Los mansos de Cortijoliva pudieron con los novilleros
Los novillos de Cortijoliva eran mansos como catedrales, pero en manos de novilleros tan poco avezados como los del domingo, parec¨ªan el buey Apis. Berreones, sal¨ªan con las patas por delante, en busca de las tablas. Otros se pon¨ªan a escarbar, la cara entre las patas y a la espera del torero, para darles un arre¨®n al menor descuido. Lo grave para los novilleros fue que, cuando lograban sacar al novillo de tablas, met¨ªan la cabeza con nobleza, pero, al no oir toreados. volv¨ªan a su querencia. En ning¨²n momentos pudieron con ellos, y la lidia fue tediosa. El quinto fue el m¨¢s mulo de todos. Salt¨® la barrera por terrenos del seis y, tras asustar al personal, que estaba en el callej¨®n, permaneci¨® all¨ª varios minutos. Luego, aculado en tablas, no se dejaba banderillear, y eso que con los palos en la mano estaba El¨ªseo Capilla.Pepe Soler fue el ¨²nico de la terna que mostr¨® cierto oficio. Estuvo toda la tarde voluntarioso, pero, sin arte y un tanto destemplado, no sac¨® nada en limpio.
Plaza de Carabanchel
Novillos de Cortijoliva: bien presentados, mansos, con genio y problemas en la muleta. El sexto, bravo con el caballo y noble, fue la excepci¨®n. Pepe Soler: dos pinchazos (palmas y saludos, pitos al intentar la vuelta al ruedo). Estocada (vuelta). Domingo Castillo: media estocada ca¨ªda (palmas y saludos). Tres pinchazos (silencio). Carlos Pita: estocada de la que sale rebotado (palmas y saludos, pitos al intentar la vuelta). Estocada ca¨ªda (oreja).
Domingo Castillo, muy verde con el capote, fue arrollado varias veces con peligro. Lo mejor de su debut fue traer en la cuadrilla a los hermanos Capilla, junto a Roberto Camarasa, muy acertados en la brega, pero deslucidos con las banderillas. Castillo estuvo deslavazado y sin quietud en el segundo y se limit¨® a matar al quinto.
Carlos Pita, debutante de Venezuela, nulo con el capote y efectista y atropellado con la muleta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.