La cr¨ªtica a la gesti¨®n de la ejecutiva desplaz¨® el debate sobre el marxismo

El XXVIII Congreso del Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE) se abri¨® ayer en un ambiente tenso y la votaci¨®n de la gesti¨®nde la ejecutiva arroj¨® un resultado relativamente favorable a la direcci¨®n, aunque con un nivel de votos contrarios y abstenciones superior al del congreso anterior. El primer secretario, Felipe Gonz¨¢lez, pidi¨® en su discurso que se asuma a Marx de forma cr¨ªtica, y describi¨® los aciertos y errores de la ejecutiva, desde la situaci¨®n en diciembre de 1976 hasta ahora. Por la tarde se celebr¨®, a puerta cerrada, la sesi¨®n de cr¨ªtica por parte de las delegaciones a la gesti¨®n de la direcci¨®n. Tras esta sesi¨®n, que dur¨® cinco horas, y en la que s¨®lo se pod¨ªa hablar en contra de la gesti¨®n, los miembros de la ejecutiva contestaron a las cr¨ªticas antes de pasar a la votaci¨®n. Informan y Sebasti¨¢n Garc¨ªa.

La primera sesi¨®n del congreso socialista se desarroll¨® en el ambiente esperado, es decir, una cierta tensi¨®n entre los delegados, f¨¢cilmente perceptible para los observadores, aunque sin estridencias p¨²blicas ni enfrentamientos graves. Tal y como se esperaba en medios bien informados, toda alusi¨®n p¨²blica a la cuesti¨®n del marxismo fue saludada con entusiasmo por la mayor¨ªa de las delegaciones; la sesi¨®n de enjuiciamiento a la comisi¨®n ejecutiva registr¨® 41 intervenciones cr¨ªticas para la labor de la direcci¨®n desde el anterior congreso, y la votaci¨®n final -68 % a favor, 10% en contra, 21 % de abstenciones, 1 % de ausentes-, considerada como buena en medios de la ejecutiva dimisionaria, era al mismo tiempo valorada en otros medios como un reflejo de las tensiones sufridas por la organizaci¨®n en los tres ¨²ltimos a?os y en cierto modo como una votaci¨®n de castigo en el sector contrario y abstencionista, m¨¢s grande ahora que el del congreso anterior.Durante m¨¢s de seis horas, los delegados, encerrados con la comisi¨®n ejecutiva, lanzaron contra esta ¨²ltima piezas artilleras de distinto calibre, incluidas algunas acusaciones de ?bur¨®cratas a sueldo? contra los funcionarios del partido, que causaron gran malestar en la ejecutiva y ocasionaron una respuesta del propio Felipe Gonz¨¢lez.

Repaso a la ejecutiva

M¨¢s de cuarenta congresistas -lo que puede representar a una gran parte de los militantes que han enviado delegaciones al congreso-, intervinieron para expresar sus cr¨ªticas a la gesti¨®n global de la ejecutiva o a secretar¨ªas individuales. El consenso, los fallos en la democracia interna y fa aCUmulaci¨®n de cargos en inanos de pocas personas constituyeron los temas m¨¢s frecuentes de dichas cr¨ªticas, mientras que las de car¨¢cter individualizado fueron dirigidas a la primera secretar¨ªa (Felipe Gonz¨¢lez), especialmente por sus declaraciones sobre el rriarxismo; a la secretar¨ªa de organizaci¨®n, por gran cantidad de cuestiones, especialmente la referida a acumulaci¨®n de cargos y el descuido de unas tareas en funci¨®n de la dedicaci¨®n a otras.

Tambi¨¦n fueron criticadas la secretar¨ªa de emigraci¨®n (Jos¨¦ Luis Albi?ana), en base a la ineficacia de la misma; a la secretar¨ªa de formaci¨®n (Luis G¨®mez Llorente), por la insuficiente atenci¨®n a la misma, en raz¨®n de que su titular ha ostentado la vicepresidencia del Congreso de los Diputados; a la secretar¨ªa de informaci¨®n y pre nsa (Javier Solana), por la escasa disponibilidad de medios de difusi¨®n en manos del PSOE y porque ?nos enteramos de todas las noticias del partido por la prensa burgesa?, en frase de varios delegados, y a citras secretar¨ªas, cuya relaci¨®n completa ser¨ªa prolijo hacer.

Para algunos delegados, este ejercicio de democracia interna no es m¨¢s que una muestra de la irresponsabilidad de algunas personas, que piensan que por llevar dos a?os en el PSOE ya tienen derecho a criticar lo divino y lo humano. Para otros, se trata de cr¨ªticas operacionales, es decir, que tratan de mostrar a la direcci¨®n que la base no est¨¢ de acuerdo con el hecho de que manden demasiado y est¨¦n poco dispuestos a compartir el poder adquirido.

Cabe precisar que la sesi¨®n de ayer era precisamente de cr¨ªtica a la ejecutiva, y que estatutariamente s¨®lo pod¨ªan pedir la palabra en la misma las personas que desearan criticar a la direccion, pero no las que quer¨ªan defenderla. La respuesta corri¨® a cargo de cuatro dirigentes -Javier Solana, Luis G¨®mez Llorente, Alfonso Guerra y el propio Felipe Gonz¨¢lez-, los cuales hicieron una defensa de la actuaci¨®n de la ejecutiva desde sus respectivas ¨¢reas de responsabilidad y en nombre de toda la direcci¨®n.

Javier Solana comenz¨® denunciando que TVE est¨¢ al servicio de Gobierno y de UCD, y tambi¨¦n dijo que el PSOE no tiene influencia ?en la prensa burguesa, cuya propiedad est¨¢ en manos de los caciques y de la derecha?, y acep¨® que los defectos del peri¨®dico de partido, El Socialista, hay que buscarlos en las dificultades econ¨®micas.

Luis G¨®mez Llorente pas¨® a de fender que la aut¨¦ntica formaci¨®n del militante es la que se deriva de la experiencia, y se?al¨® que PSOE ha hecho lo que inexorablemente ten¨ªa que hacer, ?pero hay que poner punto final, porque ha terminado una etapa y hay que prevenir el peligro, de ahora adelante, de electoralismo o parlamentarismo, porque son los caminos que van llevando a un part de clase o de izquierda a la derechizaci¨®n o a la socialdemocratizaci¨®n?.

Alfonso Guerra dijo que le deserg¨¹enza que algunos delegados crean m¨¢s a ciertos peri¨®dicos que a una persona que ostenta un cargo en la organizaci¨®n. ?Hay una crisis de credibilidad que es insoportable; o se refuerza esa credibilidad sufrir¨¢ mucho la estructura de partido?, dijo.

Por su parte, Felipe Gonz¨¢lez dijo que no pod¨ªa asumir las cr¨ªticas de burocratizaci¨®n contra funcionarios del partido, ?que trabajan sin horario de ninguna clase y la acusaci¨®n me parece absolutamente injusta?. Igualmente consider¨® inasumible la cr¨ªtica de que ¨¦l personalmente hab¨ªa instrumentalizado al partido como si fuera de su propiedad privada; pertenezco en todo caso a este tido, pero el partido no me pertenece?, afirm¨®. Asimismo se?al¨®: ?Tenemos la fortuna de que no hay nadie imprescindible ni insustituible. He sido un instrumento al servicio del partido desde hace m¨¢ quince a?os, de un partido del tengo una visi¨®n instrumental respecto a la sociedad que nos rodea.? Asimismo se?al¨® que ?el parrtido va a tardar en madurar; hemos avanzado muy r¨¢pidamente y nos va a costar gran trabajo digerir este crecimiento?. En otro momento de su intervenci¨®n se?al¨® que hab¨ªa que apuntar en el haber de la ejecutiva el lograr que el partido pasase de ser una organizaci¨®n de cuadros a otra de masas.