Somoza teme un ataque sandinista contra Managua

La envergadura de los enfrentamientos que se registraban ayer en Nicaragua permite hablar de guerra civil en este pa¨ªs centroamericano, donde en las ¨²ltimas horas se libraban combates en pr¨¢cticamente todo el pa¨ªs con la progresiva incorporaci¨®n de civiles a la insurrecci¨®n contra el r¨¦gimen de Anastasio Somoza. El mismo reconoc¨ªa al enviado especial de EL PA?S en Managua que no descartaba una ofensiva guerrillera contra la capital en las pr¨®ximas horas.La guerrilla sandinista, que ayer tom¨® militarmente la localidad de Niquinomo, cuna del general Augusto C¨¦sar Sandino, s¨ªmbolo de la independencia nicarag¨¹ense, manten¨ªa el control de Le¨®n, al norte del pa¨ªs, mientras en Masaya, a treinta kil¨®metros de Managua, cerc¨® a la guarnici¨®n militar en un cuartel del centro de la ciudad. La ofensiva prosegu¨ªa en numeros¨ªsimos puntos del pa¨ªs.

Al hostigamiento guerrillero generalizado hay que sumar la participaci¨®n popular en los combates y, si bien las dotaciones de armamento de la Guardia Nacional siguen siendo superiores a las de los guerrilleros, los reveses sufridos en las ¨²ltimas horas por las tropas del Ej¨¦rcito de Somoza permiten afirmar una baja en la moral de la Guardia Nacional.

En las guerras de comunicados entre guerrilleros y el Ej¨¦rcito, ambos n¨²cleos combatientes se autoatribuyen ¨¦xitos mil¨ªtares e imputan a sus contrarios grandes p¨¦rdidas en hombres y material de guerra. No obstante, el cambio de actitud de las autoridades nicarag¨¹enses, la generalizaci¨®n del conflicto y el giro en su proyecci¨®n internacional, cada vez menos favorable a Somoza, dejan traslucir un retroceso militar evidente de sus tropas, si bien no cabe afirmar que esta situaci¨®n sea ya irreversible.

Mientras tanto, la actividad laboral del pa¨ªs permanece pr¨¢cticamente paralizada desde la huelga general iniciada el lunes a pesar de la implantaci¨®n del estado de sitio.

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