"Esta lucha va a acabar en un mar de sangre para Nicaragua"

Walter Tauber. ?C¨®mo ve usted la situaci¨®n actual de la Guardia Nacional?Bernardino Larios. La Guardia no est¨¢ actuando como un ej¨¦rcito. En primer lugar, el Ej¨¦rcito no est¨¢ defendiendo al pa¨ªs, lo que constituye su ¨²nica misi¨®n. Est¨¢ defendiendo a una familia encabezada por una persona que, para mantenerse en el poder, no parar¨¢ de eliminar a cuantas personas se le opongan. No le importa qui¨¦nes sean. S¨®lo perdonar¨¢ seg¨²n su estado de ¨¢nimo. El Ej¨¦rcito no deja de ser una v¨ªctima m¨¢s de esta familia. Para conseguir sus fines ha dado de alta a personas no aptas para prestar un servicio militar adecuado.

P. ?Qu¨¦ tipo de personas?

R. Delincuentes comunes, asesinos. Los uniforman y est¨¢n deteriorando la estructura militar, los est¨¢n mezclando con los verdaderos militares que no est¨¢n de acuerdo con el sistema que ha instaurado este r¨¦gimen.

P. ?Cu¨¢ndo empez¨® esto?

R. Desde mucho tiempo atr¨¢s, pero m¨¢s disimuladamente. Ahora todo es m¨¢s descarado, desde el ¨²ltimo a?o, m¨¢s o menos. Es m¨¢s descarado por la necesidad de incorporar elementos, por las muchas deserciones y por las bajas causadas en las refriegas.

P. ?Los integran a nivel de soldado raso?

R. A cualquier nivel. De soldado raso, normalmente; pero hay tambi¨¦n elementos, que aqu¨ª llamamos paramilitares, que tienen m¨¢s poder que muchos oficiales, que deciden la muerte de cualquier persona con facilidad. Algunas veces van reforzando cualquier unidad del Ej¨¦rcito; otras veces van independientemente, obedeciendo ¨®rdenes superiores, o propuestas de ellos mismos, para quedar bien con las autoridades. En palo reciben prebendas, como propiedades o cargos en el Gobierno.

P.... Pero las unidades de ¨¦lite. como el Batall¨®n General Somoza ...

R. Se conservan menos sucios ...En realidad, la Guardia Nacional est¨¢ sufriendo ahora m¨¢s que gozando. El soldado de menor rango, sobre todo, est¨¢ obedeciendo ¨®rdenes que no puede dejar de cumplir, so pena de pagar las consecuencias de su desobediencia. Est¨¢ entre la espada y la pared. A veces cumple con su trabajo con mucho deseo de hacerlo; otras veces no quiere hacerlo, pero tiene al lado compa?eros que le podr¨ªan causar problemas. Se necesita un poco de fortaleza de esp¨ªritu para no cometer el mismo da?o que los otros cometen. Hay mucho miedo de las consecuencias que pueden causarles estas omisiones.

P. ?Tienen m¨¢s miedo de los paramilitares que de los sandinistas?

R. No. Es un hecho curioso que de quien tiene miedo el soldado es del propio Gobierno. Por eso est¨¢ muriendo. Prefiere morir, porque la valent¨ªa colectiva es diferente a la individual. El soldado de la Guardia Nacional es muy valiente cuando est¨¢ con su compa?ero, pero dif¨ªcilmente va a asumir la posici¨®n de rebeli¨®n contra un superior, aunque le incita la raz¨®n y el amor a su patria. Es curioso que incluso los compa?eros de uno asumen la indignidad del presidente, toman posici¨®n contra cualquier ofensa -o verdad- que se diga contra su Gobierno. Personas que quiz¨¢ antes estaban de acuerdo conmigo, ahora se sienten ofendidos porque lucho por ellos para que vivan como gente. Conozco un coronel al que le llam¨® la atenci¨®n el presidente porque no estaba de acuerdo con la manera de gobernar, y hab¨ªa sido denunciado. Ahora, este oficial estaba critic¨¢ndonos por nuestra actitud, por habernos manifestado en contra de la manera de gobernar del general Somoza. Es m¨¢s el miedo de ese oficial por lo que le pas¨® que su propio car¨¢cter.

P. El disgusto de los oficiales frente a este deterioro del Ej¨¦rcito, ?es mayoritario?

R. Gracias a Dios, un 80% del Ej¨¦rcito no estan conformes con la situaci¨®n. Yo pude auscultar esto, antes de caer preso.

P. Pero en situaciones concretas, por ejemplo, cacheos de los vecinos de barrios enteros en Estel¨ª, la tropa entra disparando a las casas, sin mirar si hay mujeres o ni?os (esto lo vio la prensa internacional). Estas son acciones que un militar, normalmente, no debe asumir.

R. ?Est¨¢ bien! Le voy a explicar. El reglamento militar, partiendo de ah¨ª, est¨¢ de acuerdo con la Constituci¨®n, favorable al presidente de la Rep¨²blica. Es el primer condicionante para limitar cualquier acci¨®n del militar en pro de todos. Cualquier cosa que el militar quiera corregir, ya lo pone al margen del reglamento militar. El militar es el que menos derecho tiene a reclamar contra el Gobierno.

Porque el militar lo debe todo al Gobierno. No al Estado, sino al Gobierno. El Gobierno le da la autorizaci¨®n para robar, le manda a un puesto para que haga dinero. Por mucho que le llamemos cargo, o servicio, es robo, porque lo que es impuesto pertenece al pueblo, es del pueblo. Y va a las bolsas de un hombre solamente. Pero este hombre, si no lo hace, cuando se retire a los treinta a?os de servicio, va a pedir limosnas. Nuestro sueldo es ?de hambre! Un coronel gana 1.916 c¨®rdobas, poco menos de 15.000 pesetas al mes; con todos los porcentajes puede llegar a los 2.600 c¨®rdobas, unas 21.000 pesetas. Adem¨¢s, ¨¦l tiene que pedirlo todo al presidente de la Rep¨²blica, todo est¨¢ centralizado, y cuando se le otorga, tiene car¨¢cter de favor personal. No como m¨¦rito. Uno puede ser el hombre m¨¢s capaz dentro del Ej¨¦rcito, pero si no lo pide al presidente, no tiene nada. Tiene que pedir permiso para trabajar fuera y ganar dos sueldos, o un puesto para robar. Ahora bien, hay m¨¢s: el mando no existe como tal. No funcionan ni los mandos superiores, ni los mandos inmediatos. Sienten miedo. Cualquier oficial al mando de una tropa tiene recelo de sus mismos soldados, porque uno le puede denunciar como si estuviera contra el Gobierno, o bajo la acusaci¨®n de ser d¨¦bil en el trato con el pueblo que se rebela. Entonces este oficial tiene miedo de dar alguna contraorden respecto a alguna decisi¨®n que afecta a los ciudadanos.

P. Si es m¨¢s cruel el soldado, ?est¨¢ mejor visto por el alto mando?

R. Si es lo suficientemente h¨¢bil para demostrar que es cruel porque el pueblo al que reprimi¨® era opositor, entonces s¨ª.

P. ?Usted fue comandante del BECAT? (Brigadas Antiterroristas: encargadas de la represi¨®n en Managua).

R. S¨ª.

P. Antes el soldado raso pod¨ªa reprimir, pero era casi siempre en busca de dinero; actualmente ya el militar est¨¢ en una actitud de exterminio hacia el pueblo. Est¨¢n instruidos para matar. ?C¨®mo explica usted esto?

R. S¨ª. Esta instrucci¨®n la llevaba el mercenario norteamericano Michael Echanis (que muri¨® en agosto de 1978 en un accidente a¨¦reo junto con el general Iv¨¢n Allegret). Las consignas que daban, eran as¨ª.

??Qu¨¦ son ustedes??, preguntaba, y todos gritaban: ? ?Soldados! ?

?Qu¨¦ hacen los soldados? ?Matar!

?Qui¨¦n es el enemigo del soldado? ?El pueblo!

?Qu¨¦ come el soldado? ?Carne humana!

?Qu¨¦ bebe el soldado? ?Sangre pura!

?Sangre de qui¨¦n? ?Del pueblo! ?del pueblo! ?del pueblo!

P. Esto es un lavado de cerebro.

R. Exacto. Me han informado unos soldados de aquello, aunque yo no lo puedo confirmar personalmente. Ahora bien: el soldado, en este momento, est¨¢ plenamente agotado. Hace doble servicio, come mal, no duerme. Y, un aspecto muy importante, siempre va de uniforme, de militar. El no sabe qui¨¦n del pueblo le puede matar, pero todo el pueblo sabe que ¨¦l es guardia, que ¨¦l es el objetivo al que tiene que matar. Entonces, andan nerviosos, est¨¢n defendiendo su vida.

P. Si en esta lucha se entrev¨¦ por primera vez una posibilidad de derrota ante el Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional. ?Hay posibilidad de que este Ej¨¦rcito, que se mantiene por el miedo, se rompa?

R. No de que se rompa, sino de que se vuelva contra el Gobierno. Es una minor¨ªa que se mantiene al lado del Gobierno m¨¢s para defender sus intereses propios que para una causa noble.

P. Entonces ?es factible el golpe contra Somoza?

R. S¨ª, por desesperaci¨®n.

P. ?Por parte de los altos mandos?

R. No, creo que a un nivel m¨¢s bajo. Los del nivel m¨¢s alto est¨¢n c¨®modamente instalados, y tienen bastante miedo.

P. ?Es posible que haya alg¨²n grupo preparando complot ahora mismo?

R. No, no lo creo. Los............tienen mucho temor. Es........ que naci¨® hace 45 a?mos nosotros el ?temor habitual?. Es un h¨¢bito. Prefieren morir en el campo de batalla que enfrentarse a la situaci¨®n real del pa¨ªs. No quieren ver que al poder, para mantenerse, no le importa qui¨¦n muera. La paz es callar la boca a todos los opositores, a todo el pueblo. Somoza est¨¢ dispuesto a seguir matando hasta... que se le permita. Esto va a acabar en un mar de sangre. Porque en los cuarteles se les ha lavado el cerebro con el miedo del comunismo. Est¨¢n convencidos de que los terroristas les van a degollar a todos. Es rid¨ªculo que un ej¨¦rcito, vencedor hasta ahora, tema a un ej¨¦rcito vencido, que es el FSLN.

P. ?No le parece que el Ej¨¦rcito est¨¢ muy alejado del pueblo, que es un ej¨¦rcito de ocupaci¨®n?

R. S¨ª. Hay posibilidades de que se vaya a pique el Ej¨¦rcito, dado que el pueblo est¨¢ integr¨¢ndose en el FSLN. Sin embargo, creo que el objetivo no est¨¢ ni en la monta?a, ni en la frontera, sino enla loma (se refiere al lugar donde est¨¢ el bunker de Somoza,en Managua, y el Ministerio de Presidencia).

P. ?No le parece que el Ej¨¦rcito est¨¢ muy alejado del pueblo, que es un ej¨¦rcito de ocupaci¨®n?

R. Bueno, todos lo son un poco. Pero aqu¨ª se cre¨® una especie de aversi¨®n desde que vino el presidente Somoza Garc¨ªa (padre de este Somoza, fundador de la dinast¨ªa), y ambos se han alejado. Se fue creando con el tiempo el h¨¢bito de obediencia personal a los Somoza. Cuando fuimos cadetes, la m¨¢xima autoridad era el coronel Somoza. Ahora,que somos oficiales, ¨¦l es presidente -ya est¨¢ creado el h¨¢bito- Somoza Garc¨ªa ten¨ªa su Guardia Nacional. Cuando vino su hijo se cre¨® su ej¨¦rcito, que era la generaci¨®n de los ?acad¨¦rnicos?, los que fuimos a la academia militar, generaci¨®n a la que pertenezco. Ahora, el Chig¨¹in (hijo de Somoza, coronel), se cre¨® la EEBI (Escuela de Entrenamiento B¨¢sico de Infanter¨ªa), su guardia personal, para sustituirnos a nosotros, como nosotros sustituimos a la vieja guardia. Los de la EEBI lo deben todo a ¨¦l, como nosotros lo debemos todo a su padre.