. El plan prev¨¦ una subida de precios, para los cinco a?os, de un 6%. Con las medidas que hemos tomado hasta ahora y con las que tomaremos en el futuro, obtendremos una subida de estos precios por debajo incluso de ese 6%.

Por consiguiente, podemos decir que el desarrollo econ¨®mico-social se refleja directamente en el crecimiento de los ingresos de los trabajadores. a los que se suman los gastos sociales que tambi¨¦n tienen un peso muy importante en el crecimiento del nivel general de vida del pueblo. Partimos del hecho de que todo lo que realizamos en el desarrollo de la sociedad socialista rumana debe repercutir directamente en el crecimiento del bienestar del pueblo. Esto constituye la esencia de la pol¨ªtica de nuestro Partido Comunista, la esencia de la sociedad socialista que realizamos en Rumania.

P. ?Qu¨¦ aspectos destacar¨ªa usted de la cooperaci¨®n bilateral rumano-espa?ola y en qu¨¦ dominios considera que las relaciones actuales podr¨ªan ser ampliadas? ?Qu¨¦ significaci¨®n concede, en este marco, a la pr¨®xima visita oficial que emprender¨¢ a Espa?a?

R. Quisiera mencionar con gran satisfacci¨®n que, en los ¨²ltimos a?os, las relaciones entre Rumania y Espa?a han registrado un continuo desarrollo. Hemos realizado, la extensi¨®n de los intercambios econ¨®micos, as¨ª como algunas acciones de cooperaci¨®n en la producci¨®n y en otros dominios de actividad. Claro, lo que hemos realizado hasta ahora no nos puede contentar -seg¨²n mi opini¨®n- ni a nosotros, ni a ustedes. Pero, partiendo de las realizaciones hechas hasta el presente, apreciamos que hay una buena base para ensanchar nuestra colaboraci¨®n, tanto en lo que se refiere a los intercambios econ¨®micos y t¨¦cnico-cient¨ªficos, como, sobre todo, a la cooperaci¨®n en la producci¨®n, inclusive a trav¨¦s de la cooperaci¨®n mancomunada con terceros pa¨ªses. Hay excelentes perspectivas en esta direcci¨®n.

Deseamos encontrar, durante la visita que dentro de poco efectuar¨¦ a Espa?a, los terrenos m¨¢s propicios para ampliar la colaboraci¨®n entre Rumania y Espa?a. Naturalmente, preconizamos extender las relaciones culturales, teniendo en cuenta las afinidades de idioma y cultura, de civilizaci¨®n, existentes entre nuestros pa¨ªses. Ambos son herederos de antiguas tradiciones que contribuyeron mucho al progreso y la civilizaci¨®n mundial y eso constituye un factor importante en el desarrollo de las relaciones.

Tambi¨¦n en pol¨ªtica internacional nuestros pa¨ªses han cooperado activamente tanto en la Conferencia general-europea, como en la aplicaci¨®n de los documentos firmados en Helsinki o en otros complejos problemas, como pueden ser la edificaci¨®n del nuevo orden econ¨®mico internacional o el desarme-, se dan todas las condiciones necesarias para robustecer esta colaboraci¨®n con vistas a afirmar en la vida internacional los principios de igualdad, respeto a la independencia y la soberan¨ªa nacionales, no injerencia en los asuntos internos, renuncia a la fuerza y la amenaza de fuerza, respeto al derecho de cada pueblo de ser due?o de las riquezas nacionales y de los destinos propios.

He aqu¨ª por qu¨¦ creo que la visita que efectuar¨¦ dentro de poco tiempo a Espa?a, por invitaci¨®n del rey Juan Carlos, y las conversaciones que llevaremos a cabo abrir¨¢n nuevas perspectivas para el progreso multilateral de la colaboraci¨®n entre nuestros pa¨ªses. Esto corresponde tanto a los intereses de nuestros pueblos, como a la pol¨ªtica de distensi¨®n, colaboraci¨®n y paz en el mundo.