El PNV podr¨ªa designar a Carlos Garaicoetxea para presidir el Consejo General Vasco

Confirmada ya la no participaci¨®n de Herri Batasuna, las dudas de UCD sobre su presencia o no en el Consejo General Vasco y la elecci¨®n del presidente son acaso las dos ¨²nicas inc¨®gnitas que restan por despejar en el terna de la reestructuraci¨®n del organismo preauton¨®mico vasco, que debe quedar formalmente constituido antes del pr¨®ximo 10 de junio.

Carlos Garaicoetxea, presidente del PNV, parece ser el m¨¢s firme, candidato de su partido para ocupar la presidencia. Para ello deber¨¢ superar el obst¨¢culo de su no condici¨®n de parlamentario y las posibles incompatibilidades, que surjan para ostentar ambos, puestos. Condici¨®n b¨¢sica para. que esta elecci¨®n llegue a producirse es que el Gobierno se decida. finalmente a reforzar y potenciar sustancialmente el CGV.La negativa de HB a integrarse: en el organismo preauton¨®mico vasco -al que no reconoce- preocupa al Partido Nacionalista Vasco, que se sit¨²a as¨ª con mayor¨ªa absoluta de consejer¨ªas, pero al mismo tiempo adquiere toda la responsabilidad que hasta las elecciones del 1 de marzo compart¨ªa con el PSOE, partido que llev¨® la peor parte del desgaste de imagen que el organismo, sin competencias, ha sufrido ante la poblaci¨®n vasca; un organismo vac¨ªo de contenido y poderes que se convirti¨® en el colch¨®n de las protestas del pueblo vasco, que ten¨ªan al Gobierno Su¨¢rez como destinatario.

As¨ª las cosas, la distribuci¨®n de las dieciocho carteras del Consejo General Vasco, a falta de los ¨²ltimos contactos que celebrar¨¢n este fin de semana los partidos, podr¨ªa quedar as¨ª: once para el PNV, tres para el PSOE, tres para UCD y una para Euskadiko Ezkerra. En las conversaciones mantenidas el fin de semana pasado por PSOE y PNV, de cara a la reestructuraci¨®n del CGV, los nacionalistas ofrecieron m¨¢s carteras a los socialistas, que prefirieron no aceptarlas, por considerar que es ahora el PNV quien debe asumir todo el peso y la responsabilidad del CGV.

En el apartado de repartici¨®n concreta de carteras parece seguro que, adem¨¢s de la presidencia, el PNV quiere reservarse para s¨ª las de Educaci¨®n, Industria

Energ¨ªa, Medio Ambiente, Comercio y Turismo, Econom¨ªa,y Hacienda -quiz¨¢s alguna de ellas se desdoble- Sanidad, Pesca y Agricultura, Urbanismo y Cultura. En la pugna por esta ¨²ltima podr¨ªa chocar con los intereses del PSOE, que pretende conservar la titularidad de Cultura y Trabajo, que ostenta en el actual CGV. El PSOE, en ¨²ltima instancia, podr¨ªa aceptar el verse privado de la cartera de Cultura, pero no as¨ª de la de Trabajo. En su empeno por asegurarla podr¨ªa amenazar incluso con no participar en el organismo preauton¨®mico. Los socialistas apetecen tambi¨¦n la consejer¨ªa de Sanidad, pero parece claro que el PNV no est¨¢ dispuesto a renunciar a ella. Fuentes cercanas al partido se?alaron a EL PA?S que se conformar¨ªan con ostentar la titularidad en Trabajo, Cultura, una tercera, a elegir, y, si hay opci¨®n, a la cuarta, que fuera una consejer¨ªa sin cartera. Por todos los medios est¨¢ dispuesto el PSOE a desprenderse de la cartera de Interior, que pasar¨ªa a manos del PNV, el cual no tendr¨ªa m¨¢s remedio que aceptar el reto y asumir los riesgos propios de este departamento.

Parece seguro, que Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, de Euskadiko Ezkerra, seguir¨¢ ostentando la consejer¨ªa de Transportes. Por su parte, UCD del Pa¨ªs Vasco estudia a fondo su presencia en el Consejo General. Se sabe que un sector de su ejecutiva se inclina por renunciar a ocupar las carteras que les corresponden: ?El consenso se ha acabado?, coment¨® ayer un portavoz centrista a EL PA?S, ?y ahora es al PNV, vencedor en Euskadi, a quien corresponde asumir sus responsabilidades.? ?La opci¨®n?, a?adi¨®, ?es doble: o actuar de meros comparsas en un organismo que va a ser de permanente oposici¨®n al Gobierno central, o ser la permanente oposici¨®n interna al PNV. En esas condiciones a nadie debiera extra?ar que haya quien se plantee renunciar a participar.?

Pero la inc¨®gnita fundamental en torno a la reestructuraci¨®n del CGV radica en la Figura del pres¨ªdente del organismo, que ha de ser un hombre del PNV. La elecci¨®n definitiva parece, depende hoy por hoy del car¨¢cter que el Gobierno quiera darle al Consejo General Vasco en los pr¨®ximos meses, anteriores a la aprobaci¨®n del Estatuto,

Fuentes consultadas por EL PA?S consideran que, si el Gobierno pretendiera que el CGV siga siendo en este interregno un organismo vac¨ªo de competencias, el PNV no participar¨¢ a ?pleno rendimiento en ¨¦l? y situar¨ªa en la presidencia a un hombre, por as¨ª decirlo, de ?segunda fila?. En caso contrario, es decir, si la Administraci¨®n, mediante la reinstauraci¨®n del estatuto vasco de 1936 o al menos la restauraci¨®n de los conciertos econ¨®micos, convierte al CGV en un organismo con reales poderes pol¨ªticos y econ¨®micos, d¨¢ndole, de alguna forma, un car¨¢cter de ?Gobierno provisional? hasta el advenimiento del nuevo, entonces el PNV estar¨ªa dispuesto a potenciar, como no hizo hasta ahora, al CGV y convertirlo en un organismo poderoso, al frente del cual situar¨ªa a uno de sus hombres con m¨¢s prestigio. Descartado definitivamente Xabier Arzallus -por su gran actividad en el Parlamento-, Mitxel Unzueta, presidente de la Asamblea de Parlamentarios vascos y senador, aparecer¨ªa como el hombre id¨®neo, pero parece que su actividad como senador y acaso el hecho de no hablar euskera har¨ªan dif¨ªcil su elecci¨®n. Jos¨¦ Angel Cuerda, del que tambi¨¦n se habl¨® en otro tiempo, parece tambi¨¦n que quedar¨¢ fuera de juego por su nombramiento como alcalde de Vitoria.

As¨ª, pues, el Partido Nacionalista Vasco, si se dan las condiciones antes se?aladas, estar¨ªa dispuesto a que el presidente del CGV fuera Carlos Garaicoetxea. Se interpretar¨ªa como un gesto pol¨ªtico muy significativo de los nacionalistas el situar a un navarro en ese puesto de responsabilidad en un organismo preauton¨®mico que integra hoy por hoy ¨²nicamente a parlamentarios vizca¨ªnos, alaveses y guipuzcoanos.