Los pa¨ªses de la OCDE estudian en Par¨ªs la revisi¨®n de sus objetivos econ¨®micos
El ministro espa?ol de Exteriores, Marcelino Oreja, y el de Econom¨ªa, Jos¨¦ Luis Leal, participar¨¢n desde esta ma?ana en el Consejo Ministerial de la OCDE, que durante dos d¨ªas girar¨¢ esencialmente en torno a los problemas creados por el petr¨®leo. De antemano, seg¨²n los estudios preparatorios de los expertos de la Organizaci¨®n, el futuro se perfila cada d¨ªa m¨¢s sombr¨ªo para el mundo industrializado.Esta ma?ana se iniciar¨¢n en el castillo de la Muette, sede de la OCDE, los trabajos de los ministros de Exteriores y de Econom¨ªa de los veinticuatro pa¨ªses que integran la Organizaci¨®n, pertenecientes todos ellos al mundo occidental. El petr¨®leo. su precio, la situaci¨®n del mercado y las m¨²ltiples consecuencias de la crisis energ¨¦tica en las econom¨ªas de los pueblos de la OCDE centrar¨¢n la atenci¨®n de la reuni¨®n ministerial.
Las previsiones que han elaborado los expertos de la OCDE, con vistas a dichos trabajos, apuntan todas en el mismo sentido: en el del pesimismo. A trancas y a barrancas, el conjunto de los pa¨ªses capitalistas van a atravesar el a?o en curso sin alteraciones por lo que se refiere a sus econom¨ªas. Pero cara a 1980 nadie se atreve a profetizar nada. S¨®lo dos certezas parecen ya evidentes: el aumento del paro y la disminuci¨®n del poder adquisitivo.
D¨ªas pasados, el primer ministro Raymond Barre ya anunciaba que ?los pa¨ªses occidentales, en 1979 y en 1980, no conocer¨¢n la mejor¨ªa de la coyuntura que se esperaba a principios del a?o en curso?. Esto mismo es lo que confirman los pron¨®sticos de los expertos de la OCDE, que han tenido que revisar todas las previsiones que hab¨ªan evaluado sobre las econom¨ªas occidentales al inicio de 1979.
En primer lugar, han comprobado que en los veinticuatro pa¨ªses de la OCDE la inflaci¨®n ha superado todos los anticipos. Durante el pasado mes de abril, en el conjunto de estos pa¨ªses el alza de precios alcanz¨® el 1,1 %, tasa r¨¦cord de dos a?os a esta parte. Y el coste de la vida, durante los cuatro primeros meses de este a?o, tambi¨¦n subi¨® el 3,7 %. Estas subidas no provienen de los precios alimenticios, sino del coste de la energ¨ªa. Sin embargo, en los pa¨ªses industrializados, hasta el presente, se mantiene la actividad industrial, lo que le induce a pensar a la OCDE que hasta finales de 1979, aproximadamente, no es l¨®gico esperar un desarreglo econ¨®mico que desemboque en la recesi¨®n. Este peligro empezar¨¢ con 1980. En efecto, el crecimiento econ¨®mico, que mantuvo una cota estimable en 1978 (4,1 % en el ¨¢rea de la OCDE), ha empezado a patinar desde principios de este a?o, y el 3,5 % previsible hace medio a?o se calcula que quedar¨¢ reducido a un 2,7 % a finales del a?o. Pero los expertos de la OCDE advierten, en este dominio, que sus c¨¢lculos est¨¢n basados en un aumento del precio del petr¨®leo, que no debiera exceder el 22 %. A estas alturas del a?o hay que anotar que el precio del crudo ya ha subido en un 30 %. Por otra parte, todos los c¨¢lculos anteriores tambi¨¦n se fundan en la eficacia de las pol¨ªticas de ahorro de energ¨ªa que practican o debieran practicar los Gobiernos de los pa¨ªses de la OCDE.
En ¨²ltima instancia, tras haber sido excedentarios el a?o pasado, los pagos exteriores de la OCDE volver¨ªan a ser deficitarios a finales del a?o presente. Hace algunos meses, los mismos t¨¦cnicos de la Organizaci¨®n hab¨ªan calculado en mil millones de d¨®lares este d¨¦ficit exterior. Ahora estiman que alcanzar¨¢ los 7.000 millones de d¨®lares. Esta reuni¨®n de Par¨ªs se perfila como el anticipo de las otras dos cumbres occidentales.
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