Intensa pugna entre parlamentarios de UCD por la presidencia de la Junta gallega
Nunca fue mayor que ahora la lucha interna en UCD por el control del poder pol¨ªtico en Galicia. En v¨ªsperas de la composici¨®n definitiva de la Junta que ha de gobernar los pr¨®ximos pasos del proceso auton¨®mico gallego, las tensiones trascienden pr¨¢cticamente a la calle desde los tres grupos ucedistas m¨¢s caracterizados hasta ahora en la carrera hacia la presidencia preauton¨®mica.
La cuesti¨®n alcanza ya a las altas cumbres del partido desde las que se convoc¨® urgentemente una reuni¨®n, para el pr¨®ximo martes en Madrid, en la que se va a tratar de conciliar en lo posible las posiciones y de la que va a salir, desde luego, el candidato firme para presidir la Junta de Galicia.Durante los ¨²ltimos meses, seg¨²n supo EL PA?S de fuente absolutamente fidedigna, no han cesado los intentos de medir fuerzas desde cada una de las posiciones. Se registraron incluso casos notorios de aproximaci¨®n y alejamiento de algunos altos dirigentes, ministros incluidos, a los hombres de las otras tendencias, lo que origin¨® no pocos malos entendidos y alguna que otra desconfianza entre los parlamentarios gallegos.
Fuera de toda duda se presenta el hecho de que no uno, sino varios sectores de la UCD gallega, quieren cargarse a Antonio Ros¨®n. Aparentemente, porque piensan que es un pol¨ªtico gastado, que no est¨¢ a la altura de las nuevas circunstancias. De ah¨ª que se haya intentado desde Lugo una frustrada operaci¨®n de recambio que se autopresent¨® como progresista y que los rosonianos consiguieron devolver en boomerang dial¨¦ctico de autonomista versus centralista.
Sin embargo, los peores enemigos del actual presidente parecen estar en la provincia de Orense, desde la que los diputados Eulogio G¨®mez Franqueira y P¨ªo Cabanillas capitanean una importante operaci¨®n recambio que proyecta dar la presidencia al senador Jos¨¦ Quiroga, de la misma provincia, o quiz¨¢ al diputado pontevedr¨¦s, Miguel Sanmart¨ªn.
Por lo visto, desde Orense no se perdona a Ros¨®n que se haya hecho destacar como incondicional de la autonom¨ªa y, menos todav¨ªa, que se permita el lujo de criticar al grupo de Cabanillas en algunas ocasiones. Los rosonianos dicen que, detr¨¢s de todo, est¨¢ el intento manifiesto de frenar la autonom¨ªa gallega como sea. El caso es que ahora mismo podr¨ªan estar m¨¢s cerca que nunca los de Orense y el grupo lucense de Otero Novas.
Por el contrario, no se descarta en este momento la posibilidad de que Jos¨¦ Luis Meil¨¢n apoye desde La Coru?a, la continuidad de Ros¨®n. El hecho cierto es que Manuel Iglesias Corral rechaz¨® el ofrecimiento que le hizo su partido para suceder al primer presidente de la preautonom¨ªa gallega. Seg¨²n parece, tampoco quiso aceptar el cargo David P¨¦rez Puga, aunque por razones muy distintas en su caso.
Se habla de ?zancadillas?, de ?maniobras?, de muchas cosas en los mentideros pol¨ªticos de la propia UCD. Para colmo de incertidumbres, tampoco se sabe lo que va a hacer el PSOE, ya que todav¨ªa no ha decidido si votar¨¢ o no en la elecci¨®n de presidente. Depende de c¨®mo se articulen pol¨ªticamente las consejer¨ªas. pues, como dijo uno de sus portavoces a EL PA?S, ?los socialistas no quieren ser convidados de piedra en una Junta que UCD desea montar a la medida de sus m¨²ltiples discrepancias grupusculares?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.