Sobre las reuniones socialistas de Madrid

Como militante del Partido Socialista Obrero Espa?ol, he asistido a las asambleas-coloquio organizadas por la Federaci¨®n Socialista de Madrid. En la del d¨ªa 14 fue ponente Felipe Gonz¨¢lez, y en la del 15 tuvimos como ponente a Francisco Bustelo. La intervenci¨®n del ex secretario general del PSOE fue clara, organizada y de un rigor pol¨ªtico y doctrinal singular¨ªsimos. Bustelo, en cambio, enmarc¨® su intervenci¨®n en una serie de contradicciones de primer orden. Con Felipe Gonz¨¢lez se podr¨¢ o no estar de acuerdo. Yo lo estoy totalmente. En todo caso, nunca se siente uno enga?ado o confundido. Se comprende perfectamente de qu¨¦ va Ia cosa. Bustelo, por el contrario, nunca infundi¨® confianza en el acto de referencia, porque constantemente se entregaba a extremismos, digamos, para entendemos, de derecha o de izquierda. Adem¨¢s, hay que decir que, mientras Felipe, en el coloquio que sigui¨® a su charla, fue a m¨¢s, Bustelo no supo dar al coloquio altura, rigor y confianza. Seguramente fue por eso que Pablo Castellano, en una breve intervenci¨®n, m¨¢s que centrarse en lo que la reuni¨®n demandaba, lanz¨® un s¨¢lvese el que pueda, que este no es mi barco, lo que, por otra parte, es su habitual comportamiento. ?Cu¨¢ndo sabremos o, mejor dicho, cu¨¢ndo sabr¨¢ el ex secretario de las Cortes cu¨¢l es su barco?Por lo dem¨¢s, hay que decir, sin rodeos, que si constituye un excelente prop¨®sito de la Federaci¨®n Socialista de Madrid la organizaci¨®n de esos actos y los que le van a seguir, es de lamentar que hombres como Bustelo, acogido a un privilegio que para s¨ª desear¨ªan cientos de afiliados al PSOE, nos obligara a muchos, a much¨ªsimos socialistas, a temblar pensando que hombres como ¨¦l hayan estado a punto de encaramarse a los cargos m¨¢s responsables del partido. La reciente andadura de Bustelo desmerece singularmente sus m¨¦ritos de otros tiempos. Su tiempo de aciertos In otros momentos los ha desvalorizado en una carrera improcedente, inoportuna y dudosa. Uno, que ya es viejo? se ve obligado a recordar con dolor viejos ajustes de cuentas: Quejido e Iglesias, Lamoneda y Saborit...